Córdoba, Ver.-Integrantes de la comunidad LGBTQ+ de Veracruz coinciden en que en México se está perdiendo la batalla contra los crímenes de odio derivado de la indiferencia de las autoridades que, lejos de esclarecer los casos de agresiones contra integrantes de su comunidad, lo primero que hacen es criminalizar a la víctima o a la pareja de la víctima.
Incluso destacan que muchos de los crímenes de odio que se han registrado acaban catalogados como crimen pasional y con eso las autoridades concluyen los casos, convirtiéndolos en un expediente más en sus respectivos archivos de larga data, sin una línea de investigación, sin un posible sospechoso y mucho menos, sin un culpable detenido.
“Desafortunadamente las fiscalías de los estados y la Fiscalía General de la República no tienen un protocolo de atención para los crímenes de odio, no tienen buenos peritajes, no tienen una buena tipificación para estas situaciones y lo único que les queda es decir que fue crimen pasional”, comenta Hugo Sánchez Badillo, representante de Todos Somos Positivos capítulo Orizaba.
Quien insiste en que la comunidad LGBT+ sigue perdiendo la batalla contra las leyes y crímenes de odio, pues se sigue minimizando la problemática que afecta a todo el país sin que las autoridades competentes hagan algo para frenar y esclarecer las agresiones en contra de los miembros de la comunidad.
Desafortunadamente seguimos perdiendo la batalla contra la sociedad, contra las leyes, contra los crímenes de odio, seguimos minimizando la problemática, nuestras autoridades nos siguen dando atole con el dedo, nuestras fiscalías siguen haciendo lo que se les apetece” dice el entrevistado.
Quien recuerda que ahorita el caso de las agresiones contra la comunidad LGBTQ+ se incluyó en la agenda social por el asesinato del magistrade Ociel Baena Sauceda, sin embargo, olvidan que hay otros casos que siguen en espera de una solución o de que se esclarezca su caso luego de haber sido víctima de algún tipo de agresión.
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