Xalapa, Ver.- De manera anónima, hacen saber que muchas de las pertenencias de la finada alcaldesa de Moloacan, la ex periodista morenista Victoria Rasgado Pérez, han desaparecido de manera misteriosa.
En el palacio municipal de Moloacan hay mucha inquietud porque la persona que quedó responsable de esos detalles, la encargada de Adquisiciones, Paulina Mota, no se ha presentado a trabajar a casi dos meses de la pérdida de la edil.
Sin embargo, su salario lo sigue cobrando de manera puntual. Dicen que es protegida del ya conocido como «Epigmenio Ibarra de Molocan», Mariano García, quien es otro que se clavó una de las camionetas oficiales del ayuntamiento.
Eso sí, no se sabe nada de la camioneta del año que manejaba ella para la alcaldesa, así como muchas de sus pertenencias y joyería, así como vestidos de paisana (muy costosos cada uno) de los cuales no se tiene pista.
En el palacio hay mucha incertidumbre sobre el paradero de la ex ayudante y amiga del alma de la edil, pues incluso hay quienes la han visto al frente de la camioneta en cuestión.
Lo mismo ocurre con las tarjetas personales, donde estaban las cuentas bancarias de la ex presidenta municipal, pues era Paulina Mota la responsable de manejarlas, y tampoco se sabe nada de ellas o del estado de los fondos.
Rasgado Pérez perdió la vida ya hace dos meses a consecuencia de COVID 19, y su suplente, María del Carmen Prieto Mortera también está internada actualmente, por lo que el municipio está hecho un desorden completo, por la falta de orden político.
Como en la canción «Amigos y Mujeres», del célebre Julio Jaramillo, los grupos de poder se están peleando los restos que dejó la ex periodista, quien hasta el último de sus días, fue amada y querida por el pueblo, lo que no han entendido sus subordinados, que se la pasan rapiñando lo que quedó al garete con su pérdida y la enfermedad de su suplente.
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