SEP abandonó a estudiantes de los Centros de Atención para Estudiantes con Discapacidad

Padres de familia, quienes pidieron el anonimato, se dijeron preocupados pues aseguran que autoridades escolares han dejado en el abandono la educación especial/Plumas Libres

Por Manuela V. Carmona

Orizaba, Ver.- A casi cinco meses de que se iniciara la contingencia sanitaria por COVID-19 en el país, más de 300 alumnos de los Centros de Atención para Estudiantes con Discapacidad (CAED) de la región de Orizaba y Córdoba, se encuentran a la espera de indicaciones de las autoridades federales para continuar sus estudios, los cuales se encuentran estancados ante la falta de planes educativos a distancia para este sector.

Y es que el plan de estudios de este programa, contempla la aplicación de exámenes de manera presencial para que los jóvenes puedan concluir sus estudios, por lo que ante la suspensión de actividades presenciales, desde el mes de marzo no han podido acreditar los módulos faltantes para quienes estaban a punto de concluir sus estudios.

En esta situación, se encuentran al menos cinco jóvenes, quienes no pudieron inscribirse en alguna universidad, lo que significa la pérdida de un ciclo escolar completo.

Padres de familia, quienes pidieron el anonimato, se dijeron preocupados pues aseguran que autoridades escolares han dejado en el abandono la educación especial, pues aunque los maestros continúan dando seguimiento a los jóvenes hasta la fecha no han recibido indicaciones para dar seguimiento al plan de estudios en línea, ni capacitación para manejar alguna plataforma virtual o de apoyo tanto para seguimiento como para evaluación de módulos en línea.

Recordaron que actualmente se tienen cuatro sedes en la región, dos en la zona de Córdoba con casi 160 alumnos y en la zona de Orizaba en dos sedes casi 200 alumnos y que en la zona, al menos cinco alumnos tenían cuatro módulos pendientes para concluir su bachillerato y poder continuar con la educación superior.

Ante este panorama, pidieron a las autoridades educativas se favorezca la implementación de actividades diseñadas de acuerdo con la discapacidad de los jóvenes  y muy especialmente a su capacidad de aprendizaje, tomando en cuenta, además, que las herramientas con las que cuentan son muy limitadas, tales como  internet, computadora y  teléfono y la posibilidad de evaluarlos de manera integral y sumativa de acuerdo al desempeño exceptuando por el momento la aplicación presencial como único medio calificativo.

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