Ciudad de México. (SinEmbargo).- El caso de la activista que denunció tortura y abuso sexual se ha complicado. El Gobernador de Guerrero dijo haber pedido una investigación, pero también condenó los hechos. Sin embargo, la mujer policía dijo ser madre de tres niños y negó el ataque; exhibió, en redes sociales, un video en el que Yndira Sandoval acepta estar en estado de ebriedad.
Claudia Juárez Gómez, la policía municipal de Tlapa, Guerrero, señalada de haber abusado sexualmente de Yndira Sandoval, aseguró que las acusaciones en su contra son graves e indicó que la activista se encontraba en estado de ebriedad al momento de su detención.
“Lo único que hice fue protegerla pues se encontraba en total estado de ebriedad, se había quitado su ropa interior, se negaba a pagar un servicio en una clínica y alteraba el orden público alegando que es muy importante y muy influyente”, escribió la agente en su cuenta de Facebook.
La policía, madre de 3 hijos, dijo que sería incapaz de hacer algo como el delito del que se le acusa además señaló estar dispuesta a encarar la verdad.
Juárez Gómez pidió el apoyo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
“Yo no soy una gente importante ni preparada, pero no soy una violadora y a la Comisión de Derechos Humanos también le pido defenderme a mí”, escribió.
En un video difundido en redes sociales se observa el momento en el que Yndira Sandoval entrega sus pertenencias a los uniformados al ser ingresada a la sede de la policía en Tlapa. En el material se ve cómo la defensora de derechos humanos se defiende. Beber “no es un delito”, dice.
La activista manifestó que fue torturada y abusada por mujeres policía de Tlapa de Comomfort, en Guerrero. Yndira Sandoval Sánchez presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE). Ayer domingo, el caso se hizo eco en redes sociales y la dependencia decidió iniciar una investigación por “el presunto delito de violación”.
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