Las mentiras del Peje

Andrés Manuel López Obrador, nadie cree que sea más pobre que un pordiosero/ Foto: Benjamin Flores / Proceso
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Por Manuel Carvallo/ Asuntos de Poder

Los veracruzanos y todos los mexicanos en general nos quedamos con la boca abierta, y muy preocupados al enterarnos que el nacido en Macuspana, Tabasco, Andrés Manuel López Obrador, el honesto, valiente y presidenciable, no tiene ni en qué caerse muerto.

Esta situación está provocando una emergencia nacional. Una situación impostergable que debe resolverse ipso facto.

La paupérrima situación se conoció luego de López Obrador, (“El Peje” para los cuates), presentó su declaración 3de3, en la que asegura que no tiene nada. Afirma que es pobre y de familia numerosa y que la de los dineros es su consorte, Beatriz Gutiérrez Mueller… ¿Cómo lo veeeen?

Dice que su pareja es dueña del menaje de casa, de las obras de arte, de las joyas que hay, de tarjetas Bancomer, American Express y Banamex. Y aclara que el automóvil último modelo que tienen, “lo están pagando en abonos chiquitos”.

En su reciente visita apenas el domingo pasado, Andrés Manuel, quien aceptó ser “Peje” pero no Lagarto”, reiteró que no posee nada, pues como es un hombre desprendido de los bienes terrenales, decidió regalar a sus hijos todo cuanto poseía.

El miserable señor López, afirma que no tiene propiedades, ni tarjeta de crédito, ni cuenta de cheques, ni joyas, ni auto, ni libros, es más no tiene ni…nada y que solamente gana 50 mil pesillos al mes, “no como los corruptos de Yunes Linares y Javier Duarte que tienen muchas propiedades valuadas en millones de dólares y cuentas bancarias producto de sus transas”.

¿Usted se imagina todas las peripecias qué tiene que hacer el pobre-político para sobrevivir con mil 650 pesos diarios?, carajo hombre, no sea desconsiderado y mucho menos piense mal de él, que no ve que no le alcanzo ni para una comida corrida en el mercado unidad Veracruzana el día de su visita.

Como cambian los tiempos, hace 12 años era rico, tenía un departamento en la Ciudad de México, tres casas en Tabasco, un terreno, un automóvil último modelo (en 2004) y hasta su finca de descanso en Palenque, Chiapas, denominada “La Chingada”.

Pero ya no le queda nada; hasta esa propiedad se la dio al cuarto hijo de su segundo matrimonio, Jesús López Gutiérrez, cuya edad, nueve años, seguro le permitirá administrar atinadamente “La Chingada”.

Desde luego, no faltarán los inconformes que cuestionen su misericordia.
Pero no se preocupe, don López nunca se les puede dar gusto a todos.

Empero, sin duda que estamos ante un grave problema que todos los mexicanos tenemos que resolver.

¿Cómo le va a hacer de aquí a que gane en el 2018? porque la tercera
es la vencida, asegura.

¿Quién va a financiar sus legítimas aspiraciones a la Silla Presidencial?

¿Quién podrá defenderlo?

Tranquilo, don López, que no panda el cúnico, no todo está perdido.

Para ello, los miembros del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), unos cuantos mecenas que esperan llevar agua a su molino y, desde luego, los millones y millones de simpatizantes y seguidores con
los que cuenta el tabasqueño, ya trazaron una estrategia infalible que llevará al triunfo a su patriarca.

Sí, hablamos nada más ni nada menos que de… ¡”El Pejetón”!

Nada de teletones ni juguetones que sólo sirven para publicitar consorcios.

“El Pejetón” será la varita mágica que reunirá los recursos necesarios para que don López logre su más caro anhelo, echar a la mafia del poder de Los Pinos, hacer su venta de garaje de todo lo superfluo, acuérdese del avioncito, ese que que no lo tiene ni Obama y, de paso, si se le queda tiempo, ocuparse del pueblo.

Por lo mismo, en pro del caudillo republicano, se invita a todo aquél que quiera apoyar la causa, le entre a la “coperacha”. Para ello no tarda en poner a disposición de todos los que quieran apoquinar, el contacto #pejetonlopez.

Esperando ansiosamente su colaboración.

El problema es que si don López llega a trompicarse en el camino, algo completamente improbable, afirman sus conclapaches, ya no podrá irse ni siquiera a La Chingada, como lo había prometido, por lo que le
sugerimos que entonces podría refugiarse en “Chin su Ma”, y no piense mal, se trata de otro QUIEN ELIGE A UN CORRUPTO, NO ES VICTIMA, ES CÓMPLICE.

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