Por: Raúl López Gómez
Lo que se dice es cierto, hay un cisma en Morena en el estado de Veracruz por las posiciones legislativas.
Y es que desde el poder estatal hay quien que hasta se la cree de decidir por las posiciones legislativas, pero de un momento a otro el que ordena y manda en palacio nacional puede dar un manotazo sobre la mesa y poner freno a la ambición de los que se creen dueños de las decisiones que en política emanan de acuerdos.
Aquí, los que se salgan del redil en política, no deben olvidar que se les aplican la clásica voladora y cuántos personajes han ido a parar a la cárcel, porque no se ajustan a los acuerdos de las decisiones cupulares.
Luego entonces, que no se la crean y mejor que se pongan las pilas para que Morena pueda lograr la continuidad de la 4T en la entidad más politizada del país.
Es cierto, que se lucha por la continuidad de la 4T, pero eso no significa de que siga el control de una familia en el poder, sino de que se gobierne con decisiones democráticas con orden y disciplina de la militancia y de los simpatizantes.
Así es, que no tardan en conocerse, los nombres de los hombres y mujeres que estarán en las posiciones legislativas.
Y aquí sí, todos deberán ajustarse a los acuerdos para que Morena se mantenga en la unidad y continuar con una imagen ganadora, porque la oposición no es de papel y algo es cierto el político tabasqueño no acepta las traiciones y la doctora Claudia Sheinbaum, también.
Por eso, es que lo que viene conviene y ya quedaron en el pasado los tiempos de las concertacesiones, y a los que no les guste el esquema de Morena, mejor que se vayan acostumbrando al frío invernal, a la cama de cemento y una “suite” de cuatro por cuatro. Sin vista al mar. Así las cosas.
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