Rodolfo Herrera/ Vivir en el Golfo
Luego del escándalo provocado por la difusión del video de la diputada de Morena Eva Felícitas Cadena Sandoval, recibiendo cantidades de dinero en efectivo, entendimos que la intención de los de enfrente era que entendiéramos que Andrés Manuel López Obrador y su partido sí mienten, roban y traicionan y al pueblo.
Los regenteadores de Morena, Cuitláhuac García y Manuel Huerta Ladrón de Guevara, quienes se dedicaron a repartir candidaturas a placer, demostraron con toda claridad que su voracidad los llevo a nominar a placer candidatos que garantizan falta de honestidad, nulo compromiso con la sociedad y si, muchas ganas de robar.
En su defensa, la diputada Eva Felícitas Cadena tuvo el descaro de ir a denunciar «a quién resulte responsable» de haberla billeteado ¿Pos qué tan pendejos nos creen estos burros ladrones
La Felicitas fue despojada de sus medallas del club de los honestos, en el congreso local y le arrebataron la candidatura a la alcaldía de Las Choapas, en el sur de Veracruz. Por parte de Morena el coordinador de los diputados salió a dar la cara por el partido, porque el Cuitláhuac y el Ladrón de Guevara sirvieron pa dos cosas, pa una chingada y para nada
Para el inicio ayer de las campañas políticas a las alcaldías del estado de Veracruz, nos sorrajaron otro video más, restregándonos que la Felícitas y los de Morena son buenos para atascarse de lo lindo con el dinero mal habido.
Don Julio Scherer García, director y fundador de la revista Proceso, acuñó una frase que advertía: «Dinero que no te corrompa, agárralo», lo que la Felícitas se negó a entender es que todo dinero cuyo origen es inexplicable corrompe.
Empero, sin el ánimo de defender lo indefendible, o sea al Cuitlahuac y al Ladrón, como los verdaderos responsables de endosarle priístas, panistas y perredistas al Peje, algunos con antecedentes criminales y otros encaminados a ediles con historia de tambo pon fraude, tenemos que decir que el río de dinero en efectivo que corre en la política, no es privativo del Peje y sus derivados, sino de muchos que en este momento se horrorizan y
Se dan golpes de pecho.
La única diferencia, es que Andrés Manuel y su pandilla ya merecen un «Oscar» por trayectoria fílmica, nominado al mejor actor dramático
En el PAN, ya fuimos testigos cuando el hermano incómodo del líder estatal, Víctor «El Pilo» Vázquez Cuevas, le sonrió a la cámara mientras se atascaba sonriente.
¿Y se acuerdan el PRD rojo? ¿Aquellos que se corrompieron en la docena trágica y eran famosos por cargar con los fajos de billetes planchaditos de a mil? Trepados hoy en el camión de la democracia.
Del PRI ya ni se diga, egresados de la Huaca con maestría en El Dique allá en Xalapa, maestros de maestros, con sendas cuentas y propiedades inexplicables.
Todo parece indicar que acá el problema es quién graba a quién ¿Quién es el corrupto y quién es el corruptor? ¿De quién es la mano que utiliza dinero mal habido para filmar a una corrupta? ¿De dónde viene ese dinero?
De una cosa estamos seguros, la corrompida Felícitas sabe quién le dio el dinero, con quién pactó esas caridades y de dónde salió.
Ojalá el asunto no quedara en simples destituciones y anuncios de investigaciones que nunca concluyen, sino que se llegara al fondo del asunto y se consignará a los responsables y ya de paso, que devuelvan lo robado ¿No cree usted?
NI PA DONDE JALAR
Los vídeos grabados a gente cercana a Andrés Manuel López Obrador, demuestran que no tiene capacidad para garantizar un gobierno honesto, la gente que se le acerca no llega con ganas de servir. Ahí es donde se desilusiona el pueblo, la esperanza de cambio se cae y no hay la dónde jalar.
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