Felipe de Jesús Fernández Basilio/ Desde a Janela
Las guacamayas son unas aves que al igual que sus parientes los loros y las cacatúas son muy vistosas, inteligentes y algo escandalosas; por ello no llama la atención que unos piratas informáticos hayan evocado el nombre de esa ave para difundir archivos confidenciales de diversas instituciones de seguridad en diversos países de América Latina, así como de varias empresas destacando las que se dedican a la extracción de petróleo.
Según el grupo que se adjudica los ataques cibernéticos, su objetivo es detener los saqueos en contra de la tierra y de las comunidades indígenas que la habitan y por ello es que hacen énfasis en atacar a quienes consideran que son los modernos opresores y como buenos piratas que son muchas veces solo secuestran la información para obtener un rescate a cambio de no divulgarla.
En el caso de México la atacada fue la Secretaría de la Defensa Nacional, la que es responsable del ejército y de la fuerza aérea nacionales y que por lo mismo es la encargada de la mayor cantidad de las fuerzas armadas del país.
Aunque el secuestro y divulgación de la información clasificada constituye un ilícito y los hechos ilícitos no deben de celebrarse, en este caso concreto puede haber una excepción y esta se debe a que, al exponerse la información clasificada del ejército, nos damos cuenta de otros ilícitos que de otra manera nunca podríamos conocer; no hay que olvidar que las fuerzas armadas mexicanas son campeonas en la opacidad y que tampoco hay nadie que realmente les exige la rendición de cuentas.
Y es que con estos ataques, nuevamente sale a relucir que la realidad siempre se va a imponer a las mentiras demagógicas de un gobierno populista que precisamente trata de refugiar su enorme corrupción en la opacidad crónica de las fuerzas armadas.
Porque no es casualidad que en tiempos de la auto mal llamada 4t, el ejército sea uno de los mayores empresarios de este país ni tampoco lo es que la mayor parte de los elefantes blancos que son denominados obras prioritarias por el actual gobierno, estén igualmente a cargo de los milites.
En pocas palabras, lo que en épocas del PRI histórico eran empresas y obras estatales, en las que se despachaban con la cuchara grande sin que hubiera mayores controles ahora, en lugar de estar a cargo del Estado como tal, en donde hay muchos controles que en un futuro se pueden utilizar para conocer los desfalcos, esas empresas y obras llenas de corrupción se trasladan al ejército, debido a que es el último reducto de opacidad que queda en este país.
Y con estas filtraciones algunas corruptelas van a ver la luz, y no digo que todas, porque son sospechosas las actitudes tan campechanas de López Obrador y de la Sedena ante la situación, lo cual hace suponer que puedan llegar a un acuerdo para pagar con el dinero de los mexicanos el rescate exigido y así frenar la difusión de más información. Los arreglos entre delincuentes son abundantes.
Pero de lo que ya se va sabiendo, hay algunas perlas que es interesante comentar y una de ellas es que el ejército va a ampliar sus negocios abriendo una aerolínea y que entre su flota va a tener nada más y nada menos que al muy famoso “Avión Presidencial”, sí el mismo que ya estuvo a la venta, fue rifado y que sigue en propiedad del gobierno federal costando millones de dólares su mantenimiento sin ser usado.
Y ello a pesar de que las fuerzas armadas tienen vedado por ley dedicarse a actividades lucrativas, sin embargo, eso no importa para la auto mal llamada 4t, a la que ya sabemos que ninguna ley del tipo que sea le es obstáculo, tan es así que el merolico del Palacio Real ya socarronamente le puso nombre a la aerolínea militar.
Otro trapito sucio que estamos conociendo de manera más formal, ya que es muy notorio, es que los estados morenistas del sureste y en especial Veracruz, se encuentran a cargo de gobiernos ligados al crimen organizado y por eso es que hay en ellos tantos crímenes sin resolver y la urgencia del dizque gobernador veracruzano por tener a marionetas a cargo tanto de la fiscalía como del poder judicial, cabe señalar que ambas encargadas aparte de ser marionetas son espurias puesto que se violentaron los procedimientos legales para imponerlas en sus cargos, sucediendo lo mismo en el órgano de transparencia local.
También, gracias a las filtraciones de los archivos de la Sedena nos damos cuenta que el gobierno nunca dejó de espiar y que las palabras del presidente en ese sentido, como en muchos otros, fueron puras mentiras, ya que el temido y mitificado CISEN se pasó a la Defensa Nacional y desde ahí han espiado a opositores, periodistas y grupos sociales.
Así que a pesar de que el canto de esta guacamaya es ilegal, su melodía está llevando a nuestros oídos otras ilegalidades que se habían amparado en la secrecía militar y aunque el gobierno con nuestros impuestos logre contener la difusión de más datos, lo que ya se ha filtrado es suficiente para darnos cuenta que México fue víctima en 2018 del mayor engaño de toda su historia y aunque ahora parezca exagerada esa afirmación, con el tiempo habrá información suficiente que demuestre que así fue.
Ridiculeces jarochas
Hay personas a las que hacer el ridículo les es tan natural que hasta cuando deliberadamente hacen una ridiculez, esta les sale aún más ridícula y la mejor muestra de ello es la “alfombra roja” que el mequetrefe gobernador de Veracruz le organizó a su hermano; evento que convocó a todos los “(in)dignatarios” estatales ataviados como si fueran a una fiesta de salón ubicado en algún suburbio y que para colmo desplegaron la famosa alfombra roja en un centro comercial y claro, tan distinguido evento cubierto con los fondos públicos de uno de los estados más pobres del país.
Pero más allá de la inmoralidad del evento de lo que no cabe duda es de que al que es ridículo, la ridiculez siempre lo acompañará.
Twitter: @FelipeFBasilio
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