Ciudad de México, a 14 de enero 2019/ Por Balbina Flores/ Corresponsalìa Reporteros Sin Fronteras.- Este 13 de enero se cumplió un año del asesinato del periodista Carlos Domínguez Rodríguez en la ciudad fronteriza Nuevo Laredo, en el estado norteño mexicano de Tamaulipas. Dicho homicidio fue el primero de un periodista mexicano en el año pasado, y sigue teniendo impactos profundos en la comunidad periodística de México en general, y de Tamaulipas en particular.
Si bien se han llevado al cabo diligencias por parte de las autoridades estatales tamaulipecas, resultando en la detención de varios sospechosos, las organizaciones Reporteros Sin Fronteras (RSF) y el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), expresan su preocupación sobre el estatus de la investigación y el impacto que sigue teniendo el asesinato en el periodismo en México, el país más letal en las Américas para periodistas.
¿Quién fue Carlos Domínguez Rodríguez?
Carlos Domínguez Rodríguez era uno de los reporteros más reconocidos de la región; llevaba más de cuatro décadas en el periodismo. Originario de Acayucán, estado de Veracruz, empezó su carrera ahì como fundador y director editorial de la ‘Revista Política’, colaborador en medios como ‘El Diario del Sur’, ‘Diario Acayucán’ y ‘NotiSur’ y columnista en el ‘Diario del Istmo’. Principalmente se enfocaba en temas políticos, el cual sería el hilo principal de su carrera periodística hasta su muerte.
En 2006 mudó a Nuevo Laredo, donde el periodismo de Carlos Domínguez se caracterizó por sus fuerte críticas a políticos locales. Principalmente, criticaba al entonces alcalde de la ciudad, Carlos Canturosas, resultando en una fuerte presión contra el Diario de Nuevo Laredo, medio que publicaba columnas del periodista, pero que lo despidió en 2015. El reportero continuaba sus labores, investigando una red de empresas fantasmas que el ligó a la misma figura de Carlos Canturosas, investigación que fuese publicada después de su asesinato.
2.- Contexto político de Tamaulipas y violencia contra la prensa
Tamaulipas es una entidad donde la corrupción y el hilo conductor entre autoridades y crimen organizado es muy delgado y donde dos de sus ex gobernadores han sido señalados por sus vínculos con el narcotráfico, y hoy en día se encuentran presos; uno de ellos es Tomás Yarringtón, extraditado y procesado en Estados Unidos en abril de 2018, por los delitos de tráfico de droga, extorsión, fraude y blanqueo de capitales y Eugenio Hernández Flores, detenido en octubre de 2017, y requerido por una Corte en Texas por asociación delictuosa en su modalidad de lavado de dinero y fraude bancario.[1]
“Desde principios de la década del 2000 los cárteles del narcotráfico comenzaron a ejercer violencia en esa entidad federativa contra medios de comunicación y periodistas para silenciar la cobertura de sus actividades delictivas”, así lo señaló en su informe la Relatoría de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos[2].
La delincuencia organizada y el narcotráfico provocaron desde esos años un fenómeno de autocensura en los medios ya que estos empezaron a evitar la cobertura activa de tales temas como una forma de autoprotección o sobrevivencia, advirtió en 2004 la Comisión en Memoria en el caso Roberto Mora y de la que Reporteros sin Fronteras formó parte, desde entones la situación de libertad de prensa y expresión se deterioró cada vez más hasta la fecha en Tamaulipas sin que haya podido retroceder la censura, la violencia hacia la prensa y en las redes sociales.
De acuerdo a numerosas entrevistas que han realizado tanto Reporteros Sin Fronteras como el Comité para la Protección de Periodistas con reporteros de la entidad, se considera que Tamaulipas es uno de los estados con un problema más grave de autocensura.
El asesinato de Carlos Rodríguez y el estado de la investigación
El 13 de enero de 2018 en pleno Centro de la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas, el periodista Carlos Domínguez Rodríguez, circulaba en su automóvil Ford Focus 2001, a plena luz del día, cuando personas desconocidas que conducían dos vehículos lo interceptan en su auto donde iba con sus familiares y lo apuñalaron a sangre fría.
De acuerdo al testimonio proporcionado por los familiares del periodista a RSF, “Carlos se dirigía a un paseo por el acuario de Nuevo Laredo con sus nietos en compañía de su mamá. Antes había estado con ellos en el zoológico, cuando venían de regreso recibió una llamada de una persona (ahora detenida), quien lo citó en un restaurante bar; al llegar a lugar se bajó y preguntó por la persona que lo citó y sin entrar, se dio la vuelta y se fue. Apenas su carro había avanzado unas seis cuadras de ese lugar, cuando chocaron su carro por la parte de atrás para que se detuviera, cuando se bajó a ver se dio cuenta que iban por él. Al ver una personas armada regresa al interior del vehículo y en ese momento fue atacado por dos personas más”.
Reporteros sin Fronteras y el Comité para la Protección de Periodistas, se reunieron en los primeros días de diciembre con el Fiscal del Estado de Tamaulipas Irving Barrios Mojica para conocer el estado que guardan las investigaciones en el asesinato del periodista.
Durante la reunión el Fiscal refirió que “en el caso Carlos Domínguez, la Fiscalía tiene un caso sólido, donde la única línea de investigación es su labor periodística, de acuerdo al análisis de contexto que le fue entregado por la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión de la Procuraduría General de la República, y de donde se desprende que el asesinato de Domínguez, fue por su labor periodística”. Sin embargo no proporcionó mayores datos sobre los avances en la investigación con relación a la autoría intelectual.
A un año de ocurrido los hechos y de acuerdo a información de la Fiscalía local, hay seis personas detenidas en este caso. A un año del homicidio del periodista, RFS y el CPJ reconocemos que se avanzó en la detención de los autores materiales del asesinato de periodista, no así con la autoría intelectual, donde aún quedan muchas preguntas por responder ¿Quién y por qué se mandó matar al periodista? ¿A quién molestaron tanto las columnas que escribió? Por ahora el reto de la Fiscalía local es demostrar -en el juicio que iniciará en los primero meses de este año- que los detenidos son los autores materiales e intelectuales de homicidio.
Recomendaciones generales
- La PGJE debe manejar la investigación del asesinato del reportero Carlos Domínguez Rodríguez con mayor transparencia. Si bien Reporteros Sin Fronteras y el Comité para la Protección de Periodistas reconocen que las autoridades han avanzado en la investigación, incluyendo la detención de varias personas, ambas organizaciones señalan la falta de información pública sobre el estatus de las diligencias. Dadas las consecuencias graves del homicidio para la sociedad civil en el estado de Tamaulipas y particularmente para el gremio periodístico en Nuevo Laredo, las autoridades deben ofrecer información clara y precisa sobre los avances de la investigación.
- Si bien la PGJE reconoce que el homicidio de Carlos Domínguez fue a causa de su trabajo periodístico, porque sus columnas “estaban incomodando a alguien” también indica que en este hecho no tuvo que ver el crimen organizado. Es por ello que la Procuraduría debe proveer mayor información sustentada y convincente sobre la autoría intelectual del asesinato, quién y por qué motivos se mandó matar al periodista.
- A RSF y el CPJ les preocupa que a pesar del compromiso explícito por parte de la PGJE de Tamaulipas con Carlos Domínguez, hijo del periodista, a la fecha aún no haya tenido acceso ni recibido el expediente del caso del asesinato de su padre, a pesar de que este lo solicitó por escrito al Ministerio Público a cargo, quienes han obstaculizado el derecho de las víctimas al acceso a sus expedientes.
- Las autoridades estatales de Tamaulipas y el gobierno federal deben, de forma conjunta llevar a cabo las tareas adecuadas para garantizar que los periodistas en Nuevo Laredo y en todo el estado de Tamaulipas pueden desempeñarse sin temor a represalias, incluyendo una ruta para bajar el grado de impunidad de casos de asesinaros de periodistas y la creación de mecanismos que puedan responder adecuadamente ante amenazas contra el gremio periodístico.
- Las autoridades del estado de Tamaulipas y el gobierno federal deben emprender todas las acciones necesarias para brindar protección adecuada a los familiares de Carlos Domínguez durante y después del proceso de investigación del asesinato y brindar una reparación de daño “oportuna plena, transformadora, integral y efectiva por el daño sufrido como consecuencia del hecho victimizante que los ha afectado o de las violaciones de derechos humanos que han sufrido” como lo establece la Ley General de Víctimas en su artículos 26 y 27. Así como brindar una asesoría más eficaz a los familiares para dar certeza y garantiza sus derechos como víctimas.
6.- Consideramos que dada la relevancia y contexto en el que ocurrió el homicidio del periodista Carlos Domínguez y que la Fiscalía Especial de Atención a Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión FEADLE de la Procuraduría General de la República, cuenta con una carpeta de investigación, de acuerdo a su competencia, debe continuar coadyuvando con la Fiscalía de Tamaulipas para el esclarecimiento pleno del caso.
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