Por Manuela V. Carmona/
Orizaba, Ver.- Luego de que la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Condimentada (Canirac) de Orizaba lanzara la campaña «Ayudar Sabe Mejor” en donde 20 restaurantes de la zona funcionaran como centros de acopio de ayuda acopio para las personas damnificadas en Guerrero por el huracán Otis, el presidente de esta organización Carlos Josué Cruz Mendoza aseguró que lo recaudado será entregado personalmente a quienes lo necesitan, no así al ejército o al Gobierno Federal como lo propusiera el Presidente Andrés Manuel López obrador.
Cuestionado sobre esta propuesta, dijo que de manera directa cada delegación de la Canirac entregará a las delegaciones de esta organización en las zonas siniestradas la ayuda que se recaude, pero en caso contrario, se mantendrán los víveres en las oficinas de la Canirac de Chilpancingo o Acapulco, hasta que se puedan entregar a los damnificados, por lo que la población puede tener la certeza que llegarán a quienes lo necesiten.
Aunque expuso que ya se tiene contacto directo con el presidente de Canirac Acapulco a través de la Delegación Orizaba; aún no se tiene un estimado de cuántos veracruzanos se encuentren trabajando en aquella zona, «Ya tuve contacto con el presidente de la delegación allá y está muy complicada la situación, principalmente preocupados por los colaboradores que no han recibido ayuda.
Aquí en Orizaba y la región se han sumado 20 restaurantes que van a participar como centros de acopio durante su tiempo de operación, va a haber muchos puntos Agregó que debido a que aún no se restauran las comunicaciones al 100 por ciento, es difícil aun tener una evaluación total de los daños que ha sufrido la industria restaurantera en las zonas afectadas.
«No podemos evaluar todo, hay restauranteros que no han tenido contacto con otros, entonces sí está complicado y queremos nosotros sumarnos como restauranteros en Orizaba para poder llevar la ayuda de manera directa«. Finalmente reiteró que la intención de la recopilación de apoyos es entregarlos directamente a su homóloga de Acapulco, siempre y cuando se garantice la seguridad tanto de las despensas como de las personas que lo van a entregar.
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