Febrero, y más aumentos…

Los derechohabientes deben informarse, que revise los programas que los lea y los entienda.
- en Opinión

Teresa Carbajal

Los créditos hipotecarios otorgados por los fondos de vivienda como el Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, y el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores aumentarán sus mensualidades y el saldo de las deudas por motivo de las actualizaciones en el valor de las UMA´s y de la UMI.

Así es, los créditos para vivienda de los trabajadores son cada año más caros, pues les afecta la actualización del salario mínimo y sus correspondientes unidades de medida que desindexaron el salario como factor de cálculo para mantener a flote o libre de inflación el monto prestado para adquirir vivienda, y trasladar esa pérdida del valor del dinero a los trabajadores.

Es paradójico, no; que las instituciones que fueron diseñadas para que todos pudiéramos acceder a vivienda digna a un precio justo, se hayan contaminado con usura.

Y que pasen treinta años para terminar de pagar una casa cuyo valor es mínimo comparado con la deuda a saldar, por eso es recurrente que muchos trabajadores van a la mitad del plazo y sienten que no terminan, y hacen cuentas y llegan a la conclusión de que ya pagaron lo que les prestaron.

Dan vueltas, piden aclaraciones de saldos con la esperanza de que se trate de un error o que haya algún reembolso, y ¡oh decepción!, la cuenta estaba bien, y fueron las actualizaciones anuales las culpables de que esa deuda se haya eternizado.

Algo que no supieron o no les explicaron al momento de contratar, y entonces, haciendo cuentas les habría salido más barato un crédito bancario -que ya es decir- si a eso se le puede llamar barato.

Comparan entonces que el compadre o la comadre ‘sacaron’ su casa con el préstamo del banco en la misma fecha y ellos ya terminaron de pagar, mientras los que usaron el crédito ‘barato’, no tienen para cuando.

Bueno, uno de los puntos importantes es que como el salario o el ingreso aumenta, pues el descuento, que también aumenta, pasa desapercibido; mejor hay que estar atentos y revisar para planear de qué manera se puede abonar a capital antes de que se actualice el saldo para ahorrarnos dinero y disgustos.

Así que es la ocasión para revisar los estados de cuenta, ¿cómo que cuáles? Mire, mejor ni me diga y córrale a conseguirlo, que ya hemos hablado en reiteradas ocasiones que todo empieza, -y a veces también termina- con la revisión del estado de cuenta, mensual, no cada vez que se acuerda.

Para cerrar el punto, lo invito a consultar las páginas de Fovissste e Infonavit, pues sabedores de la situación, y de las constantes quejas, manifestaciones y reclamos por parte de su derechohabiencia tienen muy a la vista las opciones y programas de los que pueden echar mano para convertir sus créditos a pagos fijos o a pesos, depende de cada institución.

No digo que le convenga o que no le convenga, si no que se informe, que revise los programas que los lea y los entienda, para poder tomar una decisión acertada. Por qué no siempre convienen, bueno porque en el caso de Infonavit puede ser que esté por terminar de pagar y le convenga más hacer un esfuerzo para obtener alguna quita, liquidar y ya olvidarse del problema.

Y en el caso de Fovissste que tiene que optar por una reestructura, pues también mejor revisar antes, que no le vaya a salir más caro el remedio que la enfermedad. Pero entre al portal que por algo se empieza.

Solo como dato final, quiero comentarles o más bien advertirlos que, si ya tuvieron algún atraso y firmaron convenios para regularizar o ponerse al corriente, las mensualidades en su mayoría también sufren alzas, así que hay que verificar en su cuenta, de cuánto va a ser, para que pague la suma correcta con pesos y centavos.

Apenas tuve ocasión de enterarme de un caso así, en donde la sorpresa vino porque el convenio de Infonavit aparecía cancelado y la queja provenía del hecho de estar pagando con puntualidad, total que una vez analizado el caso, se descubrió que la acreditada pagó todos estos años la misma mensualidad y no actualizó su pago, o sea que el convenio de poco sirvió porque la deuda siguió aumentando.

Mientras la acreditada estaba confiada en que iba al corriente porque nunca nadie le dijo lo contrario, y resulta que solo rasguñaba los intereses.

Únase ya, a la Jornada Estatal para la Defensa del Patrimonio Familiar 2281148502 visite  www.elbarzonrc.org Contacte [email protected], O sígame en @terecarbajal

 

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