Autor: Antonio G. Garza De La Garza
Poco antes del inicio del nuevo curso escolar, es recomendable realizar una visita preventiva al ortodoncista para comprobar la salud bucal de tu pequeño y detectar a tiempo algún problema con el cierre de los dientes. Las investigaciones han demostrado que los dientes torcidos afectan la psicología de niños y adolescentes.
Según la Federación Estadounidense y Mundial de Ortodoncia, la primera visita al ortodoncista debe realizarse a la edad de 7 años. «Esta edad se ha establecido porque los dientes permanentes de los niños han comenzado a erupcionar y los huesos de la mandíbula responden mucho más fácilmente al tratamiento de ortodoncia a una edad temprana. Por lo tanto, el inicio temprano del tratamiento de ortodoncia ayudará al buen desarrollo de toda la cara y probablemente evitará futuras extracciones dentales ”, explica la Dra. Katerina Douma-Michelaki, DDS, PhD, Especialista en Ortodoncia para Niños y Adultos y Secretaria General de la Griego (EEON). «Por supuesto, cada caso es único y no es la edad cronológica lo que determina el tratamiento, sino el problema de ortodoncia en sí».
Cómo corregir un mal cierre de los dientes
Pero, ¿por qué es tan importante corregir un mal cierre de los dientes? Las consecuencias de los dientes torcidos son muchas y variadas y van desde problemas funcionales y de desarrollo hasta problemas en la escuela o, más raramente, en las lecciones. “Mucha gente tiene la impresión de que los tratamientos de ortodoncia se realizan por motivos estéticos. Sin embargo, la razón principal de ellos no es cosmética sino de desarrollo y funcional ”, responde la Sra. Douma-Michelaki. «Sin un tratamiento oportuno, por ejemplo, los problemas de ortodoncia pueden provocar lesiones o incluso la rotura de los dientes anteriores que sobresalen. Tampoco se garantizará la posición correcta de los dientes, lo que aumentará el riesgo de caries y gingivitis, mientras que los huesos de la cara no se desarrollarán correctamente, por lo que existe la posibilidad de desarmonía esquelética.
Para los propios niños, sin embargo, las posibles consecuencias en la escuela son más importantes, especialmente cuando se acercan a la adolescencia con los dientes torcidos. La mayoría de los estudios en niños en edad preescolar muestran que los problemas de cierre de los dientes a menudo no tienen un impacto negativo en su calidad de vida. Sin embargo, en escolares y adolescentes, la posición de los dientes tiene un impacto en la sonrisa, la vida social y el habla.
Dientes torcidos: 9 de cada 10 adolescentes han recibido comentarios negativos sobre sus dientes
Por ejemplo, un estudio reciente de 366 niños y niñas adolescentes mostró que más de ocho de cada diez (81,1%) estaban preocupados por la apariencia de sus dientes y casi nueve de cada diez (88,5%) habían recibido comentarios (negativos o positivos) por parte de sus miembros. compañeros de clase para ella. Dependiendo de si sus dientes eran armoniosos o torcidos, su bienestar mental y su autoestima también se veían afectados. Así, muchos de los que tenían problemas de ortodoncia graves informaron que evitaba sonreír, mientras que algunos también evitaban participar en actividades sociales. Aunque no es la norma, en varios casos (más de cuatro de cada diez) de problemas graves de cierre de los dientes, los adolescentes han tenido un rendimiento académico por debajo del promedio.
«La mayoría de los pacientes de ortodoncia son niños y adolescentes que se ven afectados directamente por el entorno escolar, mientras que las relaciones interpersonales, a su vez, pueden afectar el aprendizaje y el desarrollo académico», dijo la Sra. Douma-Michelaki. “La asimetría en la posición de los dientes y los huesos de la mandíbula tiene un impacto significativo en el atractivo de la sonrisa y la calidad de vida. En este tipo de ambiente escolar, la asimetría puede afectar la interacción social, las relaciones interpersonales y el bienestar mental y conducir a una disminución de la autoestima o incluso a sentimientos de inferioridad. «Se han reportado incidentes de acoso escolar en niños y adolescentes con problemas de ortodoncia graves, aunque afortunadamente esto no es común».
El grado de preocupación de los niños y adolescentes por el aspecto de sus dientes también se ve en las razones por las que buscan un tratamiento de ortodoncia. Los estudios han demostrado que los principales son las molestias por su apariencia dental, las recomendaciones de su dentista y la influencia de sus compañeros que ya usan frenillos. El deseo de corregir una mala dentadura también se ve influido por factores como el nivel mental, la clase social, la gravedad del problema de ortodoncia y las percepciones de la estética facial. Las percepciones de los padres sobre la necesidad de tratamiento del niño también influyen, especialmente en los adolescentes.
Un análisis combinado reciente de varios estudios sobre los posibles efectos de la perpetuación de los problemas de cierre de los dientes ha concluido que tiene un efecto negativo en su calidad de vida percibida, especialmente en términos de su bienestar emocional y social. De hecho, estas consecuencias aparecen temprano en la vida, incluso en niños de 8 a 10 años.
«El tratamiento de ortodoncia se asocia con beneficios significativos en la apariencia, la salud y el desarrollo psicosocial de niños y adolescentes», dijo la Sra. Douma-Michelaki. «Por eso es bueno empezar a tiempo, cuando las opciones de tratamiento son más, más suaves y en muchos casos menos obvias».
En colaboración con el Dr. Antonio G. Garza De La Garza, quien es especialista Dentista. Obtuvo un título como Médico Cirujano Dentista otorgado por la Universidad Nacional Autónoma de México, posteriormente siguió preparándose profesionalmente con estudios Ontológicos, así como un Diplomado en Ortodoncia. El Dr. Garza es experto en temas como Ortodoncia y Ortopedia Dentomaxilar.
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