Doble asesinato de dueños del Taquito en Coatzacoalcos fue para robarles ahorros

Coatzacoalcos, Ver.- El robo de los ahorros del dueño del local El Taquito, de Coatzacoalcos, es la principal línea de investigación que están desarrollando elementos de la Policía Ministerial en torno al doble homicidio que sacudió a Coatzacoalcos. 

Víctoria Morales Martínez, y su hijo, Rodolfo Mejía Morales, fueron asesinados con arma blanca entre las 9:00 y las 9:15 PM del domingo pasado, en la taquería ubicada a menos de una cuadra del palacio en donde gobierna el priísta Joaquín Caballero.

Los dos recibieron múltiples cuchilladas. A la mujer le encontraron siete lesiones y al joven de 33 años, 14 puñaladas. El joven iba a ser padre, su esposa está embarazada de unos cuantos meses,sería el primer hijo del matrimonio.

«En el sitio se encontraron los teléfonos celulares de las víctimas, pero el dinero de las ventas no estaba«, dijo una fuente cercana a las investigaciones a condición de anonimato para no entorpecer el proceso.

Durante la mañana del lunes, personal de Periciales arribó al negocio con equipo especializado para buscar huellas, indicios o materia que ayude a dar con los agresores.

Hasta el momento no se cuenta con una descripción de los maleantes que cometieron este delito, no obstante, el perfil podría encajar con adictos o personas de centroamerica.

«Tal vez se trató de un robo con violencia que se salió de control», dijo la misma fuente.

Entre los indicios, en la escena del delito se encontró que el agresor, que empleó una navaja, después de cometer el crimen, se lavó las manos en un lavabo del mismo local.

Los funerales se están realizando en Celaya, en el complejo de Zaragoza, donde se realizan las cremaciones. Se espera sean llevados al camposanto hoy a las 3:00 PM al panteón que está detrás de la expoferia.

Trascendió en medio de las pesquisas, que las autoridades se han concentrado en la línea relacionada con el robo, aunque en un principio se había especulado con el intento de secuestro al Rodolfo Mejía Morales, pues el negocio además era empleado como una suerte de almacén para los ahorros de la familia proletaria del Taquito.

En este tenor, los investigadores se están centrando en el círculo inmediato de ambos finados para encontrar algún sospechoso, pues es claro que los agresores tenían conocimientos de que en el local había dinero guardado, más, mucho más que las ganancias del día.