Por Manuela V. Carmona /
Orizaba, Ver.- El posible regreso a clases presenciales de manera definitiva que se anuncia por las autoridades federales y estatales, podría ser benéfico y a favor de la salud mental de los menores, quienes en el último año y medio han visto alterada su rutina y sus hábitos, sin embargo son los padres quienes han mostrado un mayor incremento en el estrés que esta situación les representa, expuso la psicóloga de DIF de Orizaba, Carolina Salomé Rosales Piña.
Señalo que si bien entre la población en general se tiene un incremento en casos de ansiedad y estrés por el desarrollo que ha tenido la pandemia, los menores desean retomar su rutina, salir, ver a sus amigos y socializar como parte de una necesidad natural de convivencia, contrario a la preocupación y prioridad que están dando los padres en la salud física sobre la emocional.
“Hoy los padres son los más preocupados por la salud de los más pequeños por los contagio. Nuestra función es orientarlos para disminuir el estrés y ansiedad, explicar a las familias el equilibrio que pueden establecer en su quehacer diario, estrechar la comunicación con sus hijos sobre los protocolos para su cuidado, enseñarles el uso correcto de cubrebocas y/o caretas, que mantengan sana distancia, que no desestimen la enfermedad y que sean responsables porque esos cuidados se deben mantener no solo en un aula, sino en casa y cualquier espacio que visiten”.
Agregó que los niños han tenido un impacto emocional severo tras el cambio de rutina en su ambiente diario, trasladar la escuela a la casa en algunos casos no fue positivo por el cansancio que ahora significan las nuevas formas de aprendizaje y porque algunos niños lo hacían solos, ha pasado el tiempo y ahora buscan un cambio.
Destacó que, “La exposición a la televisión y medios digitales ha sumado al estrés pues han visto lo mismo en mucho tiempo, en casa hay un colapso de emociones con las nuevas formas de vida y cambio de roles, por lo que precisamente resulta positivo y favorable el que se vayan adaptando a las nuevas formas de vida e interacción siguiendo los protocolos y todo lo que ayuda a cuidarse”.
Finalmente recordó que la salud mental ha sido un reto desde el inicio de la pandemia, sin embargo, a la fecha hay más conocimiento porque nos hemos ido adaptando, “Y como seres humanos en posibilidad de evolucionar podemos seguir haciéndolo para bien”.
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