No hay ningún ex Presidente en cuyo periodo de Gobierno no se haya abierto una herida nacional. Ninguno ha sido llamado a cuentas y mucho menos, juzgado. El episodio de la “guerra sucia” le corresponde a Echeverría Álvarez, la crisis económica de 1982 fue con López Portillo, la “caída del sistema” en las elecciones de 1988 ocurrió mientras Miguel de la Madrid gobernaba,  la debacle financiera de diciembre de 1994 sucedió entre la Administración de Zedillo y la de Salinas, el Fobaproa y la matanza de Acteal son de Zedillo, la guerra en contra del narcotráfico pertenece a Calderón y el manejo discrecional de dinero a favor de empresas como Oceanografía se le debe a Fox.Vicente Fox Quesada, el hombre que gobernó de 2000 a 2006 y representó el cambio de partido en el poder presidencial, fue el más caro de todos el año pasado. La manutención de su ser costó 12 millones 905 mil 277 pesos al año. ¿Por qué? Además de recibir una pensión, es quien tiene más empleados pagados por la Presidencia de la República. 19 empleados en la Presidencia de la República tienen como jefe a Fox.

Muy cerca de lo que costó Vicente Fox está Felipe Calderón Hinojosa, quien el 11 de diciembre de 2006 inició una guerra en contra del crimen organizado, una política a la que estudiosos del fenómeno le adjudican las 164 mil víctimas mortales que desde ese día y hasta 2014 reconoció el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI). Una cifra mayor a los saldos de las guerras de Irak o Afganistán.

Calderón Hinojosa le costó a los mexicanos por lo menos 10 millones 181 mil 277 pesos.

Quien menos costó fue Ernesto Zedillo Ponce de León. Fue él, precisamente, quien le entregó la banda presidencial a Fox, un candidato ganador que por primera vez en 71 años, no emanaba del Partido Revolucionario Institucional; sino de Acción Nacional. Sin la compensación en dinero a la que renunció y con sólo tres personas civiles a cargo, el costo que representa llega a un millón 644 mil pesos.

MÉXICO Y SALINAS

El ex Presidente Carlos Salinas de Gortari, el más controvertido ex titular del Ejecutivo de la Historia moderna, aún le cuesta a los mexicanos. El ex Mandatario está envuelto en leyendas, mitos, rumores y mucha polémica. Fue el impulsor del Tratado de Libre Comercio para América del Norte con la promesa de que México se convertiría en un país del primer mundo. Pero ese mismo año de la firma del convenio -1994- el Ejército Zapatista de Liberación Nacional le declaró la guerra al Estado mexicano por el olvido milenario de los pueblos indígenas. Luego, ese mismo funesto año, vino una debacle financiera que llevó a la miseria a millones de mexicanos. Él bautizó esta etapa de México como “el error de diciembre” y de manera reiterada ha culpado a quien lo sucedió en el Gobierno, Ernesto Zedillo.

Cuando concluyó su sexenio, Salinas vivió en varios países. Acá, en México, se decía que en cuanto aparecía, la tierra temblaba.

Salinas no sólo cuesta inquietud. Cuesta dinero. Si bien renunció al monto asignado, tiene una plantilla a cargo pagada por la Presidencia de 11 personas (según datos del ejercicio de 2017). El cálculo más conservador arrojó un pago de seis millones de pesos.

Y están las viudas. Delia Margarita Cordero Tapia, viuda de Miguel de la Madrid Hurtado y Alejandra Acimovic Popovic (la actriz Sasha Montenegro) viuda de José López Portillo, 1976-1982. Juntas costaron casi dos millones de pesos.

Alejandra Acimovic Popovic  (la actriz Sasha Montenegro) no fue Primera Dama. Ella no era la esposa del ex Presidente José López Portillo cuando él cumplía su mandato. Ese papel lo desempeñaba Carmen Romano Nolk quien falleció en 2000. En 1995, “Sasha Montenegro” y José López Portillo se casaron por lo civil y cinco años después lo hicieron ante la Iglesia Católica. En sus nupcias por la Iglesia, el Mandatario tenía 80 años de edad y ella, 54. En 2004, él solicitó el divorcio debido a supuestos maltratos físicos y verbales por parte de la actriz; pero falleció al poco tiempo.

Paloma Cordero recibe la pensión desde 2012, año en que falleció su esposo Miguel de la Madrid. Ella sí vivió en Los Pinos como primera dama. Era una época en la que ese papel era prioritario en la asistencia social a través de un trabajo honorario en el DIF. Las cónyuges de los Mandatarios tomaban una causa social y se convertían en activistas. La protección a los menores maltratados fue la suya.