Elección del Consejo de Género, ¿una simulación?.

Mónica Mendoza aspirante a dirigir el Centro de Estudios para la Igualdad de Género y Derechos Humanos, (CEIGDH) del Congreso local.
- en Foro libre

Sandra Isabel Jiménez/ Alfiletero.

Xalapa, Ver. 7 de marzo 2019.- El feminismo es, entre otras cosas, una ideología que procura un sistema democrático.

Y la búsqueda por acceder a posiciones de poder político es una prueba difícil de pasar sin traicionar éste precepto y el de la igualdad.

Los riesgos  de convertirse en piezas que fortalecen directa o indirectamente al poder simbólico masculino y autoritario, es muy grande.

Veamos que pasa en Veracruz.

En la ciudad de Xalapa, se realiza el proceso de selección de quien será directora del Centro de Estudios para la Igualdad de Género y Derechos Humanos, (CEIGDH) del Congreso local.

El CEIGDH es el encargado de acompañar las propuestas en materia de género, hacer estudios respecto a la situación de las mujeres en el estado y aconsejar sobre políticas públicas al respecto.

El Congreso del estado recibió un registro de 12 participantes y ha trascendido la elección ya de una terna: María Elena García Filobello, Mónica Mendoza y Marcela Guerra Osorno.

María Elena García Filobello es identificada como integrante del grupo político del Secretario General de la LXV Legislatura estatal, Domingo Bahena Corbalá, cuyo apoyo sirvió para nombrarla “encargada de despacho” del CEIGDH, aún cuando varios colectivos de mujeres se opusieron.

Domingo Bahena Corbalá es operador político del Secretario de Gobierno de Veracruz, Eric Cisneros, en el Congreso veracruzano.

A García Filobello la señalan también de no cumplir con el requisito que marca la convocatoria de las Comisiones Permanentes del Congreso, la cual expresa, en su fracción segunda, que deberá tener 30 años cumplidos al momento de su designación; la joven –aseguran- tiene 29. Hasta antes del interinato que ahora cubre, carece de experiencia legislativa, que es uno de los requisitos que marca la convocatoria.

La experiencia legislativa, de acuerdo con el proceso selectivo como se ha llevado, se entiende como la elaboración de iniciativas de ley, propuesta de reformas y adiciones, puntos de acuerdo y exhortos.

Mónica Mendoza, fue coordinadora de Comunicación Social en Veracruz, del exPresidente, Enrique Peña Nieto; igualmente se le señala de no tener experiencia legislativa en estos temas.

Marcela Guerra Osorno tiene formación en estadística, y es identificada con el Partido Acción Nacional; sin embargo, también tiene como respaldo de poder político a funcionarios del Ayuntamiento de Xalapa, cuyo gobierno lo conforma el partido Morena.

Su mamá es la directora del DIF municipal, Irma del Carmen Osorno Estrada.

Su asesora en temas de género es Estela Casados, esposa de Guillermo Manzano, coordinador de comunicación social del Ayuntamiento xalapeño.

Casados es miembro del Centro de Estudios de  Género del Observatorio de la Universidad Veracruzana y pidió a través de su cuenta de Twitter que las diputadas involucradas en la selección de la terna del CEIGDH hicieran públicos los puntajes de las aspirantes a la dirección de éste centro de acuerdo a la tabla de valoración del Anexo Único.

Cualquiera que haya sido su objetivo para pedir transparencia, la propuesta es razonable: es importante conocer la calificación que le dieron a las aspirantes, y comprender  la forma misma en que las diputadas evaluaron.

Si las mujeres especialistas en igualdad de género y derechos humanos quieren acceder al poder político, deben obedecer la hoja de ruta que ellas mismas han marcado, construyendo un proceso democrático, transparente y apegado a las reglas que se establecen.

Marcando, desde un inicio, la legitimidad que el cargo demanda.

¿Cómo instrumentar una política pública que erradique la violencia contra las mujeres?.

Es urgente respondernos esto.

Una de las causas de la premura de tener respuestas y representantes con conocimiento y experiencia en los temas de género, es la situación que vivimos las mujeres en ésta región del país.

En el mes de enero, Veracruz ocupó el primer lugar a nivel nacional en feminicidios, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Y durante 2018 fueron 87 casos los acumulados.

Esperemos que el Congreso local esté a la altura del reto que enfrentamos.

Sería lamentable continuar con la simulación.

 

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