Rodolfo Herrera/ Vivir en el Golfo
Un buen día, un grupo de distinguidos ciudadanos mexicanos, cansados de que los políticos se roben los recursos públicos y utilicen los cargos para hacer millonarios negocios personales, se dieron a la tarea de levantar firmas de apoyo para exigir que las cámaras de diputados y senadores aprueben la ya famosa “Ley 3 de 3”.
Tras una intensa labor de concientización por todos los sectores del país, estos ciudadanos han logrado a la fecha la nada despreciable cantidad de 634 mil 143 firmas de personas que al igual que usted y todos nosotros, estamos hasta la madre de ver como se enriquecen de la noche a la mañana con el dinero de sus impuestos y no hay ley que los castigue por el enorme saqueo al país.
Hace unos cuantos días y en este mismo espacio, yo les comenté a todos los que tienen la amabilidad de leerme que en lo personal no creo que esa ley se dé así, de manera amplia y abierta a los ciudadanos.
En esa ocasión yo les pregunté a ustedes: ¿Alguna vez ha visto usted a un grupo de ladrones acudir a un penal, abrir la puerta, entrar y cerrarla con llave y tres candados? ¿Verdad que no? Pues ya ve usted que no les fallé. Las cosas han salido tal cual las hemos comentado.
Llegó el día de la discusión en las cámaras de diputados y senadores y los legisladores dieron tremendo espectáculo, unos salieron corriendo para no aprobar esa ley anticorrupción, otros se abstuvieron, otros más pretendieron ponerle candados, pero al final de cuentas todo salió como se esperaba, intentan aprobar una ley a medias, es decir, vigilar y castigar a los corruptos, pero poquito.
Bien decía la filósofa de la montaña cuando niño: “mijo, perro que come huevo, aunque le quemen la trompa” y pal caso queda muy bien, porque luego de haber caído en ese enorme bache electoral del pasado 5 de junio, priistas se pusieron contra los ciudadanos y se negaron a aprobar esa ley.
Por parte de los slegisladores del PT, el partido que el PRI perdonó para que le regresaran el registro, hubo un grupo de senadores encabezados por Layda Sansores que abandonaron la sesión y fingieron hacer berrinche para no aprobarla ¿Pos no que muy gritona y pedorra la vieja? A la hora de la verdad demuestran cuál es su origen, el PRI, esa es su verdadera escuela.
MI apreciable e inteligente lector, lamento decirle que los ciudadanos estamos como al principio, solos y sin nadie que nos represente, porque si cree usted que después de las elecciones la clase política cambió, pues estamos muy equivocados, verá que no habrá grandes cambios, los malos no se volvieron buenos, tampoco los villanos se abrazan como hermanos como dice la canción, ni los pajaritos vuelan en cámara lenta. Por desgracia, es lo mismo.
Los mismos valientes ciudadanos que iniciaron esa lucha para ponerle candado a los cajones y amarrarle las manos a los de saco y corbata, nos dieron a conocer que de la votación de senadores resultó que 51 votaron a favor, 59 votaron en contra de esa ley para que no se castigue a los corruptos, 17 no votaron y hubo una abstención. ¿Para eso cobran ese millonario sueldo? ¿Para abstenerse? ¿Para votar en contra?
Se lo pido por favor, se lo ruego plis, es más, ya hasta me hinqué, ayúdeme a no ser tan ingenuo como para llegar a creer que esos mismos que se enriquecieron con dinero ajeno aprobarán completita una ley para enjuiciarse a sí mismos. Si eso llega a suceder… Yo le habré mentido y le pido perdón. A ver cómo nos va.
TELLEZ, EL CEL NO DEJA DE SONAR
Los muy cercanos, los de cepa, de plano ya hicieron maletas para seguir hasta las oficinas de Tránsito del Estado al abogado Jaime Téllez Marie seguros que regresará a ocupar la oficina de director en Xalapa, filtrada la noticia por los inoportunos der siempre, el teléfono no ha dejado de sonar recordándole al cuasi director la entrañable amistad. Por parte del sector empresarial no hay buenas noticias, el ex líder de canaco Belgio Amaya no ha amarrado la Secretaría de Desarrollo Económico, ni Fernando “El Chatito “ Ortiz González la de Turismo, deben estar muy abultados los curriculums en la generación de empleos, productividad, creación de empresas, digo, como que dos años es muy poco tiempo para experimentos. ¿O no?
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