Francisco Domínguez Canseco/ El Ejercicio del Criterio
La Organización de Mujeres de Santiago (OMSA) cumple 25 años de luchar por los derechos humanos de las mujeres en la región de los Tuxtla, entre las mujeres de las comunidades y barrios pobres se les conoce como las mujeres de la OMSA. El origen de la organización se remonta a la década de los años setentas, y de manera particular es en el municipio de Santiago Tuxtla donde inicia como OMSA, el 11 de abril de 1992. Antes realizan múltiples esfuerzos colectivos por organizarse, para lo cual impulsan acciones educativas de defensa y promoción de los derechos, a partir de promover el desarrollo económico de las mujeres pobres de las comunidades y rancherías. Las acciones para fortalecer la economía de las mujeres, son un motivo para que ellas se reúnan, según sus reflexiones, e inicien un proceso de “descubrimiento” de la situación de exclusión social que viven en la familia, la comunidad y el municipio; el reunirse también les permite reconocerse como sujetas de derechos y revalorar su contribución al desarrollo humano.
Este proceso organizativo, de la OMSA, tiene un enfoque de derechos humanos de las mujeres, su origen es de inspiración cristiana, de la iglesia comprometida con los pobres (teología de la liberación), que reivindica los valores de la igualdad entre mujeres y hombres, y tiene como punto de partida: la liberación de los oprimidos y desposeídos de nuestros pueblos, la derrota de la exclusión social y el florecimiento de las mujeres en condiciones de igualdad y libertad.
La lucha de las mujeres de la OMSA, con el paso de los años fue evolucionando por lo que van asumiendo una postura política ciudadana consciente e informada, que reivindica el derecho a la participación política de las mujeres, con un planteamiento de exigencia y propuestas para que los gobiernos establezcan políticas públicas, con sus respectivos programas sociales, en materia de alimentación, ya que sostienen sin una buena alimentación la salud de las mujeres y sus familias es precaria; un desarrollo inclusivo de mujeres y hombres, el acceso a la educación y al trabajo bien remunerado en las comunidades y el municipio. Han sido pioneras en la exigencia de políticas públicas para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres, han propuesto la creación de los Institutos Municipales de las Mujeres, elaboración de presupuestos públicos municipales con enfoque de género, y han sido vigilantes de los servicios de salud pública, han propuesto su mejora y denunciado el mal trato a las mujeres campesinas en las instituciones de salud pública. Ellas son pioneras en la práctica y rescate de la medicina natural, practican la homeopatía en las personas y los animales, son promotoras de la agricultura sin agroquímicos, defensoras de agua y de la soberanía alimentaria.
Asume como referente inmediato a los gobiernos municipales y las agencias municipales, por lo que, ante ellos son promotoras de la implementación de políticas públicas a favor de las mujeres y las niñas. Sus demandas y propuestas a favor de las mujeres se han plasmado en una Agenda Ciudadana de las Mujeres y una Agenda Municipalista, en las que han logrado incluir las demandas más sentidas de las mujeres. En su práctica política, desde una visión que reivindica la equidad de género, ven al municipio como el espacio ideal para que las mujeres y los hombres establezcan relaciones de equidad, justicia e igualdad. Combate y denuncia la discriminación contra las mujeres campesinas e indígenas.
La experiencia propositiva y solidaria entre mujeres y hombres, que nos aportan al conjunto de movimiento ciudadano, es un ejemplo de dignidad de las mujeres, y nos convocan con su práctica política a seguir participando en la construcción de comunidades y municipios democráticos. Sus 25 años los están celebrando, haciendo lo que mejor sabe hacer, promoviendo los derechos humanos de las mujeres en las comunidades, realizando jornadas educativas entre mujeres y hombres. Por ello aprovecho el espacio, que bondadosamente me brinda Plumas Libres, para expresar mi gratitud por sus enseñanzas y hago votos para sigan juntas construyendo ciudadanía entre mujeres. Que sus testimonios de vida y dignidad sigan siendo un referente de acción decidida por los derechos de las mujeres. Cumplir 25 años, es un buen ejemplo que anima a otras mujeres y hombres a trabajar por una sociedad más justa, que anima a seguir construyendo comunidad y municipios democráticos. Usted que opina amble lectora o lector.
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