Hace poco hablábamos en NCYT de Amazings sobre un robot humanoide que es capaz de jugar al fútbol. Ahora, un equipo distinto de robotistas está enseñando la misma habilidad a un robot cuadrúpedo.
Por ahora, el robot no es lo bastante hábil como para quitarle la pelota a un adversario humano, pero a cambio es capaz de maniobrar con destreza un balón sobre terrenos como arena, grava, barro y nieve, utilizando una técnica de inteligencia artificial para adaptarse a la dinámica variable del balón.
El trabajo lo realiza un equipo integrado, entre otros, por Gabe Margolis y Yandong Ji, del Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial (CSAIL), adscrito al Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Estados Unidos.
Quizá el aspecto más fascinante de este proyecto de investigación y desarrollo es que los robotistas han evitado programar directamente todos los movimientos corporales del robot, optando por un enfoque más automatizado. Mediante simulaciones por ordenador, que incluyen al robot, una pelota y terrenos como los del mundo real, han hecho que sea el propio sistema el que descubra el mejor modo de manejar la pelota en cada tipo de terreno.
Cuatro mil versiones del robot han sido simuladas en paralelo en tiempo real, lo que permite recoger datos 4.000 veces más rápido que utilizando un solo robot físico.
El robot empieza sin saber cómo manejar el balón. Solo recibe una “recompensa” cuando lo hace, o un refuerzo negativo cuando se equivoca. Esencialmente, intenta averiguar qué secuencia de fuerzas debe aplicar con sus patas. Con el tiempo, aprende a manipular el balón cada vez mejor para alcanzar la velocidad deseada.
El robot puede circular sin problemas por terrenos en los que nunca ha estado. Si se cae, es capaz de levantarse sin ayuda.
Aunque enseñar a un robot a jugar al fútbol parezca frívolo, la verdadera utilidad de ello no está en ponerlo a competir contra Lionel Messi sino en ejecutar misiones de rescate para las que se necesite mucha pericia, como por ejemplo las que suelen ser necesarias tras una catástrofe como un terremoto o una inundación. Los robots tradicionales con ruedas pueden verse demorados o incluso imposibilitados para avanzar sobre cascotes. En cambio, un robot con patas que sea lo bastante hábil como para jugar al fútbol, seguro que podrá caminar rápidamente sobre los cascotes y encontrar a víctimas mucho antes de que lo consigan los robots convencionales.
El equipo del DribbleBot presentará públicamente los detalles técnicos de su robot en el congreso ICRA 2023 (IEEE Conference on Robotics and Automation), bajo el título «DribbleBot: Dynamic Legged Manipulation in the Wild». (Fuente: NCYT de Amazings)
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