Reconoce rectora casos de violencia de género en la UV pero «todos han sido atendidos»

Sara Ladrón de Guevara/Plumas Libres

Por Manuela V. Carmona/

Orizaba, Ver.- Sin revelar el número, la rectora de la Universidad Veracruzana (UV), Sara Ladrón de Guevara González, reconoció que al interior de la máxima casa de estudios del estado, se han presentado casos de violencia de genero.

En entrevista previa a la inauguración del Segundo Congreso de Odontología, dijo que la Unidad de Género que tiene la UV ha atendido varios casos.

En el tema de la protección que se le da al sexo femenino, dijo que la Universidad tiene una unidad de género.

«No traigo las cifras. Esto ocurre en todos los lados pero en las universidades lo hacemos visible y actuamos en consecuencia. Hemos llevado distintos casos, los hemos acompañado a las jóvenes en caso de denuncia, tenemos de todo, son casos algunos que han sido probados y que en consecuencia se ha llevado al cabo acciones laborales aunque en otras no encontramos las pruebas que signifiquen rescisión o sanción».

Señaló que la UV está actuando para erradicar la violencia en contra de las mujeres, sin embargo falta trasmitir esta lucha a todos los ámbitos, pues aún se presentan mujeres violentadas en el seno familiar, por lo que se trabaja para que la comunidad estudiantil pueda poner en práctica los protocolos y dinámicas que se traduzcan en mayor seguridad.

«La violencia es un tema que nos preocupa a todos los veracruzanos y en la UV tenemos está conciencia y sobre todo queremos hacer una cultura de gestión integral del riesgo que significa la conciencia de los miembros de la comunidad y el procurar establecer protocolos y dinámicas que signifiquen una mayor seguridad».

En otro tema, resaltó la importancia de las actualizaciones profesionales, por lo que celebró el evento de carácter internacional, organizado por la Facultad de Odontología de la UV, a fin de que alumnos y maestros se mantengan a la vanguardia odontológica.

Comentarios

  1. Como el caso de la joven Karla Pino, quien denunció públicamente ser víctima de acoso del docente de la facultad de música, Juan Martínez Cortés, a quien la rectora ha permitido que todos los maestros se le vayan encima sin hacer nada, y mucho menos escucharla.
    Vaya rectora tan mentirosa, lo bueno es que va a ser difícil que vuelva a ocupar otro cargo donde haga tanto daño. De hecho hay quejas relacionadas con este tipo de hechos en la facultad de Odontología y otras más, que nadie ha tomado en cuenta y mucho menos la rectora a pesar de ser mujer. En todos ellos se ponen de acuerdo todo el personal docente (como en el caso de la facultad de música) para encubrir a esos enfermos reprimidos, que no deberían estar tratando con estudiantes.
    Asimismo existe acoso laboral por parte de los coordinadores del SS, a los jóvenes de las casa UV a quienes explotan sin respeto alguno violentando sus derechos, además de que también en algunos casos ahí ha habido quejas de acoso sexual que han quedado en el limbo por la protección de los directores a estos pseudoacadémicos.
    La rectora no exige respeto a los derechos de los estudiantes porque simplemente no tienen ninguna importancia para ella, aunque gracias a los estudiantes ella y los enfermos que han actuado mal tengan trabajo y un buen sueldo que los saque adelante.
    Ojalá estas chicas mejor empiecen a poner las denuncias en la fiscalía para que no sean protegidos esos enfermos por la misma gente de la UV, claro junto con la rectora.

    1. la rectora forma parte de la élite universitaria jalapeña, en donde se guardan y escudan un chingo de barbajanes que acosan y abusan de universitari@s, quienes con tal de llegar a ese «nivel» acceden a cuanta leperada les invitan. por ello no se acabarán este tipo de cosas porque «así son, te guste o no». ya verán el día que salga un #MeTooCatedraticosInvestigadoresUV, como saldrán en chinga (bots y personas de carne y güeso) a defender a los abusadores, dirigidos desde la misma UV, el Alto y Gobierno del estado.

  2. Exacto, Hay casos, verdaderamente nefastos dentro de la propia UV. Ni aunque te disfrases de puritana, te salvas. Por ahí está el caso de una pareja que hace años adoptó a una criatura. Ahora (y después de algunos años), el «padre» -extranjero- (quien, además de ser un enfermo depravado, es un drogadicto) se comenta que acosa, y ha agredido en ocasiones (física y verbalmente), a quien tendría por amparo. Caso real, grotesco, ridículo e infame; en boca de todo el mundo. Aislado e impune. Por cierto.

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