Luis Ortiz
La sede del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Veracruz se convirtió en escenario de una manifestación simbólica, donde militantes expresaron su descontento por la designación de Adolfo Ramírez Arana como dirigente estatal. Guadalupe Vladimira Ochoa Candiani, destacada integrante de la CNOP en Veracruz, lideró esta protesta, argumentando que esta elección fue resultado de una imposición desde la cúpula del partido, un método conocido como el “dedazo”.
Ochoa Candiani lamentó que las nuevas figuras en el partido parecen ignorar a la militancia, incumpliendo promesas y tomando decisiones unilaterales. Subrayó que las dirigencias nacional y estatal dejaron pasar el plazo legal para convocar a un proceso interno de selección, lo que culminó en la designación de Ramírez Arana.
Para ella, la decisión de Alejandro Moreno no solo divide al priismo en Veracruz, sino que también amenaza la alianza del frente Amplio por Veracruz. Expresó su tristeza al ver cómo un partido que ha sido valioso y significativo para tantos militantes está siendo desmantelado.
Ochoa Candiani advirtió que Alejandro Moreno intenta sepultar al PRI en Veracruz con acciones y acuerdos oscuros. Sin embargo, subrayó que no lo logrará, pues hay militantes genuinos y comprometidos con los ideales revolucionarios que se mantendrán firmes en la lucha por el partido.
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