Freddie Mercury: La estrella del rock que murió a los 45 años y se volvió leyenda

Por Eréndira Quetzalli Quintero Orellana/

Ciudad de México.(SinEmbargo).- El mítico líder de Queen, Freddie Mercury, se consagró como una de las leyendas del rock más importantes de la historia de la música, y aún en esta época sigue siendo reconocido y admirado. Pero no siempre fue así, aquí te desmenuzamos la historia del mítico frontman, desde sus inicios hasta el día de su muerte.

Farrokh Bulsara, mejor conocido como Freddie Mercury, oriundo de Zanzíbar, Tanzania, nació el 5 de septiembre de 1946. Desde pequeño se caracterizó por ser un niño tímido y profundamente apegado a su madre y hermana.

Sus padres, Jer y Bomi Bulsara lo enviaron a la India para que pudiera recibir una buena educación. Ahí, Farrokh mostró gran interés por los deportes, practicó box, ping pong y a los diez años se consagró campeón escolar de la disciplina.

A esa misma edad despertó su afición por la música, fue por ello que ingresó a clases de piano y al coro de la escuela. Sus primeras influencias musicales llegaron de la música hindú, de los sonidos clásicos y del rock´n roll que se producía en gran parte del mundo.

La primer banda en la que se hizo participe fue The Hectics, una agrupación amateur de rock´n roll donde tocaba el piano en compañía Derrick Branche, Bruce Murray, Farang Irani y Victory Rana.

En aquella época su nombre de pila, Farrokh, comenzó a desaparecer poco a poco pues sus amigos lo llamaban Freddie para traducir su nombre e incluso él llegó a firmar en varias ocasiones como Frederick.

En 1962 regresó a Zanzíbar junto a su familia, pero un par de años después él y su familia decidieron emigrar a Reino Unido para huir de la violencia que sufría la isla africana. Curiosamente Freddie jamás regresó a su tierra natal, ni a la India. Tal vez por temor a que la época en la que vivía no estuviera lista para alabar a una estrella de rock de la cultura hindú.

En el año de 1966 fue cuando Freddie ingresó a Ealing Art School, en Londres, Inglaterra, donde estudiaba diseño gráfico, aunque su interés por la música no había desaparecido.

En ese entonces concretó una buena amistad con Tim Staffell, amigo de la Art School que formaba parte de un grupo llamado Smile en el que tocaban Brian May y Roger Taylor, desde ese momento Freddie se volvió en fiel seguidor de la agrupación.

En el verano de 1969 empezó a cantar en un grupo de Liverpool llamado Ibex, que tuvo una efímera y complicada existencia. Después de la experiencia fallida, intentó retomar su vida musical con el Sour Milk Sea, banda que contactó gracias a un anuncio de Melody Maker en el que buscaban vocalista.

La prometedora aventura con Sour Milk Sea tan sólo duró unos cuántos meses, ya que en abril de 1970 la banda Smile volvió a ponerse en su camino, su viejo amigo Tim Staffell había decidido abandonar la formación y Roger y Brian le pidieron que fuera el vocalista del grupo.

QUEEN

Es justo en esta parte de la historia donde la aventura musical de Farrokh Bulsara da un giro de 360º y se empieza a tornar aún más interesante.

Fue Freddie quien insistió en renombrar a la banda, y fue también su idea de bautizarla como Queen. Al mismo tiempo, cambió su apellido artístico y desde ahí se hizo llamar Freddie Mercury.

Tras los múltiples cambios e innovaciones, el trío conformado por Freddie Mercury (voz), Brian May (guitarra) y Roger Taylor (batería), probó con varios bajistas hasta que en 1971 se incorporó el sosegado, John Deacon.

Freddie plasmó sus dotes de diseñador en el logo de Queen, donde presentaba los cuatro signos del zodíaco de los miembros de la banda, dos leones por Roger y John, los dos leos del grupo; el cangrejo de cáncer por Brian May, y las ninfas que identificaban el signo virgo de Freddie, alrededor de una gigantesca “Q” y, el ave fénix que hacía honor al resurgimiento del grupo de las cenizas de Smile.

La banda setentera comenzó a grabar maquetas y finalmente en 1973, Queen se encerró en los Trident Studios de Londres para grabar, bajo la supervisión de Roy Thomas Baker, “Queen I” y, a principios de 1974 le siguió su sucesor “Queen II”.

En esa época, Ronnie Fowler, director del departamento de promoción de EMI, invirtió 20 mil libras en costos para promover a la banda.
Con el éxito de su segunda producción, Queen realizó su primera gira por Reino Unido a lo largo de marzo de 1974, en esta etapa Freddie Mercury solía vestir con las prendas que diseñaba Zandra Rhodes.

“A Sheer heart attack”, de 1974, el segundo disco de Queen en ese año, fue considerado por muchos como un álbum de transición. Incluía temas como “Brighton rock” o “Now I´m here”.

El cuarto, “A night at the opera”, fue la producción que llevó al estrellato a Queen y con el que consagraría a sus miembros como dignos sucesores de The Beatles o de los Rolling Stones.

En 1975, el single de lanzamiento “Bohemian Rhapsody” fue un éxito mundial. La canción que no posee estribillo fue grabada en tres semanas y consta de seis secciones: una introducción a capela, una balada, un solo de guitarra, un segmento operístico, una sección de rock y una coda que retoma el tempo y la tonalidad de la balada introductoria. “Bohemian Rhapsody” se posicionó como número uno en Reino Unido y estuvo dieciocho meses en lista y rompió el récord que el cantante canadiense, Paul Anka, había mantenido desde 1957 con “Diana”.

“A day at the races” salió un año después como secuela de “A Night at the Opera” y cómo adelanto se editó el sencillo “Somebody to Love”, canción que llegó al segundo puesto de las listas inglesas.

Tras dos meses de grabación nació “News Of The World” el 7 de octubre de 1977. Se podría decir que llegó a su punto con “We Will Rock You” y “We are the champions”, temas que se han convertido en himnos de distintos acontecimientos deportivos.

“Jazz” salió a la luz en 1978 durante una época de transición en la que las giras salvaron al grupo de lo que parecía una crisis creativa. Un año después se editó el primer disco grabado en vivo: “Live killers”.

“A day at the races” salió un año después como secuela de “A Night at the Opera” y cómo adelanto se editó el sencillo “Somebody to Love”, canción que llegó al segundo puesto de las listas inglesas.

Tras dos meses de grabación nació “News Of The World” el 7 de octubre de 1977. Se podría decir que llegó a su punto con “We Will Rock You” y “We are the champions”, temas que se han convertido en himnos de distintos acontecimientos deportivos.

“Jazz” salió a la luz en 1978 durante una época de transición en la que las giras salvaron al grupo de lo que parecía una crisis creativa. Un año después se editó el primer disco grabado en vivo: “Live killers”.

En 1984, se editó “The works”, el disco que encaminaría a Queen la popularidad perdida. El éxito comercial volvió de la mano del LP “A kind of magic”, que contiene “Who wants to live forever” dentro del tracklist. La producción formó parte de las bandas sonoras de las películas Iron Eagle y Los inmortales.

Después de irse de gira salió “Live Magic”, y el grupo decidió tomarse un descanso.

En 1989 se lanzó “The miracle”, el último LP antes del deceso de Freddie Mercury. A pesar del estado de salud deteriorado de Freddie, él insistió en grabar un nuevo disco que llevaría por nombre “Innuendo”, fue publicado el 4 de febrero de 1991, al que pertenecen temas como “These are the days of our lives” y “The show must go on”.

En 1995, el resto de los integrantes de Queen completaron el álbum “Made in Heaven”, que llegó a posicionarse en primer lugar de Reino Unido. Hasta la fecha es el material más vendido en la historia de la agrupación ya que cuenta con las voces grabadas por Mercury en su último año de vida.

Dos años más tarde, en 1997, Brian May, Roger Taylor y John Deacon se reunieron en el estudio para grabar el que hasta el día de hoy es el último tema de Queen, titulado “No-One But You (Only The Good Die Young)”, que fue publicado como single y dentro del disco recopilatorio “Queen Rocks”.

SUS DOS GRANDES AMORES

Tras formarse Queen a principios de los 70, Freddie no tardó en convertirse en un sex symbol. Brian May, guitarrista de Queen, fue el primero en ver a la rubia Mary Austin, ella los había ido a escuchado tocar en un show en el Imperial College.

Mary no creía que Freddie estuviera detrás de ella, convencida de que a él le gustaba una de sus amigas, lo rechazó durante seis meses. El vocalista decidió ir al grano, la invitó a salir para festejar su cumpleaños número 24, el 5 de septiembre de 1970, pero la respuesta volvió a ser negativa.

Como Freddie siempre supo como conseguir lo que quería, insistió, y al día siguiente logró que Mary lo acompañara a ver a Mott the Hoople, banda de la que Queen fue telonera, en el club Marquee del SoHo. Cinco meses después de aquella cita, se mudaron juntos a una habitación en la calle Victoria, al lado de Kensington High Street.

“Amaba mucho a Freddie, muy profundamente””, declaró Austin en una cita que recupera la biógrafa Lesley Ann Jones.
Compartieron seis años juntos, hasta que su relación se fue en picada. “En los últimos tiempos notaba que algo le pasaba. No era el Freddie que yo conocí. Se sentía incómodo y evitaba verme”, relató. Un día, le dijo: –Mary, hay algo que tengo que contarte. Creo que soy bisexual”–.

–“No, Freddie, no creo que seas bisexual. Creo que eres gay–”, respondió Mary Austin.

En una entrevista para un documental sobre su vida, Mary admitió que esa revelación, lejos de lastimarla, la alivió.

La mayor ironía de la vida de Mercury es que, aunque era gay, su relación más significativa fue con una mujer.

“”Love of my Life””, la balada más famosa y romántica de la agrupación, fue escrita para Mary Austin, quien además fue nombrada beneficiaria dentro del testamento del artista. Recibió la mitad de su fortuna y la mansión de Kensington, Garden Lodge, el lugar en el que Mercury deseaba envejecer.

Tiempo después durante un día de juerga a mediados en 1983, Freddie conoció a Jim Hurton en un bar gay llamado Copacabana, en Londres. Jim no sabía nada de música ni de músicos, el era peluquero.

Mientras que Hurton tomaba unas cervezas con su pareja de ese entonces, aprovechando que su compañero se había levantado para ir al baño, se le acercó un Freddie y le invitó un trago. Jim lo rechazó y le contó a su pareja. “Es Freddie Mercury”, le contestó su novio, entusiasmado de saber que el artista estaba interesado en su chico.

Dos años después, la vida los volvió a encarar en el Heaven, un boliche gay muy popular en esa época. Jim estaba solo y decidió aceptar el coqueteo de Freddie. Pasaron esa noche juntos, pero luego no volvió a saber del líder de Queen, hasta que después de un tiempo recibió una llamada telefónica que lo llenó de ilusión. Lo invitaba a cenar. En ese momento comenzó su relación. “

“Me enamoré de muchas cosas de Freddie. Independientemente de cómo se ganara la vida. Tenía unos grandes ojos marrones y una personalidad casi infantil. No se parecía a los hombres que habitualmente me gustaban. Normalmente yo buscaba tipos grandes con piernas musculosas. Freddie tenía un aspecto mordaz, y las piernas más delgadas que yo había visto en un hombre. Además, parecía totalmente sincero. Era encantador. Me quedé prendado””, declaró Hutton en una entrevista para el libro Freddie Mercury, la biografía definitiva, de la periodista británica Lesley Ann Jones publicado en 1997.

Cuando el líder de Queen recibió su diagnóstico en 1987, le dio la posibilidad a Jim de dejarlo, pero él se negó rotundamente. Decidieron permanecer juntos y la palabra “SIDA” no se pronunció nunca más en su casa. En 1990, Hutton se enteró que tenía el virus, no se lo contó a Freddie hasta días antes de su muerte.

LA MUERTE DE FREDDIE

Freddie Mercury fue la primera celebridad del mundo del rock en la lista de víctimas del SIDA, pero ni la tragedia lo hizo desistir de aparentar normalidad y de seguir trabajando hasta el último aliento.

Freddie estaba casi ciego, sedado y muy delgado, por ello la prensa especulaba con su enfermedad, este motivo lo impulsó a dar el anunció sobre su padecimiento el 23 de noviembre de 1991, a tan sólo 24 horas de su muerte.

“A partir de las enormes conjeturas que han aparecido en la prensa durante las dos últimas semanas, deseo confirmar que soy VIH positivo y tengo SIDA. Creo que ha sido correcto no publicar esta información hasta ahora para proteger la privacidad de quienes me rodean. Sin embargo, ha llegado el momento de que mis amigos y mis fans de todo el mundo sepan la verdad. Espero que todos se unan a mis doctores y a todos los demás en el mundo que luchan contra esta terrible enfermedad. Mi intimidad siempre ha sido algo especial para mí y soy famoso por conceder pocas entrevistas. Por favor, comprendan que esto seguirá siendo así”, comunicó el cantante un día antes de morir.

Hace unas semanas con motivo de la cinta biográfica del vocalista de Queen, el guitarrista Brian May reveló detalles sobre los últimos momentos de la vida de su amigo.

De acuerdo al Sunday Times, May declaró que uno de los mayores problemas de Mercury era con su pie, pues en los últimos meses tuvieron que amputarle una parte de él que ya estaba infectada a causa de la fatal enfermedad.

“El problema era realmente su pie. Trágicamente quedaba muy poco de este. Una vez, nos lo mostró durante la cena y dijo ‘Brian, lamento si te he molestado mostrando esto’, yo contesté ‘No estoy molesto Freddie, sólo lo estoy porque me doy cuenta que has tenido que soportar este terrible dolor’”, señaló May.

Resulta curioso que Queen no grabará un álbum testamento ante la enfermedad de Mercury, sin embargo se dice que el single “These are the days of our lives”, grabado en 1991, por su letra podría tratarse de un epitafio vital escrito por el baterista Roger Taylor para despedir al frontman de la banda.

Desde aquel trágico 24 de noviembre de 1991, la casa de Freddie Mercury en Kensington, Londres, se convirtió en lugar para fans y devotos del legendario vocalista.

Cinco meses después de la muerte del líder de Queen se realizó un concierto tributo a Mercury en el Wembley Stadium, Londres, donde se reunieron más de 72 mil espectadores, fue transmitido por radio y televisión.

Artistas de la talla de David Bowie, Elton John, Metallica, Guns N’ Roses, Extreme, Def Leppard, Ian Hunter, Mick Ronson, Seal, George Michael, Roger Daltrey, Robert Plant, Bob Geldof, Tony Iommi, Zucchero Fornaciari, Lisa Stansfield, Liza Minnelli, Annie Lennox, Spinal Tap, Paul Young y Chris Thompson, participaron en el evento para honrar a Freddie.

De acuerdo a varias listas consultadas, la interpretación de “Bohemian Rhapsody” el 12 de julio de 1986 en el Wembley Stadium, de Londres, se lleva el puesto número uno pues el vocalista demostró el poder de su voz frente a miles de personas.MEJORES

 

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