CDMX.- Una investigación abierta por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público iniciada desde enero de este año en contra de los directores de las Aduanas de Puerto Progreso en Yucatán Abel Cárdenas Lara y de Tuxpan en el estado de Veracruz Guillermo César Calderón, involucrados en escándalos de corrupción, podría ser otro de los motivos de renuncia de Ricardo Ahued de la Dirección Nacional de Aduanas, aunque es Ricardo Peralta de Segob, quien está relacionado con los ex funcionarios investigados.
Según la investigación, Abel Cárdenas Lara en su calidad de director de la Aduana de Tuxpan, Veracruz y Guillermo César Calderón de Puerto Progreso, Yucatán, respectivamente, incurrieron en diversos delitos que van desde el enriquecimiento por pagos de sobornos hasta el permitir el tráfico de drogas a través de los puertos mencionados.
También se les investiga por permitir la entrada de sustancias ilegales y drogas como la efedrina y el fentanilo, además de recibir sobornos de la mafia china por dejar pasar cargamentos de carne de vaquita marina, totoaba y pepino de mar, especies marinas protegidas y que son comercializadas ilegalmente al contiene asiático.
Las investigaciones, que fueron iniciadas a solicitud del SAT, partieron de denuncias de trabajadores de ambas aduanas, que acusaron directamente a los administradores de estar involucrados en el tráfico de drogas y especies marinas, entre otras actividades ilegales.
La Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda logró documentar, en las cuentas de ambos funcionarios, movimientos sospechosos y transferencias de dinero inusuales y que sobrepasan los ingresos de Abel Cárdenas Lara y de Guillermo César Calderón.
El caso más grave, según fuentes cercanas a la investigación, se documentó en el puerto de Progreso, por cuya aduana se permitía el ingreso de cargamentos de efedrina y fentanilo, sustancias utilizadas para producir dos de las drogas más letales y de mayor consumo, las metanfetaminas y el fentanilo, provenientes de China.
Igualmente, existen evidencias en poder del SAT que muestran que el ex administrador, Guillermo César Calderón, exdiputado priista, originario del Estado de México, permitía a mafias chinas traficar cargamentos de vaquita marina, totoaba y pepino de mar que eran pescados ilegalmente en los mares mexicanos y enviados a países de Asia donde existe una gran demanda de la carne y el buche de esas especies.
Abel Cárdenas Lara llegó a hacerse cargo de la Aduana Tuxpan apenas en Agosto del año pasado. Cinco meses después la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda detectó operaciones ilegales y dio vista a la Procuraduría General de la República.
Guillermo César Calderón fue delegado de SEDATU con Rosario Robles en gobierno de EPN. Con un sueldo menor a 150 mil pesos mensuales pudo crear una empresa de aviación que denominó CRONOS AIRWAY, compró dos aviones Hawker 800 con matrícula estadounisense y los puso a trabajar en el transporte privado de funcionarios del EDOMEX operando desde los hangares del aeropuerto de Toluca.
Apenas en Abril del año 2019, fue contratado por el gobierno de Andrés Manuel López para que operara la Aduana del puerto Progreso, en Yucatán, saliendo 8 meses mas tarde, a relucir sus acciones irregulares.
El ex administrador, Guillermo César Calderón, exdiputado priista, originario del Estado de México, permitía a mafias chinas traficar cargamentos de vaquita marina, totoaba y pepino de mar que eran pescados ilegalmente en los mares mexicanos y enviados a países de Asia donde existe una gran demanda de la carne y el buche de esas especies.
El ex funcionario abandonó su cargo a principios de año y hasta ahora, no se sabe si existen órdenes de aprehensión en su contra pues la PGR está tratando la denuncia con mucho silencio.
Las fuentes consultadas aseguraron que en los próximos días se procederá legal y penalmente en contra de los dos ex directores de Aduana señalados en las investigaciones que, además de ser destituidos serán puestos a disposición de la justicia por la gravedad de las acusaciones y los millonarios montos que se detectaron en sus cuentas que, se presume, son producto de la corrupción y los pagos que recibían de las mafias del contrabando ilegal.
Ambos casos están en manos de la directora del SAT, Raquel Buenrostro, quien avaló que se presentara la denuncia ante la Fiscalía General de la República y se prevé que se soliciten órdenes de aprehensión contra los dos funcionarios de Aduanas, a quienes se vincula con el exdirector del Sistema de Servicios de Aduanas, Ricardo Peralta, actualmente subsecretario de Gobierno de la Segob.
Denuncian “huachicoleo fiscal” en aduanas del norte
Cabe destacar que el SAT y la UIF también investigan a funcionarios cercanos a Peralta Saucedo, en lo que el propio Gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador ha denominado “huachicoleo fiscal’.
“El estado de Baja California sería el centro de operaciones de una mafia que, según los señalamientos, sustituye la aplicación de los impuestos a los importadores por el cobro de cuotas para los funcionarios involucrados. Esto significa un ‘sangrado’ de recursos para el erario público de miles de millones de pesos”, indica la investigación .
Pero al parecer hay más casos de funcionarios de aduanas cercanos a Peralta Saucedo involucrados en presuntos casos de corrupción. Esto de acuerdo a una columna de Mario Maldonado. Fuentes internas del SAT, consultadas por el columnista, aseguran que las operaciones realizadas en el sureste no se comparan en magnitud con las irregularidades que se denuncian en el norte del país.
El columnista explicó que el estado de Baja California sería el centro de operaciones de una mafia que opera en las aduanas. Según los señalamientos, esta mafia sustituye la aplicación de los impuestos a los importadores por el cobro de cuotas para los funcionarios involucrados. Esto significa un ‘sangrado’ de recursos para el erario público de miles de millones de pesos. En la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador se le denominó “huachicoleo fiscal” a esta práctica.
Maldonado informó en su columna que las aduanas que estarían involucradas con las presuntas prácticas irregulares se encuentran en las siguientes ubicaciones:
- Tijuana,
- Tecate,
- Ensenada y
- Mexicali
“En aquellas ubicaciones se le sigue la pista a funcionarios como Raymundo Humberto Jiménez Lázaro, Viridiana Soria Amador y David Pérez Tejada, quienes, más que reportar a la AGA sobre sus acciones, tienen línea directa con las oficinas de Bucareli“, afirmó el columnista. Es decir, el lugar donde trabaja Peralta Saucedo.
Cabe destacar que estás investigaciones también llegaron hasta el ahora ex director de API Tuxpan Marcial Guzmán, que fue acusado de cobrar sobornos, por permitir acciones irregulares en el puerto, relacionadas con el tráfico de combustible. Lo paradógico es que salió de Tuxpan para ser cobijado por el Coordinador de Puertos y Marina Mercante de la SCT, Héctor López. En esa dependencia, opera otra MAFIA que controla a los puertos de México.
De ahí que el presidente AMLO ha propuesto quitarle a la SCT el control de los mismos, para que pasen a ser operados por la Secretaria de Marina.
En la mañanera de este 24 de abril, el presidente AMLO dijo que la corrupción en las aduanas del país es un «monstruo de 100 cabezas» y aseguró que viene una limpia en todas, puntualizó, pues se fueron haciendo costumbre actos de inmoralidad e influyentismo».
Lo paradógico es que si la UIF de Hacienda y el SAT investigan a Ricardo Peralta y la red de funcionarios que dejó y mantiene operando en las aduanas del país, este continúe hasta hoy operando como flamante subsecretario de SEGOB en el gobierno de la Cuarta Transformación.
AMLO y su equipo debieron saber de la corrupción y se hicieron los desentendidos ahora sacan los trapos al sol igual o peor de corruptos
Esas aduanas y tambien la capitanias de puerto son nidos de ratas