CDMX.- En medio del atronador escándalo por el plagio cometido en su tesis de licenciatura, la ministra Yasmín Esquivel Mossa publicó un texto de autopromoción al cargo de presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el diario El Universal.
En dicho artículo, titulado Relevo en la Corte, la ministra recuerda que nunca en la historia de la misma ha habido una mujer presidenta. Jugando la carta de la paridad de género, dice:
“En un hecho inédito, en esta ocasión dos de las cuatro mujeres que integramos el Máximo Tribunal participamos en este histórico proceso; sin que se pase por alto que, en los casi 200 años de vida independiente de nuestro país, ninguna mujer ha ocupado la Presidencia de la SCJN, mientras que alrededor de cien hombres han ostentado este encargo”.
Dice que siente “orgullo” de ser una de las candidatas, porque le mueve un afán de brindar justicia.
“Sin duda es un orgullo ser una de las candidatas, con un proyecto de trabajo que tiene como visión lograr justicia para todas las personas”, sin mencionar, naturalmente, el plagio que cometió en su tesis de licenciatura y que fue plenamente documentado por el periodista Guillermo Sheridan.
El propio Andrés Manuel López Obrador admitió que la ministra, incondicional suya, cometió plagio, pero de todas maneras la defendió, pues dijo, este viernes 23, que el daño que ella pudo hacer cuando fue estudiante, es infinitamente menor al que han hecho Enrique Krauze y Guillermo Sheridan.
En su texto, Esquivel Mossa dice que “de conformidad con lo que disponen tanto nuestra Constitución como la Ley Orgánica del Poder Por ello, el pasado martes 6 de diciembre, quienes aspiramos a ocupar la Presidencia del Alto Tribunal, dimos a conocer las líneas de trabajo que planteamos: Norma Lucía Piña Hernández, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Javier Laynez Potisek, Alberto Pérez Dayán y yo, Yasmín Esquivel Mossa”.
Dice que en su proyecto de trabajo plantea una SCJN “plural e independiente en la toma de decisiones; con unidad, abierta y accesible que se consolide como un espacio transparente”, a pesar de que ella misma se ha negado a dar explicaciones transparentes de lo ocurrido con su tesis.
Expone otras líneas de trabajo para, según ella, consolidar un Poder Judicial a la vanguardia.
Y se presenta a sí misma por todo lo alto: “Aspiro a la Presidencia del Máximo Tribunal de la Nación con una profunda vocación, con una propuesta avalada en mi trayectoria, en especial en la carrera jurisdiccional, desde la visión de una mujer profesional y con el deseo de aportar una experiencia de más de 35 años de servirle a México, con la ferviente convicción de alcanzar justicia para todas las personas”.
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