Un ministro sudafricano podría estar involucrado en el comercio ilegal de cuerno de rinoceronte

Los chinos son los principales compradores de los cuernos de Rinoceronte, ya que lo venden caro en usos de medicina tradicional

CAROLINA VALDEHÍTA/ Sudáfrica

Los gigantes asiáticos desembarcaron en África con un objetivo: desarrollo a cambio de recursos naturales que solían podían encontrarse en su subsuelo. Después vinieron los recursos que no necesariamente había que buscar bajo tierra. Tráfico ilegal de maderas preciosas como el ébano o el palo rosa, piel de burro para elaborar el ejiao, marfil de elefante para crear objetos de decoración, o el cuerno de rinoceronte como elixir clave de la medicina tradicional china.

Durante la última cumbre de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) celebrada durante el mes de septiembre en Johannesburgo, se volvió a poner la alerta sobre la continuidad del comercio ilegal de cuernos de rinoceronte. Los esfuerzos de los rangers de los parques protegidos no son suficientes, especialmente el Parque Nacional Kruger, donde se estima que entre dos y tres rinocerontes son asesinados cada noche. A veces, la escasa e incluso ausente efectividad a la hora de proteger el legado natural por parte de las autoridades suscita escepticismo. El tráfico ilegal de cuerno de rinoceronte supone 25.000 millones de dólares al año, y se ha convertido en la principal causa de muerte del paquidermo. En Sudáfrica, el año pasado se cobró 1.175 víctimas.

La unidad de investigación de la cadena de noticias Al Jazeera ha trabajado en un reportaje sobre el camino que sigue el cuerno de rinoceronte una vez desde su extracción a la fuerza en los parques naturales de Sudáfrica, hasta que llega a su destino final: China y Vietnam. El reportaje muestra varias declaraciones grabadas con cámara oculta de implicados directamente en este comercio y que vinculan al Ministro de Seguridad Interna, David Mahlob. El documental ‘The Poachers’ Pipeline’ fue publicado el domingo a nivel mundial y tiene una duración de 47 minutos durante los cuales el número de evidencias y testimonios es escandaloso.

Por supuesto, el ministro sudafricano, que se negó a dar ningún tipo de declaración en la fase de grabación del documental, ha negado cualquier vinculación con la caza furtiva de rinoceronte. En un comunicado de prensa que publicó ayer su gabinete, señalan «con grave preocupación y decepción las acusaciones infundadas y calumniosas que se le hicieron».

En África es legal el comercio de cuernos de Rinocerontes, no compres productos derivados para evitar la extinción...
En África es legal el comercio de cuernos de Rinocerontes, no compres productos derivados para evitar la extinción…

Formas de tráfico

La cadena de tráfico sigue varios escalones. La parte sucia está reservada los cazadores furtivos locales, que se introducen durante la noche en los parques naturales. Aprovechándose de que el animal no tiene una capacidad de reacción muy rápida, los rinocerontes son envenenados o abatidos a tiros con armas de todo tipo: rifles de asalto, AK47 y modernas ametralladoras. El cuerno es extraído del cuerpo sin vida del animal a machetazos. Aquí termina la labor del primer peón, que entrega el botín a sus superiores. Éstos son los que se reúnen con los representantes chinos o vietnamitas, que a su vez se encargan de llevar el producto hasta el país destinatario. La investigación de Al Jazeera denuncia que estos traficantes utilizan «contactos de alto nivel en los aeropuertos de África y Asia para eludir a las autoridades» para contrabandear el cuerno. Incluso se benefician de la corrupción para borrar evidencias de su implicación pagando algunos «miles de dólares» a los funcionarios del estado. La corrupción es escandalosa a todos los niveles.

En uno de los casos que se muestran en el documental se puede ver a un hombre de origen asiático dueño de un restaurante, explicar a un posible comprador -anzuelo de Al Jazeera- acerca de las consecuencias de comercializar con un falso cuerno: «El comercio de cuerno de rinoceronte es muy arriesgado, si tratas de vender uno falso, puedes darte por muerto», le dice. El cómplice de los investigadores se reúne después con el comerciante principal, otro hombre de origen chino que responde al nombre de Chan. Cuando se ha ganado su confianza, le muestra todo el material: cuernos de rinoceronte negro de hasta seis kilos, blanco, colmillos de león, colmillos de tigre. Piezas valorada en miles de dólares.

Negación gubernamental

No es la primera vez que un gobierno está involucrado en un escándalo de corrupción por comercializar con una especie protegida. Si bien el ministro Mahlobo se apresuraba a negar todas y cada una de las acusaciones del reportaje de Al Jazeera, sus manos no son las únicas que estarían manchadas de falsas promesas de protección: también lo están las de una delegación presidencial china que visitó el país. En la investigación de Al Jazeera, uno de los medios de contrabando que se apuntan es el personal diplomático. «Es poco probable que los funcionarios gubernamentales en África permitan a los agentes de la policía registrar las bolsas de diplomáticos chinos o vietnamitas», alega Julian Rademeyer, analista de la Iniciativa Global contra la Delincuencia Organizada Transnacional.

En Madagascar, el comercio ilegal de palo rosa es una de las mayores fuentes de ingreso clandestinas para algunos altos cargos del gobierno. Miembros de asociaciones naturalistas que trabajan en el país con los que este diario contactó aseguraron que esa práctica era de sobra conocida y aceptada a todos los niveles. Incluso apuntan a que miembros del gobierno podrían estar lucrándose gracias a sus relaciones con comerciantes asiáticos, los mayores demandantes de esta madera preciosa que ha supuesto la desaparición de miles de hectáreas en Madagascar.

En cuestión de nueve años la tasa de rinocerontes muertos a manos de cazadores furtivos ha aumentado en un 8000%. Apenas quedan 25.000 ejemplares en África según las estimaciones de la organización proteccionista WWF. De ellos, 20.000 son rinocerontes blancos y 5.000 negros. El repunte se ocasionó en el año 2008 después de que se extendiera la creencia de que el cuerno de rinoceronte tenía propiedades afrodisíacas y podía curar el cáncer, según la medicina tradicional china. Varios naturalistas se han esforzado en realizar estudios científicos que demuestran que no existe ningún tipo de relación entre el polvo del cuerno y los milagros que se le atribuyen. Con información de www.elmundo.es

 

Comentarios

  1. Desde que se ve la primera imagen de este reportaje uno se puede dar cuenta de la atrocidad de este crimen tan horrible…lo más terrible es el uso que se le da a los cuernos de rinocerontes, ya que son usos supersticiosos y vanos, que no justifican el gran incremento de la caza furtiva de estos animales.
    Es también muy lamentable que por la ambición de los funcionarios africanos y los contrabandistas chinos este animal este a punto de pasar a la extinción…por pura ambición.

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