Mussio Cárdenas Arellano/ Informe Rojo
Sucia su mano, Javier Duarte roba mal. No es fino. Sin obra, sin progreso, la deuda de su gobierno ronda los 100 mil millones de pesos, quizá más, y acusa la Auditoría Superior de la Federación que es Veracruz el peor estado a la hora de solventar cómo aplicó los recursos.
Tiro de gracia para el gobernador, acusado de desviar el dinero de las arcas, de sumir a Veracruz en un bache, lanzarlo al abismo, cancelarle el futuro.
Misil en Casa Veracruz, en palacio de gobierno, en la sede del duartismo, en el consulado en Barcelona, cuando está por dilucidarse si el PRI retiene el poder o la oposición, Yunes Azul, les habrá de aplicar la ley, obligarlos a regresar lo que han robado y remitirlos a una prisión.
Revela la ASF que Veracruz encabeza el cuadro de horror, primerísimo entre las entidades que no acreditan en qué se gastan los recursos federales —ojo, sin incluir qué destino le dio a los estatales—, que incumplen los procedimientos para resarcir el dinero a la Federación y que se hallan sujetas a denuncias penales por daño patrimonial, vía la simulación de reintegros.
Divulga que Veracruz tiene el peor desempeño en gasto federal. Cuando todas las entidades están por arriba de 72.6 en una escala de cero a 100 puntos en la aplicación del dinero que les envía el gobierno federal, Javier Duarte, su gobierno, sólo alcanza 52.6 puntos. Mediocre y reprobado.
De las 32 entidades federativas, las cuatro más rezagadas son Jalisco, Baja California Sur, Michoacán y Veracruz, siendo ésta la número 32.
Tácitamente, la ASF exhibe al gobierno duartista. Las cifras corresponden al período 2011-2014 y en ella se advierte una debacle financiera.
Cita la ASF que en el período de 2011 a 2013, el gobierno de Veracruz presentó observaciones por 13 mil millones 456 mil pesos.
Para 2014, el monto observado por la Auditoría Superior de la Federación en relación a Veracruz fue de más de 14 mil millones de pesos.
Veracruz debió resarcir, aunque no se sabe si lo hizo o si incurrió en la trama de reintegrar y volver a tomar los recursos con una treta, la cantidad de 3 mil millones 148 mil pesos.
Por último, el monto de las denuncias penales que enfrenta el gobierno de Javier Duarte por “simulación de reintegros”, es de 4 mil millones 770 mil pesos.
Dice la ASF que el daño causado a la Federación por el manejo de los recursos entregados al duartismo es de 35 mil millones 421 mil pesos. Sí, 35 MIL MILLONES que le bailó a la Federación.
Qué aprendió, entonces, Javier Duarte en Madrid, en la Complutense, su doctorado cuestionado, pues mínimo debió aplicar racionalmente los recursos.
Devastadores los números, desnudan a un Veracruz que es líder en todo: posee el mayor monto auditado de 2011 a 2013, el mayor monto observado en 2014, el importe de los procedimientos resarcitorios y las denuncias denuncias penales por simular que devolvía dinero y se lo quedaban los duartistas.
Esa es una. La otra también es financiera. Duarte no tiene freno si se trata de endeudar a Veracruz.
Recibió el gobierno con 35 mil millones de deuda, según el Plan Veracruzano de Desarrollo, que el mismo suscribió. Hizo crecer la cantidad a medida que se afianzaba en el gobierno, hasta alcanzar cifras descomunales.
Desoye a todos Javier Duarte. Advierten los economistas que el caos financiero provocará finalmente la parálisis del gobierno estatal, agobiado por la deuda que deriva de los créditos bancarios, la malversación de recursos, el saqueo insultante y la construcción de fortunas entre la pandilla duartista, los suyos, los cómplices.
Es la violencia y son los dineros malhabidos su Talón de Aquiles. En 2015, encarnizada la lucha por la candidatura del PRI al microgobierno de dos años, expresó el senador José Yunes Zorrilla que urgía ajustar el gasto, abatir el déficit de entre 700 y 800 millones mensuales, evitar el dispendio, aplicar un verdadero plan que ordenara las finanzas. Y dijo que la deuda era mucho más que los 40 mil millones de pesos que terqueaba el gordobés
Le siguió el entonces diputado panista, Juan Bueno Torio. Acusó que la deuda no era de 40 mil millones como argüía Javier Duarte, sino de 80 mil millones.
A todos desoye el gordobés. Le sirve el Congreso cómplice para suscribir más y más créditos bancarios, los últimos presuntamente para matar la deuda que le viene de Fidel Herrera.
Lo cierto es que pide más, aumenta la deuda pública y no se acredita que pague los pendientes, no reduce los adeudos y como en Veracruz las desapariciones son lo de hoy, él desaparece el dinero.
Hoy son 121 mil millones de pesos, la mayor deuda del país entre las entidades federativas, impagable en el corto plazo, máxime que se desconoce el destino del dinero que atesora la mafia duartista.
Intragable, a Javier Duarte le dan con todos sus adversarios, la sociedad, los analistas políticos, los luchadores sociales, quienes defienden los derechos humanos, ni se diga Yunes Linares y ahora hasta Héctor Yunes, quien ve culpas pero sufre amnesia para recordar nombres, los del gobernador y los de Fidel, a los que nunca les escatimó una defensa, un aplauso, su respaldo.
Fidelista en los días del reinado de Fidel Herrera, duartista en los días de poder de Javier Duarte, siendo él senador, Héctor Yunes Landa ya es de los que suman al coro de la decepción por la deuda descomunal que enfrenta Veracruz.
“Lo que se sabe de manera oficial es que es de 50 mil millones de pesos, pero podría ser de hasta 100 mil millones. No lo sé con exactitud”, admite el cuasi candidato del PRI, Héctor Yunes, al gobierno de Veracruz, cuestionado por el reportero Pedro San Juan, de Imagen del Golfo.
Se puede revertir, añade Héctor Yunes. Pero no en el corto plazo. “Claro que sí se puede hacer algo para irla revirtiendo, no en dos años ni en seis pero se puede trabajar para ello”.
Categórico: no en dos, los del microgobierno, ni en seis, los del sexenio que arrancará en 2018, sino en más. Quizá allá en unos 20 años si es que los que sucedan en el poder a Javier Duarte no terminan corrompiéndose, saqueando, hundiendo más a Veracruz.
Su primo, Miguel Ángel Yunes Linares, precandidato de la alianza PAN-PRD, “Unidos para Rescatar a Veracruz”, fustiga a Duarte. Le recrimina que sólo en 2014 se haya robado casi 15 mil millones de pesos de fondos federales que debían destinarse a educación, seguridad y salud.
“Solamente a la Universidad Veracruzana, Duarte le debe más de 2 mil millones de pesos. ¿Cómo es posible que se roben 15 mil millones en un año y que no le paguen a la Universidad Veracruzana lo que le deben?”, señaló.
Categoriza al gobierno duartista de “sinvergüenzas y los sinvergüenzas tienen que ser juzgados. Y los sinvergüenzas tienen que devolver lo que se robaron. Que a nadie le extrañe que yo diga que voy a meter a Duarte a la cárcel”.
Y sentencia:
“Que devuelvan lo robado y que vayan frente a los jueces, eso es lo justo, eso es lo que la gente pide”.
Misil, pues, en Casa Veracruz. Golpe político en palacio de gobierno. Debacle en el centro de mando de la cofradía duartista, cuando la Auditoría Superior de la Federación revela que Veracruz es el peor estado en desempeño con recursos federales, que es el peor por observaciones en el gasto federal de 2011 a 2013, que en 2014 se robaron casi 15 mil millones de pesos, que simularon que reintegraban el dinero no aplicado y que tienen el récord de denuncias penales.
Grave cuando el propio precandidato priista niega la cifra oficial de deuda, los 50 mil millones de pesos de los que habla Javier Duarte, y plantea que son 100 mil millones, quizá algo más.
Hasta para robar hay que tener gracia. Javier Duarte es burdo. Deja huella, no le cuadran las cuentas, engaña cuando dice devolver lo no aplicado y es pillado en la maroma.
Sucia su mano, Javier Duarte roba mal.
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Archivo muerto
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En tribunales, en la PGR, harán campaña Marcelo Montiel y su pupilo, Víctor Rodríguez Gallegos. Les reactiva Alejandro Gutiérrez Cabrera, alias El Machete de Rotter, la denuncia penal por robo de recursos de los programas sociales, hasta el martes 16 congelada en la fiscalía federal, sin promoción alguna por parte de Sedesol, lo que encuadra como omisión y complicidad. En la nueva denuncia, tramitada ese día, cita la que originalmente interpuso Pablo Ruiz Domínguez contra el entonces delegado de la Sedesol federal en Veracruz, Marcelo Montiel, y el jefe de Seguimiento Operativo, Wiliado Córdoba Mortera por el desvío de recursos. En su momento, MMM rechazó las imputaciones, arguyó inexactitudes, mala fe, una embestida política, usando a un personaje, Pablo Ruiz, que ni siquiera era empleado de Sedesol y que el domicilio que aportó era el de una oficina de la Secretaría de Salud estatal. No dijo todo lo que contenía la denuncia. No se supo mas que lo divulgado por el senador de izquierda, Alejandro Encinas, y por el hoy aspirante a candidato independiente a microgobernador, Juan Bueno Torio. Explosiva, la denuncia contiene números de cuentas bancarias con la procedencia y destino de los recursos hurtados por empleados de Sedesol que fueron sorprendidos robando el dinero, tarjetas de cobro en mano, con las contraseñas de los beneficiarios; cantidades de dinero que no llegaron a los integrantes de los padrones de los programas sociales. Gutiérrez Cabrera reactivó la denuncia, acusó falta de promoción de Sedesol, obvia la complicidad de Rosario Robles Berlanga, entonces titular de Sedesol, y hoy de José Antonio Meade, su relevo en esa secretaría; deslizó la responsabilidad del entonces subdelegado administrativo, Víctor Rodríguez Gallegos, el número uno entre el marcelismo. Entera además a la PGR que Víctor Rodríguez enfrenta otra denuncia, la que interpuso el ex regidor Alejandro Wong Ramos, el terror del periodista José Luis Pérez Cruz, a quien hizo correr y volar en una reyerta de cantina. En ella se advierte que intenta violentar el Código Electoral de Veracruz contendiendo por el distrito 29, el Coatzacoalcos Urbano cuando que su domicilio electoral está en el distrito 30, el Coatza Rural. Una diputación para protegerse políticamente. En breve, todos los detalles… Trágico, el final del sexenio duartista. Hasta el Tribunal Superior de Justicia amenaza con denunciar a la Secretaría de Finanzas y Planeación por retención de recursos. Lo mismo hará el Órgano Público Local Electoral —antes IEV— por la no entrega de 162 millones de pesos que afectan la marcha de ese organismo y que ponen en riesgo el proceso electoral para renovar el Congreso de Veracruz y elegir al microgobernador de dos años. Jamás se había visto algo así. Que el Poder Judicial amenace con demandar, que el órgano electoral siga esa ruta, exhibe y desnuda el caos en que está sumido, sumergido, hundido Javier Duarte. Si no paga, para el sistema judicial. Ni no paga, no habrá elección. Si esto no es un desastre, ¿qué es?… “Tengo la lengua larga porque tengo la cola corta. Es más, ni a cola llego”, dice Héctor Yunes. Y en respuesta le recomponen en video. Le salen orejas de ratón, lengua larga y cola de ratón. De la autoría, seguro, seguro, de los yunistas azules, los fans de Miguel Ángel Yunes Linares, el virtual candidato de la alianza PAN-PRD al microgobierno de Veracruz. Otra imagen que se viraliza en las redes sociales, que ridiculiza al abanderado del PRI, que exhibe el nivel de la contienda… A Javier Duarte el que lo sacude es Brozo. Lo masacró con el caso de los cinco jóvenes desaparecidos en Tierra Blanca, dos de ellos, según la verdad histórica, hallados muertos, calcinados, desechos entre ácido, en el rancho El Limón, en Tlalixcoyan, aunque la hermana de uno de ellos rechace la versión, pues la prueba de la muerte son jirones de ropa. Brozo lo apabulla con el conflicto con la UV, la retención del subsidio, la demanda penal en contra del gobierno duartista, así se diga que es “contra quien resulte responsable”, como si los veracruzanos no supieran que el responsable lleva por siglas en su nombre J de Javier y D de Duarte. Le dedica un video más, quemante el levantón de la reportera Anabel Flores Salazar, su cuerpo hallado en Puebla, la criminalización que hiciera la Fiscalía a unas horas de las desaparición. “¿Javier Duarte, cuándo va usted a madurar? Hay un momento en que ya salen los pelos y tiene uno que cambiar de actitud”. Retumban las palabras del payaso tenebroso en todo palacio de gobierno, en Casa Veracruz, en la cofradía de los duartistas. ¿O se depila para no madurar?… Soñar no sirve. Lo saben todos menos Patricia Peña. Sueña la ex diputada federal con ser candidata del PRI en el distrito 30, el Coatzacoalcos Rural. Algo así como si no soy yo, nadie más. Deja una diputación y ya se ve en otra diputación, inútil su paso por San Lázaro, donde lo más relevante fue tildar de matones, ladrones y prostitutas a los migrantes que ingresan sin documentos a México. Quiere ser diputada la ahijada del cacique magisterial, Juan Nicolás Callejas Arroyo, sin trabajo político, creída la señora en que basta engañar a los campesinos con cuadernos y lápices, repartir dulces entre los niños y salir cada hora en Facebook es la vía para que el PRI la nomine. nada tiene que hacer en ese distrito ante Gloria Ochoa de Estrada, esposa del alcalde de Las Choapas, ex diputada suplente, con mil defectos pero con presencia y operación electoral en por lo menos la mitad del distrito. Cuando aterrice, Patricia Peña Recio caerá en cuenta de que en política soñar no sirve… Cabalga de nuevo Jorge Manrique, autor de la columna Del Otro Lado del Cristal, encarcelado por El Pato de Tuxpan, alias Alberto Silva Ramos, alias El Cisne, en los albores del gobierno duartista, con una celada, una trampa para imputarle extorsión, juzgarlo fast-track y emitirle una sentencia condenatoria. Cinco años se fue Jorge Manrique. Cinco estuvo proscrito de los medios de comunicación. Cinco años tuvo que irse de Veracruz, dedicado a otras actividades, lejos del periodismo. Ha vuelto. Si alguien conoce a Pepe Yunes, si alguien le sabe algo a Héctor Yunes, si alguien atesora secretos, la pista de las pilladas de Javier Duarte, los excesos de las ratas duartistas, a Fidel Herrera victimario y el desenlace de sus víctimas, es Jorge Manrique…
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