Xalapa, Ver.- La violencia gira en torno a nuestra vida desde que estamos en el vientre de nuestra madre. Nuestros padres desconocen que la mas simple pelea relacionada con celos, carencia económica o mas, estará afectando al feto y desde ahí se definirá si será un hombre o mujer insegura y si tendrá la fuerza para salir adelante.
¿Cuáles son las clases de violencia que puedes estar viviendo?
VIOLENCIA EMOCIONAL
“Cada vez que quiero ir a algún lugar, tengo que pedirle permiso y explicarle por qué voy, ya sea a las tiendas, a mis padres o para ver amigos. Me hace sentir mal si no paso todo el tiempo con él. »
“La agresión verbal ocurre todos los días. Aprendí a ser cauteloso y a controlar mi comportamiento y el comportamiento de los niños para que sus amenazas no se hagan realidad. Tengo miedo de recibir visitas, tener reuniones o ir a cualquier evento fuera de nuestra casa, porque nunca puedo estar seguro de cómo será la situación. »
“Dejé de asistir a las ocasiones sociales, me convertí en una persona tranquila y ama de casa y me avergoncé de mí y de mi esposo. No expresé mis sentimientos y gradualmente dejé de mostrar emociones positivas.
La violencia psicológica socava la autoconfianza de la víctima. Todas las formas de violencia incluyen algún tipo de violencia psicológica, por ejemplo, el miedo suele venir antes que la violencia física.
La violencia emocional es difícil de identificar. Los desacuerdos son una parte ordinaria de la vida, pero los argumentos y la violencia son dos cosas diferentes. En una discusión, eres libre de expresar tu propia opinión. Un argumento se convierte en violencia cuando la víctima de la violencia ya no se atreve a expresar sus opiniones por miedo a las consecuencias.
Aunque la atención y la devoción recibidas de un compañero pueden sentirse maravillosas al principio, a medida que la relación continúa, esta atención puede convertirse en celos opresivos y la devoción puede convertirse en control. La humillación frecuente o ser degradado por un empleador, maestro o pariente es igual de destructivo y también es violencia psicológica. La violencia psicológica también es un delito.
La violencia emocional puede incluir:
– minimizando, degradando o ignorando
– acusaciones falsas
– crítica constante
– controlar las acciones o el comportamiento de alguien
– celos obsesivos
– chantaje, extorsión
– insulto
– acostado
– ser presionado para hacer cosas
– destruyendo propiedad
– amenazas de violencia
– no permitir que alguien tenga contacto con amigos y familiares
– amenazando con suicidarse
Las consecuencias de la violencia emocional incluyen:
– Constantemente sientes que debes lamentar algo. Crees que no puedes hacer nada bien.
– Estás solo. Los celos de su pareja han creado una situación en la que no se mantiene en contacto con amigos y familiares de la misma manera que antes.
– Siente que no tiene permitido tomar decisiones sobre su propia vida.
– Tienes miedo de dar tu opinión cuando estás en compañía.
– Tu pasión por la vida se ha desvanecido
VIOLENCIA FÍSICA.
“Anoche, mi esposo me arrastró por el pelo desde el departamento hasta la escalera mientras me retorcía el brazo. Cuando intenté regresar, él me empujó y me arrojó repetidamente contra la pared. »
«Siempre tiene cuidado de que no haya moretones visibles. La forma en que lo hace es tirando de mi cabello, golpeándome con una almohada, arrojándome contra la pared, golpeándome la cabeza, etc. En sus propias palabras, no tiene ninguna razón para sentirse culpable o sentir pena por lo que hace porque yo siempre dale una razón para ello «.
La violencia física o corporal incluye todos los actos físicos de violencia.
La violencia física es, por ejemplo:
Escupir
– morder
– agarrar
Temblor
– empujones
– empujando
– sosteniendo a un compañero
– evitar que una pareja se vaya, encerrarse
– atrapamiento o encarcelamiento
– lanzamiento
– torcer el brazo
– bofetadas
– puñetazos
– estrangulamiento
– quema, por ejemplo, usando un cigarrillo o agua hirviendo
– privar del sueño
– drogadicción
– impedir el acceso al tratamiento médico
– privar de dispositivos de asistencia o medicamentos
– amenazar arrojando o golpeando otros objetos
– apuñalar
– tiro
No preocuparse por su salud, sus necesidades o su seguridad también es violencia.
En las relaciones íntimas, la violencia física rara vez es la primera forma de violencia. En la mayoría de los casos, hay antecedentes de violencia psicológica. La violencia física a menudo comienza con un pequeño acto notable, como agarrar a alguien muy fuerte o empujar. Aunque este agarre o empuje podría no doler, sigue siendo violencia cuando ocurre contra su voluntad. Además, el asalto sigue siendo violencia, incluso si no deja rastros visibles. Los actos de violencia debilitan su sentido de seguridad, capean a la persona que lo hizo es alguien familiar o desconocido.
En Finlandia, todos los tipos de violencia física están condenados y son un delito penal. El cargo penal depende de la naturaleza de la violencia física, y el cargo puede cambiar durante el proceso de investigación criminal. Se requiere que la policía investigue todos los asaltos que ocurren en relaciones cercanas o íntimas.
VIOLENCIA SEXUAL
“Después de una discusión, él siempre quiere tener sexo de reconciliación. Estoy de acuerdo, porque ni siquiera quiero adivinar las consecuencias de negarse. Siento que no soy nada. »
«Me preguntaba, ¿tengo que estar de acuerdo …? ¿Qué derecho tiene él para acariciarme cuando nos veamos? Es vergonzoso ser exprimido y escuchar insinuaciones sexuales en lugares públicos. En realidad, nunca he tenido tiempo de expresar mis propios deseos, porque un hombre me quiere todo el tiempo. »
Toda persona tiene derecho a tomar decisiones sobre su propio cuerpo, sobre quién puede tocarlo y cómo. Un perpetrador o perpetradores de violencia sexual no respetan el derecho de la víctima a decidir sobre su propia sexualidad.
Puede identificar el umbral en el que ya no podía decidir por sí mismo, y dónde ya no podría ser responsable de lo que sucedió. El hecho de que haya tenido relaciones sexuales con el autor antes no le otorga permiso a esa persona para presionar o usar la violencia.
El derecho a la autodeterminación sexual no se pierde cuando está borracho, ni la ropa que alguien usa afecta este derecho. Las personas con o sin discapacidad tienen el mismo derecho a decidir qué tipo de sexo quieren o no quieren. Tiene derecho a expresar su identidad sexual y de género sin temor a sufrir acoso o violencia. Solo el autor es responsable de la violencia.
La violencia sexual es, por ejemplo:
– Sexo como resultado de intimidación, manipulación o extorsión
– Ser forzado a tener un tipo de sexo o acto sexual que no se desea (como que te obligue a tener sexo anal, oral, tríos, que te acuestes con un amigo suyo, etc.
– Toques no deseados o atención sexual
– Ser filmado o fotografiado teniendo sexo, o tales imágenes publicadas sin permiso
– Forzar el sexo con alguien que se ha desmayado o está durmiendo
– Violencia sexual aprovechando el estado de miedo de la otra persona
– Violación. -Presumirte como su novia o novio pero tiene otra preferencia sexual. Y no se atreve a confesarlo a su familia.
Si alguien no acepta tener relaciones sexuales, entonces el sexo es un acto de violencia. Del mismo modo, si el consentimiento se ha obtenido mediante amenazas o coerción, sigue siendo violencia. Incluso los actos que no dejan lesiones físicas pueden dejar heridas emocionales (psicológicas).
La violencia sexual no siempre es fácil de identificar. ¿Piensa en lo que podría pasar si te niegas? ¿Tuviste la oportunidad de rechazar? ¿Sintió que la situación estaba fuera de su control? ¿Estabas asutado? Estaban asutados?
Después de experimentar violencia sexual, puede ser difícil confiar en las personas. No dejes que la experiencia te abrume. Es posible recuperarse. Encuentre a alguien con quien hablar sobre sus inquietudes, escriba sobre ellas y trate de no aislarse.
VIOLENCIA ECONÓMICA
“Tenemos una cuenta conjunta, pero mi esposo controla cómo la usamos. Tengo que pedirle dinero y explicarle para qué lo voy a usar. Es humillante «. «Me insulta porque dice que yo no aporto nada a la casa, ser ama de casa con todo lo que implica, no tiene importancia».
«Ni siquiera se me permite ir a trabajar. Me impedirá físicamente que vaya, o me maltratará tanto que no pueda ir a mi trabajo que está en el servicio al cliente. A menudo tengo que mentir que estoy enfermo «.
«Es casi imperceptible cómo vive de mi dinero. Pago todos los artículos esenciales y los gastos de los niños, para que pueda usar su propio dinero como quiera «.
Tiene derecho a decidir cómo usar su dinero y bienes. Las decisiones que tome con su cónyuge o con su familia deben ser voluntarias. Tiene los mismos derechos para tomar decisiones financieras y recibir comentarios sobre los resultados de estas decisiones.
La violencia económica está vinculada con la violencia psicológica. El control y la explotación continuos erosionan la autoestima y una persona comienza a perder la fe en su propia capacidad para tomar decisiones financieras. Y su estado de animo baja y en el caso de la mujer, tiende a descuidar su apariencia fisica y mas cuando su pareja la violenta.
En una relación de igualdad, las decisiones se toman juntas. Se acuerda y acepta el derecho de un socio a administrar sus propias finanzas. Ambos tienen una verdadera oportunidad de participar en la toma de decisiones y la información sobre el dinero no está oculta ni distorsionada. En un entorno respetuoso, nadie debería justificar constantemente sus hábitos de gasto, por ejemplo, el uso del teléfono.
La violencia económica implica una amplia gama de comportamientos de control, por ejemplo:
– uso de dinero o propiedad sin permiso
– tomar decisiones financieras solo
– ser obligado a tomar deudas o créditos
– restringir el uso de una cuenta bancaria o tarjeta bancaria
– dificultar la obtención o el mantenimiento del trabajo
– tener “acuerdos” financieros injustos, que se vio obligado a hacer (por ejemplo, paga el alquiler completo de la residencia familiar)
– destruir una propiedad
– limitarlo a un subsidio
La violencia económica se usa en todo tipo de familias y relaciones, tanto ricas como pobres.
Si sospecha que podría ser víctima de violencia económica, pregúntese:
– ¿Puedes decidir por ti mismo qué hacer con tu dinero?
– ¿Cómo decide sobre asuntos de dinero con su pareja o con la otra persona?
– ¿Cómo te afectan estas decisiones? ¿Cuán justas son para usted estas decisiones conjuntas sobre el dinero?
– ¿Sientes que tu pareja monitorea todo lo que haces?.
Si eres victima de algún tipo de esta violencia, NO LO DUDES, busca ayuda de manera inmediata porque puedes estar en peligro de salud física, emocional, mental y hasta física.
Veracruz como estado ocupa el tercer lugar nacional por feminicidios y es tiempo que tomes valor y CAMBIES tu vida si estas con una persona que te insulta, te pega, te baja la autoestima, te limita, te impide estudiar, tener amigos, crecer como ser humano. Analízate y toma decisiones, siempre es tiempo de cambiar y seguir adelante. Valórate y CAMBIA.
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