Con el muerto en el ataúd, protestan frente a tránsito de Veracruz porque elementos dejaron ir a cafre asesino

Sigue la corrupción en tránsito, pese a que designaron a un nuevo director ¿cuál cambio?

Veracruz, Ver.- Habitantes de la zona norte protestaron, con todo y cajón de muerto, en las instalaciones de Tránsito del Estado, para exigir justicia por la muerte de un comerciante que fue atropellado por un urbanero, y los tránsitos presuntamente lo dejaron escapar.

Los inconformes se plantaron afuera de la delegación en la avenida Montesinos, en donde reclamaron que no los oficiales encargados de ese evento, ocurrido hace dos noches en Río Medio, hubieran dejado libre al responsable de la muerte del señor Ricardo del Rosario Jiménez, de 60 años.

Esta persona fue atropellada por un camión del transporte urbano que presuntamente iba a exceso de velocidad, y que impacto contra la víctima, luego de haber evitado choque con otra camioneta. 

Lo dejaron ir los tránsitos
Lo dejaron ir los tránsitos

En el sitio, indicaron los familiares, el chofer fue asegurado, pero cuando llegaron los elementos de tránsito, hicieron todo a su favor para dejarlo ir, engañando a los ciudadanos de que lo iban a presentar ante el MP.

Aunque se trató de un delito culpaos, y que alcanza fianza, los ciudadanos están molestos porque creen que no se hizo una buena investigación, al haber agravantes como el exceso de velocidad con la que se llevaba el camión, tampoco se sabe si al conductor se le hizo prueba de alcoholemia. 

Ni con el nuevo gobierno cambian las cosas la población esta harta
Ni con el nuevo gobierno cambian las cosas la población esta harta

Ante estas irregularidades, reclaman al secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marié, que se abra una investigación para saber qué pasó, y por qué tantas facilidades al conductor responsable, pues el comerciante deja sin apoyo económico a su familia.

Comentarios

  1. Ayer los angelitos Agentes de Tránsito instalaron un retén en la carretera de Coatepec a Xico. Cuál si fuera zona de guerra revisaban todo el carro. Pero si encontraban una anomalía eran muy generosos, «cooperas con un quinienton o te detengo el carro, se lo lleva la grúa, y como es viernes se queda hasta el lunes». Así imponían su argumento mágico.

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