Por Luis Ortiz
Aunque cada año en algunos lugares se pueden observar los nacimientos o pesebres de tamaño real, este poco a poco ha ido perdiendo vigencia en los hogares veracruzanos, puesto que se le da más prioridad al árbol de navidad.
En la década de los años 80´s y 90´s al pasar el 20 de Noviembre (Día de la Revolución Mexicana), cientos de familias de la época de se reunían un fin de semana para poner el Arbolito de Navidad y al termino de ello se continuaba con el Nacimiento Navideño, hecho que tienen en la mente la mayor parte de las personas de esos años.
Hay que recalcar que los nacimientos navideños en otros lugares de la república mexicana se empiezan a poner en los hogares el 8 de diciembre y el 24 en la madrugada se coloca el niño Dios y el 6 de enero los reyes Magos que son Melchor, Gaspar y Baltasar.
En la actualidad, todo es más práctico, puesto que hay muchos nacimientos navideños de diferentes tamaños, materiales y precios, abaratando así el protocolo que había años atrás, es decir solo se pone en un lugar especifico sin darle el espacio y la importancia que tenía.
Las abuelas por su parte sacaban de sus cajas las figuras de María, José, a los tres Reyes Magos, pastores, pesebre y el Diablo, sin olvidar el pesebre y la choza, los cuales estaban envueltos en papel periódico, eso sí bendecidos por un padre de la iglesia.
Fue en el año de 1223 cuando San Francisco de Asis instaló un nacimiento navideño viviente para ejemplificar el nacimiento del niño Jesús.
ERAN VALIOSAS PIEZAS FAMILIARES
Esas valiosas reliquias familiares pasaban de generación en generación, siendo así un protocolo que se seguía con mucha fé, pero sobre todo con respeto.
Cabe resaltar que en aquellos años era un poco caro tener un nacimiento completo, no como hoy en día que es más fácil conseguir y hasta se llega a vender en menos de $100 pesos, eso sí solo con 5 figuras alusivas, que en muchos de los casos las facciones de sus caras, son diferentes y no se parecen en nada a los personajes centrales del Nacimiento Navideño.
También la gran mayoría de las marcas reconocidas a nivel mundial han apostado por hacer sus replicas del Nacimiento Navideño, pero con diferentes personajes conocidos por todos como por ejemplo Mickey Mouse y sus amigos Snoopy o Los Simpsons, solo por mencionar algunos.
Estos personajes por su parte pueden llegar a distorsionar la idea central del Nacimiento, puesto que las nuevas generaciones lo llegan a asociar como si fuera un pasaje de los mismos personajes caricaturizados.
Para finalizar, es importante mencionar que las tradiciones se han perdiendo poco a poco por el consumismo que hay en la actualidad de los productos y no hay un orden que se lleve a cabo en cuanto a su decoración, puesto que cada nueva familia decide si sigue con las tradiciones o no, o solo se quedan con el recuerdo de lo que vivieron en sus tiempos de infancia.
Los comerciantes que venden las figuras de yeso cada vez son menos en el área de mercados y las ventas no alcanzan ni el 10 por ciento.
Sin duda una tradición que está en vías de extinción y que al parecer nada se puede hacer en tiempos cambiantes.
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