Regidor y encargado del registro Civil de Ayahualulco, despojan a su abuelo de casa y terreno, fueron denunciados pero Fiscalía no procede en su contra

 

Nicolás Cruz Hernández

Xalapa, Ver., 01 de Abril del 2022.- El regidor del municipio de Ayahualco Iván Edilberto Vargas Hernández, y su hermano José Luis, de los mismos apellidos, encargado del registro Civil ambos funcionarios del municipio de Ayahualulco, resultaron ser unos verdaderos hampones, estos sujetos pretenden despojar de su casa y tres terrenos, al señor Vicente Humberto Vargas Hernández.

En entrevista, el abuelo de estos dos sujetos, don Vicente Humberto Vargas Hernández un adulto mayor de 82 años vecino del municipio de Ayahualulco, dijo sentirse triste por la actitud e ingratitud de sus nietos Iván Edilberto y José Luis, a los que protegió y mantuvo hasta que fueron adultos.

Sumamente afectado, con la voz quebrándosele y lágrimas en sus cansados ojos, don vicente Humberto Vargas Hernández, narró que sus nietos con engaños le hicieron firmar documentos que pusieron a nombre de ellos su propiedad, y en un momento dado le dijeron “sabes que te vas de la casa, lo que es un despojo., yo pienso que es un fraude y abuso de confianza, no pensaba que fueran así, si fueran mis hijos, los dejaba yo”.

Dijo verse obligado interponer una denuncia ante la fiscalía General del Estado en contra de sus propios nietos Iván y José Luis Vargas Hernández, porque además de amenazarlo con echarlo a la calle si no les paga 80 mil pesos de gastos que realizaron ante Notario Público para quedarse con la casa habitación y dos hectáreas de terreno.

Hoy esos ingratos nietos le presumen a su abuelo que nada les hará «la justicia» porque ellos son poderosos y trabajan en el gobierno.

Señaló que hace ya dos meses, fue llevado con engaños por su nieto Iván Edilberto para que firmará la venta de una parte de la casa, pero no sus terrenos, por lo que considera que está siendo víctima de fraude y abuso de confianza por parte de los dos nietos que ahora le exigen dinero para devolverle los papeles que firmó con su huella sin saber que estaba vendiendo su casa y dos hectáreas de tierra, su único patrimonio.

Don Vicente explicó que ya puso la denuncia desde febrero del presente año ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción a cargo de Clementina Salazar Cruz por tratarse de dos funcionarios públicos, pero quien lo atendió le dijo que eso no importaba y por lo cual pide la ayuda del Gobernador de Veracruz.

Señaló que hace ya dos meses, fue llevado con engaños por su nieto Iván para que firmará la venta de una parte de la casa, pero no sus terrenos, por lo que considera que está siendo víctima de fraude y abuso de confianza por parte de los dos nietos que ahora le exigen dinero para devolverle los papeles que firmó con su huella sin saber que estaba vendiendo su casa y dos hectáreas de tierra, su único patrimonio.

«Me iban a dar, según ellos, 150 mil pesos, pero nada me dieron ni un peso y ahora quieren que les pague por los trámites que según ellos hicieron y yo no los mandé. Solamente quiero que me entreguen los documentos de la supuesta venta y retiraré los cargos presentados en contra de mis nietos Iván y José Luis, ante las autoridades correspondientes», concluyó don Vicente Vargas.

Como lo señalamos anteriormente Iván Munguía es el flamante regidor del Ayuntamiento de Ayahualulco, que no se presenta a trabajar y exige un mejor salario camioneta del año y asistente personal, y su hermano José Luis, encargado del Registro Civil dependiente de la Secretaría de Gobierno del Estado de Veracruz.

Comentarios

    1. Mi padre tenía mucho dinero en propiedades (150 millones aproximadamente).
      Ellas ya se iban preparando para el golpe final (cuando él falleciese). Mi padre le llevaba 42 años de edad a mi madre. Ella todos los días me decía: “¡Eres un buitre!” (su proyección para que cuando mi padre falleciese yo -por culpa-, no quisiera ni ver el testamento. Y no lo hice para no parecer ser «un buitre».
      Mi hermana es abogada, durante muchos años nos hizo creer a mi hermano y a mí, que al estar casada por bienes mancomunados con mi padre ella heredaría TODO. (Lo cual no es cierto). Entonces el día de la herencia (cinco meses después de la muerte de mi padre (1986) pues yo confié en ellas y ya tenían preparado un documento (sucesión testamentaria) en donde yo le cedía TODAS mis propiedades a ella pues se suponía que por lo que expliqué arriba ella sería la dueña de TODO). Quizá ella sí creía en la mentira de mi hermana (a la cual mi padre había nombrado como «albacea”)
      Pasaron muchos años hasta que diversos abogados me explicaron el engaño… y por eso yo firmé una sucesión testamentaria en la notaría del difunto Lorenzo Casarín. (¿El notario fue su complice? No lo sé). De cincuenta millones de pesos -según ellas-, tan solo heredé un auto usado.
      Aprovecharon que yo no había heredado (según ellas) para que mi esposa y yo no nos hiciéramos exámenes de ADN. Todo esto nos desanimó, nos quedamos sin hijos, fue una forma de asesinar a nuestros hijos antes de nacer.
      Mi hermano resintió más las cosas, entonces las señoras en «buena» onda le prestaron una casa y dejaron que se ahogara ahí de alcohol antes de decirle la verdad.
      Lo llevaron al hospital cuando mi hermano un año mayor (que me odiaba a muerte gracias a mi madre) ya no pudiera salvarse.
      En cuanto murió mi hermano (pues mi hermana me lo dijo en el 2006) fue «corriendo» en el hospital Ángeles (CDMX) a cobrar el seguro de mi hermano. Recuerdo que también me dijo: “¡¿te imaginas que se hubiera quedado en estado de coma?!”… Dándome a entender que le hubiera costado muy caro mantenerlo en ese estado. Muerto le convenía más… al final (actualmente), el 70 por ciento de esas propiedades fueron invadidas por otras personas, ya que mi hermana (tres años mayor que yo), en lugar de cuidar esos terrenos, se fue a acostar en una cama a ver la televisión para estar pendiente de si Yuri se había o no pintado el pelo o si José Luis Rodríguez «el puma» tenía o no tenía una arruga más en su simiesca cara).
      Hay muchos detalles verdaderamente SINIESTROS que prefiero no recordar.

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