CDMX.- Para la Ciudad de México será una elección histórica. Como nunca antes, el crecimiento del PAN-PRI -sobre todo empujado por los azules– los pondrá en una situación hiper-competitiva. La coalición podría conseguir más de la mitad de las alcaldías, reduciendo al oficialismo a una minoría.
El mapa de la CDMX quedó atravesado por una suerte de «Muro de Berlín», pero versión chilango. Hacia el oriente todas los territorios que Morena pudo retener: De norte a sur: Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza, Iztacalco, Iztapalapa, Tláhuac, Xochimilco, y Milpa Alta.
Hacia el occidente se sufrieron derrotas durísimas: Azcapotzalco, Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc, Álvaro Obregón, Coyoacán, Magdalena Contreras, Tlalpan. Y desde luego las derrotas esperables en Benito Juárez y Cuajimalpa.
Se trata de un resultado complicado para la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, una de las favoritas de AMLO en la carrera por la sucesión. Este resultado también complicó a varios suspirantes por la pelea de la Ciudad en 2024, como Víctor Romo, que sufrió una paliza apabullante ante el panista Mauricio Tabe.
Quien salió fortalecido es, sin dudas, el cacique panista de la CDMX Jorge Romero, quien logró expandir por mucho su área de influencia -hasta ahora reducido siempre a la Benito Juárez- y generar alianzas claves con varios candidatos que ahora gestionarán en el occidente de la Ciudad.
También hará mancuerna con Enrique Vargas, que cruzando hacia el Edomex, logró recuperar todo el corredor azul: Huixquilucan, Naucalpan, Tlalnepantla, Cuautitlán. Juntos podrán soñar con pelear la gubernatura de Edomex y la Jefatura de la Ciudad de México, aunque desde luego falta mucho para esa pelea.
Ni modo mami, te paso como dijo aquel famoso «poeta»…….te la dejaron ir doblada!!