Pide Joaquin Guzmán a militantes el voto para rescatar al PAN de lo hundido en que lo dejan

Xalapa, Ver.- Joaquín Guzmán Avilés recordó a la militancia albiceleste salir a sufragar mañana que es el día de la renovación de la dirigencia estatal.

Con 58 años de edad y una militancia de más de 25 años dentro de las filas del Partido Acción Nación (PAN), el oriundo del municipio de Tantoyuca decidió ir en busca de la Presidencia del Comité Directivo Estatal (CDE) de su partido.

Luego de la derrota del blanquiazul en las últimas elecciones, en la que perdieron diferentes espacios en los tres niveles de gobierno, el panista no se quedó con los brazos cruzados, decidió tomar acciones.

Su primer paso fue registrarse como candidato a la presidencia del CDE del PAN, luego se reunió con los medios de comunicación para explicar sus intenciones con dicha aspiración.

“Necesitamos devolverle a la ciudadanía la confianza en nuestro partido, para eso es sustancial comenzar con lo más importante de Acción Nacional: su militancia. No podemos pedir confianza hacia afuera cuando no la hemos logrado al interior”, explicó.

Y es que en la actualidad los políticos que logran ganarse la confianza de la ciudadanía pueden contarse con los dedos de la mano, y uno de ellos es precisamente Guzmán Avilés, quien lo ha demostrado en diversas ocasiones.

Mientras que sus adversarios califican sus hazañas electorales como producto de un cacicazgo, para el panista no es más que el esfuerzo y el trabajo político que hoy se ve reflejado en los más de 4 mil militantes afiliados en su municipio.

“Lo importante en política es tener palabra, no hablar mucho y dar resultados positivos. Cuando a la gente le respondes, le resuelves, lo escuchas y apoyas, te ganas su confianza. No es descubrir el hilo negro, es comprender que los ciudadanos ya no quieren más promesas incumplidas”, subrayó.

Lo anterior lo dice un político que ha sido tres veces alcalde de su municipio y dos veces diputado local por su distrito, sin dejar de mencionar -que desde que inició en la política a la fecha- su partido en Tantoyuca sólo ha perdido una elección a la alcaldía.

A Guzmán Avilés nada se le ha regalado aunque parezca que tiene de su lado el éxito electoral. Detrás de sus logros está su origen de familia de campo, pero también de estudios, trabajo y disciplina.

Su mayor cualidad es el don de gente, su trato sencillo y amable, a partir de ahí se entiende su cercanía con el pueblo, al tener la facultad de romper con las barreras que se interponen entre la política y los grupos sociales más vulnerables.

Parte de su seguridad como político se debe al apoyo incondicional de su familia, que lo respalda en cada uno de sus proyectos personales y dentro del servicio público.

Para él es indispensable contar con el respaldo de su esposa Monserrat Herrera, quien lo acompaña desde las primeras horas de la mañana hasta la media noche en que termina su gira de trabajo. 

De igual manera, los pasos de Joaquín son alentados por sus tres hijos: Joaquín, Carlos y Monserrat, quienes en todo momento apoyan las decisiones de su padre para alcanzar sus metas.

La experiencia de vida del doctor de profesión y  ganadero por tradición familiar, le han dado un activo útil para comunicarse con cualquier estrato social, que va desde empresarios, campesinos, indígenas y profesionistas, quienes le han abierto las puertas para llegar a los cargos públicos que ha ocupado.

Y es que su filosofía cotidiana no está muy lejana de lo que pretende al ser dirigente estatal del PAN, misma que está fundada en principios, valores y doctrina; ejecutada a partir del esfuerzo, compromiso y trabajo.

Guzmán Avilés busca en el panismo la prevalencia del orden, la congruencia, la crítica productiva; el derecho a la voz, al voto y a ser votado, pero sobre todo busca en el rescate de su partido, lo que él predica en su diario vivir, con sus amigos, familia y dentro de la política: el respeto al otro, el bien común y una plena convivencia social.