Juan Antonio Valencia/ Minatitlán, Ver.- Un comando armado portando armas largas y cortas irrumpieron en el Hospital Civil de Minatitlán, identificándose como elementos de la policía ministerial, inmovilizaron y desarmaron a un policía de Ipax y finalmente llegaron a uno de los pabellones en donde convalecía un herido de proyectil, al que remataron de tres balazos en el tórax.
El suceso tuvo lugar este sábado al filo de las 04;10 horas, cuando el grupo armado de al menos tres personas llegaron al Hospital Civil ubicado en la avenida 18 de octubre y Pedro de Gante, para rematar a una persona que más tarde fue identificada como Érick Utria Cruz, de 26 años de edad, quien se ocupaba como “limpiaparabrisas” en el crucero del bulevar Instituto Tecnológico y calle Berlín de la colonia Nueva Mina.
De acuerdo a la carpeta de investigación, este joven fue atacado a balazos la noche del viernes a las 20:00 horas, cuando personas no identificadas a bordo de un taxi le dispararon hiriéndolo en la pierna y abdomen.
De ese lugar fue llevado por paramédicos de la Cruz Roja, al Hospital Civil para su atención médica, siendo estabilizado y confinado a uno de los pabellones de convalecencia, cama 155, hasta donde llegaron personas armadas para rematarlo.
Se conoció que un familiar directo, del que no se especificó si primo o hermano, Alexis Iván Utria Cruz de 16 años fue “levantado” el pasado domingo 3 de marzo y desde esa fecha se encuentra en calidad de desaparecido.
Los cuerpos policiacos señalaron que podría tratarse de un ajuste de cuantas entre integrantes de grupos delincuenciales y que tanto la ahora víctima como el hoy desaparecido, podrían estar relacionados con distribución de drogas en los cruceros y como informantes. De momento fueron identificados como quienes cometieron varios asaltos a mano armada en diferentes negociaciones.
En tanto la fiscalía arribo al Hospital para dar fe del cuerpo sin vida, ordenando el traslado del mismo a la morgue de la Universidad Veracruzana para el estudio médico pericial.
Y luego ya por qué se trata de ajuste de cuentas está permitida la violencia y los asesinatos crece y crece si no se corta la raíz de la violencia
Si las autoridades actúan con mano dura en contra de estos vagos los derechos humanos y algunos jueces los solapan y pues salen y continúan con sus fechorías al mequetrefe desaparecido lo tenían sus padres trabajando en ese cruçero
El problema que se arrastra desde hace varias administraciones en cuestión de justicia, es que precisamente, carecemos de una justicia verdadera. Desde hace tiempo con el hecho de decir «pertenecían» o «se presume eran parte de un grupo delincuencial», «fue por ajuste de cuentas»; se quitan la necesidad de dar a conocer los motivos de los asesinatos. Hace unos días salió el gobernador a ofrecer disculpas por el caso de los chicos de Tierra Blanca, que en su momento también fueron tratados como delincuentes por las propias autoridades. No podemos decir que está bien hacer justicia por propia mano, o que está bien si alguien más lo hizo, porque no estamos seguros de que sean delincuentes los occisos, o los levantados que no aparecen, porque no están para dar su versión, no pueden decir su parte de la historia, misma que siempre es escrita por las autoridades incompetentes, por el seudo periodismo que pulula en las redes sociales, o por quien cree que tiene derecho a poner el dedo en la espalda de quién no puede defenderse ya. Me pregunto, cuantos muertos más esperan en la lista de ser encontrados por sus familiares, cuántos dedos señalan en el silencio de las fosas clandestinas, a las autoridades que los tacharon de delincuentes para lavarse las manos, ahorrarse tiempo y esfuerzo, para no tener que hacer su trabajo. A ellos cuándo les pedirán disculpas las autoridades? Y nosotros mismos, por creer y declararlos, sin pruebas, como sicarios, narcotraficantes, huachicoleros, ladrones. Porque pensamos que eso nos hace mejores, que con hablar tonterías contribuimos en algo, y ya de acaba la inseguridad. Cuidado, ahora señalamos y no sabemos si un día nos señalarán. Es la triste realidad de nuestro Estado y nuestro País, encima de ser víctima, luego te vuelven el verdugo cuando ya no puedes defenderte.
En lugar de alegrarnos por el asesinato de otro humano, deberíamos exigir realmente a las autoridades verdaderas acciones de justicia.