Ciudad de México.- La mayoría del PRI en la de frenó un exhorto que se pretendía enviar al Ejecutivo Federal para que informara sobre una obra inconclusa en Querétaro que está a cargo de la Constructora Urbanizadora Ixtapan SA, que fue la que le vendió al Enrique Peña una en un de golf.
El diputado panista Armando Rivera urgió en tribuna que se le pidiera al Ejecutivo, a través de la Secretaría de Comunicaciones y (SCT), una explicación de por qué la obra, consistente en el Proyecto de Ampliación del Paseo de la República de la Federal 57, Querétaro-San Luis Potosí, no ha sido concluido y qué participan en su construcción.
El panista dijo que de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF), en dicha obra se han realizado pagos indebidos por un de 73.1 de , de los cuales 46.7 han sido por obra no ejecutada.
«Se determinaron pagos improcedentes de 46.7 millones de pesos por obra pagada que no se ejecutó; 22.3 millones de pesos por diferencias entre los volúmenes pagados y los cuantificados conforme al proyecto; 3.1 millones de pesos por servicios que no se prestaron. En resumen, el desfalco suma 73 millones de pesos», detalló.
El 20 de enero, el diario estadounidense The Journal publicó que en el 2005 Peña le compró una casa a la Constructora Urbanizadora Ixtapan SA, propiedad de Roberto San Román Widerkehr, compañía que conseguiría contratos de obra pública por más de 100 millones de dólares durante la peñista (2005-2011) en el de México.
«Para el de esta segunda etapa, el federal incorporó la de empresas como Constructora, Urbanizadora Ixtapan, SA.
«Sí, la misma con la que Peña Nieto como Gobernador del Estado de México adquirió la Casa del Club Gran en Ixtapan de la, y es justo donde el Presidente se reúne con su Secretario (José) Calzada, a tocar los temas del campo. Sí, pero del campo de golf, pues Calzada es el único campo que conoce», señaló el panista Gerardo Gabriel Cuanalo .
La propuesta generó un debate entre diputados del , el PRI y Morena, debido a que durante la votación que se llevó a cabo para ver si se aceptaba el exhorto como de obvia y urgente, la mayoría de legisladores tricolores no se encontraban en el Pleno y la Oposición hizo mayoría.
Después, el Presidente de la Mesa Directiva, el perredista Jesús Zambrano, accedió a que se realizara una votación nominal para determinar si se aceptaba o desechaba el exhorto, y en ella, ya con los priistas de regreso, el tricolor logró imponerse.
Desde su curul, el panista Jorge Triana calificó como una mala práctica parlamentaria el que el presidente de la Mesa Directiva, el perredista Jesús Zambrano, ordenara una votación nominal sin que se hubiera registrado previamente un debate.
«Que quede constancia de algo. El de hoy estamos inaugurando una mala práctica parlamentaria; se votó de manera económica la urgencia u obviedad de un proyecto, aquí se dijo claramente: mayoría por la afirmativa. Luego entonces, el proyecto tiene que estar a discusión, en consecuencia tuvo que haber debate, oradores a favor y en contra», sostuvo.
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