CDMX:- El actor y conductor argentino Fernando del Solar murió por complicaciones del COVID-19 este jueves a la edad de 49 años.
De acuerdo con el diario El Universal, Fernando del Solar ofrecería una conferencia en la ciudad de Mérida, Yucatán, la cual fue pospuesta porque se encontraba hospitalizado por el COVID-19.
Tras haber vencido al cáncer y otros padecimientos durante varios años, había contraído nupcias con la reconocida instructora de yoga Anna Ferro.
Fue diagnosticado en 2012 con linfoma de Hodgkin, un tipo de cáncer que se desarrolla en los glóbulos blancos del cuerpo y ocasiona inflamación de ganglios linfáticos, de lo cual se recuperó después de permanecer hospitalizado durante varios meses.
Posteriormente, se dedicó a ofrecer conferencias de superación personal en todo el país, especialmente enfocadas a pacientes con cáncer y otros padecimientos generalmente mortales, desarrollando una ardua labor a través de fundaciones.
Durante sus conferencias y pequeños encuentros con pacientes de cáncer y otros padecimientos mortales, el conductor narraba lo difícil que fue enfrentar con diagnósticos médicos totalmente en contra y cuando recibía a un grupo de personas que acudieron a darle terapias de sanación celular, a lo cual atribuyó en gran medida su recuperación.
Fue un hombre que creyó en las buenas acciones, en servir a los demás y a sopesar el valor real de la vida.
El conductor volvió a la televisión en 2018, integrándose en la conducción del programa «Hoy» en Televisa.
Tuvo dos hijos, Luciano y Paolo, con la conductora Ingrid Coronado, con quien se casó en 2012 y se divorció en el 2015.
Fernando del Solar se caracterizó por ser un hombre espiritual, de fe, creyente de la energía universal y afirmaba que con ello había logrado vencer sus problemas de salud. Descanse en paz.
Su padre falleció hace dos semanas, y el actor lo despidió en sus redes sociales:
«Me siento muy triste y todavía no puedo creer que no voy a ver mas a mi viejo…
Ni comernos un asado, ni reírme con sus ocurrencias… Hoy voy a sonreír porque pasó, porque fue él y por todo lo que vivimos juntos.
Apenas pasaron horas y ya te extraño. Me quedo con todo lo que aprendí, con sus aciertos, pero más de sus errores.
¡A volar hasta tierras altas papá!
Siempre vivirás en mí, TE AMO»
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