Antonio Trujillo y Perdomo/ Verba
El Carnaval jarocho 2017 tendrá una composición político social de impredecible desenlace. ¿Fiesta popular? ¿Negocio empresarial? o, ¿Rebatinga política?
Ante la inminente salida del empresario Anselmo Estandía del Comité organizador y ante la probable llegada del político, empresario de espectáculos y restaurantero, Antonio Pérez Fraga “El Pollo”, los intereses de grupos habrán de florecer y quizá hasta con golpes bajos nada agradables.
Debido al decaimiento de la fiesta de la carne en ocasiones anteriores, y dicen, por los compromisos empresariales de Estandía ya no será posible que éste se haga cargo de los festejos que han dado fama nacional al Carnaval jarocho, “el más alegre del mundo”, no del mundo mundial sino del mundo mexicano.
El alcalde del municipio de Veracruz –ciudad, congregaciones y puerto-, Ramón Poo Gil deshoja la margarita entre que si invita o no a “Pollo” para hacerse responsable de que la fiesta, a efectuarse 40 días antes de la Semana Santa de 2017, o designa a algún otro veracruzano capaz de hacer felices a cientos o miles de familias y quizá millones de turistas ávidas de diversión con dosis de alocamiento hormonal.
En la semana que inicia habrá de solucionarse la situación del relevo de la presidencia del Comité carnavalero al tiempo de que golpeteo político por debajo de la mesa esté dándose.
A pocas semanas de que la tricolor banda que transa abandone el poder político luego de casi 80 años de usufructuarlo, y a pocas semanas de que el grupo político liderado por Miguel Ángel Yunes Linares inicie actividades el Carnaval 2017 no es cosa menor.
Duarte ya se va y no le interesa, aparentemente, lo que pueda suceder en la principal fiesta popular regional de Veracruz, y Yunes todavía no puede meterle mano, oficialmente. Por lo tanto queda en la responsabilidad del alcalde priista Poo Gil toda la responsabilidad de la fiesta.
¿Con qué criterio resolverá el junior éste galimatías?
No soslayar que aunque la fiesta es “Carnaval de Veracruz” la realidad muestra que la importancia del municipio de Boca del Rio también es determinante para el éxito o fracaso de la misma y allí el alcalde es el panista Miguel Ángel Yunes Márquez.
Por ello repito, el criterio de Poo para determinar quién reúne requisitos políticos, empresariales, de empatía, de sentido común, y sobre todo de amor a su tierra y a su gente, debe ser criterio sosegado y repensado porque Poo es quien habrá de cargar con el peso del Carnaval.
Futureando; se antoja que el senador panista Fernando Yunes Márquez desearía contender por la alcaldía jarocha en 2017, por lo tanto el gobernador panista Miguel Ángel Yunes Linares que empezará a administrar el 1 de diciembre de 2016, sí estaría interesado que alguien de “su cuadra” estuviera al frente del Comité, para empezar a meterlo en el ánimo popular y darle bañitos de pueblo y de “coloña”.
Sin embargo los priistas jarochos, aún ya sin Capo mayor a nivel estatal, también querrán participar en la rebatinga municipal de 2017, este espacio del Comité se convierte en político y muy importante. La decisión de Poo no es fácil, tiene que dar respuesta contundente. Quedar bien con el Clan Yunes, con el PRI o con la ciudadanía. ¡Gulp!
Mencionado como está que Pérez Fraga podría detentar la responsabilidad del Comité, si es que se atienden y aceptan parte de las propuestas que se supone ya hizo del conocimiento del alcalde, como eliminar pago excesivo por alquiler de asientos durante los paseos, menos atribuciones a las empresas cerveceras, mayor vigilancia de fuerzas policiales, más importancia a la fiesta con eventos familiares, espectáculos masivos menos costosos, elaboración de carros alegóricos privilegiando la mano de obra local, y una participación más abierta a los verdaderos hacedores del Carnaval, la gente del pueblo, entonces podría ser el inicio de la recuperación del Carnaval para el pueblo.
La esencia de la fiesta es la alegría del pueblo jarocho, esa es la que atrajo desde el principio a los turistas y visitantes; el jolgorio, el relajo, el desparpajo, el desmadre, la aceptación sin discriminación de las chaquiras y lentejuelas jotas, (cada quien hace con su fundillo un papalote), la alegría jarocha es lo que vende. ¡Oye loco, están fiando las operaciones jarochas, tú qué dices..!
Aunque “El Pollo” tiene en su pasado borrascoso haberse partido el alma por el PRI, en estas alturas de su vida eso le viene güango. Ahora deambula entre la legión de los sin partido, de los ciudadanos líderes, libres, independientes. ¡Aguas!
Precisamente por la independencia partidista de “Mistercerocruda” es que se torna “peligroso” políticamente para el poderoso grupo político yunista, porque crecería popularmente desde el espacio del Comité carnavalero enfilándose a una candidatura independiente, ¡ah cabrón!
En el escenario supuesto de que Antonio Pérez Fraga, fuera nombrado Presidente del Comité de Carnaval 2017, y si también supuestamente, los Yunes desde el Senado, la Gubernatura o la alcaldía boqueña, trataran de boicotear la actividad de Pérez Fraga con el afán de anularlo, ellos mismos se evidenciarían como enemigos del pueblo jarocho y de su tradición más querida y representativa, las redes sociales se los recordarían con loco frenesí y sería una batalla pírrica, con pérdida de simpatías.
Por el contrario, deberían obligarse política y financieramente a apoyar esta fiesta netamente del pueblo con beneficio colectivo, más allá de aspiraciones políticas. Digo yo.
Si finalmente Poo decide por “El Pollo” Pérez, asegurará un Carnaval 2017 exitoso, y si no, pues entonces que alguien se lo coja confesado. ¡Máre, yo me voy al de Mérida, antes de que se gaste… boshito!
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