Es una realidad por demás frecuente en México que haya diariamente cientos de quejas contra aseguradoras debido a que estas no responden como deben hacerlo, o bien, porque los usuarios no contratan la póliza adecuada y luego esperan tener soluciones que no son posibles por una cuestión contractual. De esa forma, destacan los especialistas que resultará hacer un análisis y estudio previo para poder acceder al mejor seguro de auto dependiendo de la necesidad que tenga el usuario en un determinado momento.
Quien se encarga de reunir los reportes y quejas en contra de las empresas aseguradoras es la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef). Este organismo, según sus estadísticas que publica, tuvo desde inicios del 2022 hasta el mes de mayo inclusive, no menos de 14 mil 700 quejas de titulares de seguros. Ahora bien, de ese total, específicamente el 45% se trató de personas titulares de vehículos porque las aseguradoras no brindaron las respuestas adecuadas cuando las necesitaron.
Para colocar esta cuestión en números, por ejemplo, de la cifra total que representa el 45%, aproximadamente unas 2 mil 700 quejas se produjeron en virtud de que los usuarios no tuvieron la indemnización debida por la aseguradora ante un siniestro o situaciones similares. Otros casi 900 reportes se realizaron debido a que la aseguradora que debía responder demoró para realizar las reparaciones correspondientes, mientras que otros 761 se dieron porque la indemnización no se pagó a término. Finalmente, tuvo 674 quejas la situación en que los vehículos no fueron correctamente reparados, y otras 627 porque el monto indemnizado no fue el calculado y espera por el asegurado.
Expertos en el área de seguros afirman que las negativas de pago son una moneda corriente y que es la principal razón de quejas de usuarios. Es por eso que una de las primeras recomendaciones es contratar pólizas en empresas que cuenten con respaldo y solvencia financiera. Para eso es bueno ponderar principalmente aquellas que llevan más años trabajando y que tienen mayor cantidad de clientes. Pero también, esas negativas muchas veces se producen porque el usuario dueño del vehículo no contrata la póliza adecuada, es decir, accede a un servicio que no contempla los posibles riesgos a los que está expuesto por el tipo de uso que se le brinda al rodado.
Siguiendo con los consejos que brindan los especialistas, otro fundamental es leer el contrato de cobertura, para que lo que detalla coincida con aquello que fue informado por el agente de seguro, por ejemplo. También afirman que cuando se contrata una póliza para un determinado uso del vehículo (como puede ser familiar), se debe saber que sólo por ese tipo de utilidad la aseguradora responderá y no cuando se le brinde otro destino como puede ser prestar servicios de transporte mediante aplicaciones móviles.
Para finalizar destacar que tener una cobertura no sólo se trata de algo importante a los fines de tener protección patrimonial, sino que se trata de una responsabilidad y una obligación que tienen todos los conductores, ya que se debe contratar imperativamente desde el año 2019.
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