10 Poemas para demostrar tu orgullo por México

¡Acompáñanos en este viaje literario para demostrar nuestro amor por México!
- en Cultura

México es un país que ha inspirado a poetas y escritores a plasmar su amor por nuestro país en sus obras, por esa razón a continuación te compartiremos 10 poemas que te ayudarán a demostrar tu orgullo mexicano.

Y es que sin importar donde naciste, las tierras aztecas llenas de maravillas naturales, la asombrosa cultura y nuestra apasionada gente son razones que bastan para celebrar la grandeza de nuestro país a través de la poesía.

Estas 10 increíbles composiciones te transmitirán el orgullo y la belleza de nuestra nación de una manera única y conmovedora.

Poemas para demostrar tu orgullo por México

‘La Bandera Nacional’-Rafael Sola
Tengo una madre de seda, que me cuida, que me vela:

¡Mi bandera! Ella es la página viva,

que los héroes escribieron con su vida;

el ejemplo iluminado, el testimonio glorioso del pasado.

Es la lección permanente del presente, y el pronóstico seguro

de un pueblo que lucha unido hacia el futuro.

La bandera mexicana’-Carlos Pellicer
La bandera mexicana – verde, blanca y roja – en sus colores aloja la Patria en flor soberana.

Cuando en las manos tenemos nuestra bandera, es como tener entera agua, naves, luz y remos.

Cuando alzamos sus colores, siente nuestro corazón la dicha de una canción que se derrama en flores.

Por amor a mi bandera, les digo a todos «hermano.»

El que la lleve en la mano lleva la paz donde quiera.

Paz, trabajo, amor y fe son de mi bandera el cielo.

Yo quiero, por todo anhelo, digno de ella estar al pie.

‘Para sus paisajes y su gente’-Eduardo Zambrano

Ni la vieja gloria de los maravillosos imperios se ha salvado.

Ni el orgullo de las catedrales, ni siquiera el remanso de la fe en los monasterios compiten con esa otra arquitectura de cerros y nubes en el Valle de Oaxaca.

El tiempo gasta la dura piedra y se desmorona la realidad.

El viento no dice palabra, pero los follajes de los grandes árboles parecen conversar aún con las nubes.

En estas tierras es evidente que solo los sueños perduran

‘Canto a Chiapas’ (fragmento)-Enoch Cancino Casahonda

Chiapas es en el cosmos lo que una flor al viento.

Es célula infinita que sufre, lIora y sangra.

Invisible universo que vibra, ríe y canta.

Chiapas, un día lejano, y serena y tranquila y transparente,

debió brotar del mar ebrio de espuma

o del cósmico vientre de una aurora…Y surgió, inadvertida

como un rezo de lluvia entre las hojas,

tenue como la brisa, tierna como un suspiro;

pero surgió tan honda, tan real, tan verdadera y tan eterna

como el dolor, que desde siempre riega su trágica semilla por el mundo.

‘A la ciudad de México’ (fragmento)-Salvador Novo

Es mi ciudad natal un gran museo; por dondequiera veo automóviles, coches, carretelas, casas particulares,

mil escuelas de mis colegas, jóvenes y niños, van de la ciencia a recibir cariños.

‘La Suave Patria’ (fragmento)- Ramón Pérez Velarde
En tu tórrido festín luces policromías de delfín,

y con tu pelo rubio se desposa el alma, equilibrista chuparrosa,

y a tus dos trenzas de tabaco sabe ofrendar aguamiel

toda mi briosa raza de bailadores de jarabe.

Tu barro suena a plata, y en tu puño su sonora miseria es alcancía;

y por las madrugadas del terruño, en calles como espejos se vacía el santo olor de la panadería.

Cuando nacemos, nos regalas notas, después, un paraíso de compotas,

y luego te regalas toda entera  suave Patria, alacena y pajarera.

Al triste y al feliz dices que sí, que en tu lengua de amor prueben de ti la picadura del ajonjolí.

‘No en parte alguna’ (fragmento)-Nezahualcóyotl

Aquí en México, donde en las obscuras aguas se yerguen los blancos sauces,

Aquí te merecieron tus abuelos,

Aquel Huitzilíhuitl, aquel Acamapichtli.

¡Por ellos llora, oh Moctezuma!

Por ellos tú guardas su estera y su solio.

Él te ha visto con compasión,

Él se ha apiadado de ti, ¡oh Moctezuma!

A tu cargo tienes la ciudad y el solio…

‘Alta traición’-José Emilio Pacheco

No amo mi patria.

Su fulgor abstracto es inasible.

Pero, aunque suene mal, daría la vida

por diez lugares suyos, cierta gente,

puertos, bosques de pinos, fortalezas,

una ciudad deshecha, gris, monstruosa,

varias figuras de su historia, montañas y tres o cuatro ríos.

‘De los mexicanos extranjeros…’-Jorge Luis Borges

¡Cuántas cosas iguales! El jinete y el llano,
la tradición de espadas, la plata y la caoba,
el piadoso benjuí que sahúma la alcoba
y ese latín venido a menos, el castellano.
¡Cuántas cosas distintas!Una mitología
de sangre que entretejen los hondos dioses muertos,
los nopales que dan horror a los desiertos
y el amor de una sombra que es anterior al día.
¡Cuántas cosas eternas! El patio que se llena
de lenta y leve luna que nadie ve, la ajada
violeta entre las páginas de Nájera olvidada,
el golpe de la ola que regresa a la arena.
El hombre que en su lecho último se acomoda
para esperar la muerte. Quiere tenerla, toda.

Pablo Neruda, México (fragmento)

México, de mar a mar te viví, traspasado

por tu férreo color, trepando montes

sobre los que aparecen monasterios

llenos de espinas,

el ruido venenoso

de la ciudad, los dientes solapados

del pululante poetizo, y sobre

las hojas de los muertos y las gradas

que construyó el silencio irreductible,

como muñones de un amor leproso,

el esplendor mojado de las ruinas.

Comentarios

¡Síguenos!

A %d blogueros les gusta esto: