El último jipiteca, se fue la onda de México/ Luz María Rivera/ Desde el Puerto Mítico

Dice adiós a la vida terrenal el gran escritor José Agustín, hasta pronto, maestro

** Si para las generaciones sesenteras el escritor José Agustín fue su Tlatoani del movimiento “de la onda”; para las bisoñas hordas de los 80 no lo fue menos: en esos años incipientes, para mayorías inscritas en Humanidades principalmente, no ser “de izquierda”, no hablar de Cuba y Nicaragüa y no haber leído “La tumba”, la primera novela del guerrerense, era “no ser…”

** Ayer se fue José Agustín, (Acapulco, Guerrero, 1944) “rodeado del cálido amor de su familia…” posteó su hijo del mismo nombre, y la nostalgia de todo lo que representó para muchos, este movimiento literario, referencial para los que llamábamos “maestros”, cierra un largo ciclo: el de “la literatura de la onda” como la clasificó la escritora Margo Glantz, aunque a ellos no les gustara; o “los jipitecas” como les llamó el estudioso Enrique Marroquín. Se fue el autor de “Ciudades desiertas” entre otros títulos, y con él, el último de esta clasificación, porque ya no están Gustavo Sainz, René Avilés Fabila ni Parménides García Saldaña.

** En lo personal nunca me gustó “la literatura de la onda” ni sus postulados de “sexo, drogas y rocanrol”, y me hacía mucha gracia los compañeros que a sus 19 o 20 a mediados de los 80, andaban en esa vertiente imitando a señores y señoras que ya rebasaban el medio siglo; y me miraban como “bicho raro” porque no me gustaba “Pasto verde” ni “El rey criollo”, de Parménides quien enloquecía a los jóvenes de Orizaba por saber que era paisano y ya objeto “de culto” en esas latitudes literarias consumidoras de mota y alcohol.

** No comprendían mis compañeros “de la onda” que me entretuviera leyendo “La vorágine” (un libro para viejos decían…) o con “Doña bárbara”, o insistiera en releer “Cien años de soledad”, “México bárbaro”, o empezara a hablarles de mi deslumbrantes descubrimientos y de mis primeros amores literarios como fueron Mario Vargas Llosa con “Los cachorros” y luego con “La ciudad y los perros”; después con Paul Bowles y “El cielo protector”, o mis obsesiones amorosas que mantengo a la fecha con Graham Greene, por “Nuestro hombre en La Habana” y por supuesto Ambrose Bierce, “el amargo bitter”, ese mítico que cobró vida en “Gringo viejo” de Carlos Fuentes, y que con su “Diccionario del diablo” me dio pauta para recrear desde hace años, mi “Diccionario a la Diabla…”

** Pero no dejo de reconocer el impacto profundo que “los jipitecas” por supuesto, y esa “literatura de la onda”, marcó a generaciones mexicanas que fueron sin duda ya, mucho más felices, constato ahora, a la distancia de los años y la experiencia: porque aunque veladas o saturadas por los estimulantes suaves o agresivos de alcohol y drogas y los episodios políticos y sociales de sus épocas; vivieron y disfrutaron como las generaciones de los 80 y los 90, esa libertad individual, placentera, que da la relativa Paz y sobre todo, esa autonomía sexual que inauguraron y que abruptamente se cortó en el país, apenas sin que nos diéramos cuenta.

** Antes era antes: donde las juventudes experimentaron la edificante y placentera elección sexual, sin apenas otros miedos que el de salir “premiados” con embarazos, pero se gozó de la vida sexual libre, activa y plena; hoy y desde hace por lo menos dos décadas, rota por la violencia atroz y criminal de los cárteles, y sus 11 delitos derivados; la desintegración familiar y un sinfín de factores.

** Y así vemos a las actuales generaciones de chicos y chicas vivir su plenitud biológica atados en ideologías “de género”, puestos a pelear mujeres contra hombres “por el patriarcado opresor”, y el innumerable caudal de estupideces del “generismo” y el “feminismo” extraviado, y gritando consignas de “aborto legal seguro y gratuito”, sin ni siquiera tener sexo por lo menos los fines de semana. La paradoja. Y claro: por el innegable componente de la Inseguridad: ¿con quién se relacionan los jóvenes? El miedo por delante.

** Los Feminicidios en un país profundamente misógino y machista, no es cosa de juego. Y en un estado como Veracruz donde un gobernador como el de MORENA que resultó un fiasco, ayer “tabasqueñeaba” imitando malamente a AMLO, para negar las Desapariciones de Mujeres y echándole la culpa “a los Medios…” para después sacar un boletín execrable, afirmando que Veracruz “es el sexto estado más seguro del país…”

** “Magínense”, diría YSQ.

** Mejor vamos a leer y releer lo que tengamos a mano.

** Amoroso miércoles tengan todos.

DEL DICCIONARIO A LA DIABLA…

ONDEROS.-Un tiempo en México: lo que está “in” y no “out”/ Lo bien visto.

TIRARLE LA ONDA.-Frase viejísima de un tiempo mejor: decirle un chico a una chica, que le gustaba.

LITERATURA.-Dícese del vehículo seguro para tener paz y felicidad asegurada.

 

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