Coatzacoalcos, Ver.- Se cumple un año de la explosión que mató a 35 obreros en la planta de Clorados y en la zona de los complejos de Coatzacoalcos, el desempleo está la orden del día, tampoco hay informes claros sobre las causas de esa tragedia, las autoridades aún no terminan las investigaciones.
A doce meses de la tragedia, la zona donde se dio la explosión sigue bajo vigilancia de la Procuraduría General de la República sin que hasta ahora se hayan comenzado los trabajos de limpieza de escombros de la planta a la que Mexichem destinó 500 millones de dólares a la espera de un buen negocio con Pemex.
Desde la explosión, los obreros se quedaron sin espacio laborales, y por un tiempo tuvieron pidiendo cooperaciones en la caseta del Coatza I, pero al llegar Miguel Ángel Yunes Linares al poder, los quitó y amenazó con enviarles granaderos si regresaban.
En los alrededores a los complejos, todos los días, docenas de hombres y mujeres se dan cita para buscar un empleo en las empresas subcontratistas.
Luego de la explosión, numerosas empresas que estaban trabajando para rehabilitar la planta se marcharon, dejando sin fuentes laborales a docenas de familias de Coatzacoalcos y la región.
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