¿A quién detiene la FGE y por orden de quién?

El fiscal de Veracruz Jorge Winckler/Fotover
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Estimados Plumas Libres:

Como en toda cadena de mando hay jefes y soldados, y en esta noble institución como en cualquier otra  los nos que dicen que se debe hacer son los jefes.

Para ejemplos tenemos varios, el primero es la detención de los ingenieros que iban a entregar despensas para los damnificados y se envió a los compañeros de la ministerial a hacer una detención “en flagrancia” de los sujetos que estaban guardando esas despensas.

La verdad es que esa detención fue directamente ordenada por el fiscal general Jorge Winckler y el Visitador Marcos Even Torres Zamudio, sin importar si era o no legal y ahora quieren justificar que esas despensas eran de Sedesol federal cuando ya todos sabemos que no lo son porque los que estuvimos ahí las vimos y sabemos que no tenían ninguna marca o escudo ni nada y seguro luego nos van a culpar de que las cambiamos o nos equivocamos nosotros.

Las cosas funcionan de esta forma, el Gobernador sólo permite actos de campaña anticipados de parte de su hijo, si alguien más quiere hacer algo en favor de la sociedad como entregar despensas a gente que fue afectada por el huracán o los sismos eso está prohibido y hay que detener a quien lo haga, con o sin orden judicial o de un fiscal (fiscales que por cierto son soldados igual que nosotros)

Eso sí a la hora de buscar responsables Jorge Winckler y Marcos Even Torres Zamudio (quien realmente da las órdenes a la Policía Ministerial) siempre quieren culpar a los fiscales o a los ministeriales, porque dicen que los fiscales son los que firman las órdenes y los ministeriales son los que se equivocan.

La verdad es que hay miles de órdenes sin ejecutar y eso también es por orden directa del Gobernador y del Fiscal General y el Visitador, quienes nos dicen, la orden contra tal no la ejecuten, por ejemplo la orden contra un tal Nemi Dib está en manos de la Ministerial y tenemos orden de no detenerlo, igual que otras que se han sacado por los pobres compañeros fiscales en Cosamaloapan en contra de políticos amigos del Gobernador o la de Leonel Bustos que sigue sin ser ejecutada porque tenemos orden de no hacerlo.

Los compañeros fiscales, sobre todo los que investigan a servidores públicos de manera totalmente legal nos entregan por oficio dirigido al Director de la Policía Ministerial una orden de aprensión o de presentación de un testigo pero antes de poder ejecutarla debemos pedir permiso al fiscal general o al visitador porque siempre resulta que hay amigos de ellos contra los que no se puede ejecutar.

Es muy cansado de verdad hacer cumplir la ley a capricho de estos señores y que además nos quieran culpar de todo, que si nos equivocamos de persona con la Dra. Aracely, que si nos equivocamos con las despensas, que si detuvimos a un amigo de ellos, que si no hay que detener a ese señor Nemi DIb, que vive en su casa y se pasea por Xalapa, que si hay que amenazar al Lic. Ordóñez, contra quien hay una orden pero la mantienen en suspenso para tenerlo amenazado y que no hable en contra del Fiscal General, del Gobernador o del Visitador.

Siempre nos amenazan con corrernos o con hacernos una carpeta de investigación o, como en el caso de los compañeros que fueron comisionados (de manera totalmente legal) por orden del Director General de la Ministerial y por orden directa de Jorge Winckler ahora hasta traen orden de aprensión por algo que ni siquiera es delito, equivocarse de persona no es delito, lo que si lo es es proteger a los cuates de Jorge Winckler y de Marcos Even Torres Zamudio y eso es lo que vivimos a diario.

Que un fiscal libre una orden de presentación o de aprensión por caso urgente no es delito, lo que si es delito es que a los ministeriales se les ordene detener a alguien sin orden de aprensión como el caso de las despensas o se les ordene no detener a alguien cuando hay una orden de un Juez o de un compañero fiscal que solo hace su trabajo, pero luego resulta que a diario Jorge Winckler y Marcos Even Torres Zamudio, dicen que a este si y a este no, como cuando se le marco al Lic. Marcos Even Torres Zamudio antes de detener a la Dra. Aracely porque no estaban seguros los compañeros ya que la orden era contra otra persona y el dijo me da igual la traen y aca vemos.

El problema es que además cumplen las amenazas porque sin pruebas de nada corrieron de manera inmediata al Fiscal Regional de Coatzacoalcos, Lic. Ricardo Morales sólo porque alguien dijo que había hecho algo ilegal y además ahora hasta también tiene una carpeta en su contra.

La cadena es así, el fiscal General o el Visitador le dan la instrucción a un fiscal para que pida una orden en contra de alguien o pida su presentación, el fiscal emite la orden de aprensión o la pide al juez, o emite la orden de presentación de un testigo, el fiscal se la entrega al Director de la Policía Ministerial, el Director asigna los elementos para que la ejecuten, pero antes de ejecutar cualquier orden le preguntan por teléfono a Marcos Even Torres Zamudio y el da luz verde y recién ahí se ejecuta.

Que nos quieran culpar de todo no se vale porque las decisiones no son nuestras y peor tantito cuando luego salen a inventar o mentir que nosotros nos equivocamos o que el fiscal hizo mal, porque las órdenes directas a nosotros o al fiscal las dan Jorge Winckler o Marcos Even Torres Zamudio, cuando la verdad es que quien debe conducir a la ministerial es Gustavo Fernando Vasto Pulido quien no hace nada, solo abrir carpetas falsas y amañadas en contra de nuestros compañeros o de los pobre fiscales como el Lic. Ruffo (30 años en fge) a quien ya le iniciaron una carpeta de investigación por unos oficios que supuestamente se perdieron y sabemos que en la noche el Visitador mandó a compañeros ministeriales amenazados a robarse esos oficios de las carpetas.

Es hora de que se sepa la verdad los culpables son Jorge Winckler y Marcos Even Torres Zamudio, ellos son los que ordenan todo y lo autorizan en el momento, así que si hay errores son sólo de ellos dos no del Lic. Carrasco, ni del Lic. Ruffo, ni de los fiscales que libran ordenes, ni de los compañeros que las ejecutan.

Por favor ayúdennos a que se sepa la verdad y omita mi nombre por temor a que me desaparezcan.

 

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