Fumar dentro del automóvil grave riesgo para la salud infantil

Fumar en el reducido espacio del interior de un coche es más nocivo para la salud que hacerlo, por ejemplo, en una habitación. (Foto: Amazings / NCYT)
- en Salud

Un estudio ha examinado hasta qué punto afecta a la salud el acto de fumar en el reducido espacio del interior de un coche, en comparación con hacerlo, por ejemplo, en una habitación.

El humo ambiental del tabaco es el que exhala una persona cuando fuma y es inhalado por personas cercanas que no están fumando.

La investigación, la ha llevado a cabo, en el marco del proyecto TackSHS, un equipo integrado, entre otros, por Xavier Continente, de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), Esteve Fernández, del Instituto Catalán de Oncología y del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) en Hospitalet de Llobregat, y María José López, de la ASPB y del Área de Epidemiología y Salud Pública del CIBER (CIBERESP), en España.

Los resultados de la investigación ponen de manifiesto que, cuando se permite fumar en el interior del vehículo, existe un claro peligro para la salud de las personas no fumadoras, especialmente en la infancia.

Los riesgos para la salud de quienes están expuestos al humo ambiental del tabaco en automóviles son mucho mayores que en otras áreas interiores, a pesar de que los períodos de exposición suelen más ser cortos.

Para el estudio se reclutó una muestra de conductores de España y el Reino Unido.

Esta es la primera investigación en Europa que monitoriza la exposición al humo ambiental y residual del tabaco en vehículos privados de personas fumadoras y no fumadoras.

De los 45 automóviles analizados, se encontró que las concentraciones de nicotina en el aire, un indicador de la exposición al humo del tabaco, fueron preocupantemente elevadas en vehículos de personas fumadoras. Además, se descubrió también la presencia de altas concentraciones de compuestos de humo residual del tabaco, un término más reciente que se refiere a los residuos y las partículas tóxicas que quedan en las superficies de los coches y el polvo, después de que el humo del tabaco se haya disipado.

El estudio se titula “Exposure to secondhand and thirdhand smoke in private vehicles: Measurements in air and dust samples”. Y se ha publicado en la revista académica Environmental Research. (Fuente: IDIBELL)

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