CDMX.- México, se sabe, vive según un esquema democrático. Sin embargo el porcentaje de personas que prefieren la democracia ya es menos de la mitad: 49 por ciento. Es decir, ya no es la mayoría. Además, sólo 33 por ciento de las y los mexicanos se dicen satisfechos con la democracia, mientras que 57 por ciento se reconocen a sí mismos como “no demócrata”. Estas cifras fueron proporcionadas por el magistrado Reyes Rodríguez Mondragón durante la conferencia “Justicia electoral: una contribución en contextos de polarización”, con la que se puso punto final a las actividades de la segunda edición de la Cátedra Giovanni Sartori en el ITESO.
Rodríguez Mondragón es el magistrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Luego de exponer las cifras mencionadas, señaló que actualmente hay un “desencanto generalizado de la democracia debido a una creciente polarización que pone en riesgo el Estado de Derecho”. El magistrado señaló que esta “polarización tóxica” se ha incrementado en los últimos diez años, y añadió que ha dado pie a una paradoja: “Se ha venido usando la democracia para que las sociedades se alejen de la democracia”.
El funcionario señaló que en México el TEPJF es el encargado de vigilar el cuidado de la democracia, y que “el tribunal conoce de primera mano los efectos de la polarización”.
Para explicar cómo trabaja el Tribunal, puso tres ejemplos de las formas en que las sentencias del organismo han servido para fortalecer la vida democrática del país: uno, al mediar para el cumplimiento de los criterios de representatividad efectiva en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión; dos, en las elecciones de diversas gubernaturas en las que hubo opacidad en los gastos de campaña y se determinó eliminar el registro de los partidos que no transparentaran sus cuentas; tres, en la elección de gobernador de Campeche, donde se resolvió el recuento total de los votos.
Por poner un precedente, Rodríguez Mondragón refirió lo que ocurre en Estados Unidos, donde la polarización, dijo, “ha impactado en la selección de los jueces, las sentencias y la percepción ciudadana de la justicia”. En cambio, añadió, en México el TEPJF ha trabajado para fortalecer a la institución en dos vías: a través de la labor judicial imparcial y fortaleciendo los canales institucionales con la sociedad.
Finamente, el magistrado reiteró la importancia de defender el modelo democrático porque “la democracia procesa conflictos de forma pacífica” y “los problemas de la democracia se resuelven con más democracia, no con menos”.
Marcos del Rosario Rodríguez, coordinador de la Licenciatura en Derecho del ITESO, fue el encargado de hacer comentarios a la ponencia de Reyes Rodríguez Mondragón. Calificó como “indispensable” el trabajo que realiza el tribunal en la defensa y la garantía de la democracia, ya que es la última instancia de control.
“Ante una narrativa de ‘deslegitimización’ de las instituciones, la única manera de ganar legitimidad es a través de sentencias apegadas al orden constitucional”, agregó el académico, quien aprovechó para remarcar que cargos como los del TEPJF, o incluso del Instituto Nacional Electoral (INE), no pueden ser designados por la vía de la elección popular, pues se trata de “funciones técnicas jurídicas fundamentales que requieren perfiles específicos”.
Para concluir, Azul Aguiar, académica del Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos del ITESO, informó que Vladimir Márquez, doctorante de Ciencias Políticas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), obtuvo el primer lugar del concurso de ensayo convocado por la Cátedra Giovanni Sartori, certamen que tuvo por objetivo “despertar la curiosidad intelectual de las y los estudiantes”.
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