Planeta a 137 años-luz que podría tener mares de agua como la Tierra

Recreación artística del planeta TOI-715 b y su estrella. (Imagen: NASA JPL / Caltech)

Se ha descubierto un planeta de tipo rocoso, como la Tierra, situado a la distancia idónea de su estrella para permitir un rango de temperaturas compatible con la existencia de mares y otros cuerpos de agua líquida en su superficie. Un escenario de este tipo reúne muchas de las condiciones aptas para la existencia de vida.

El hallazgo es obra de un equipo internacional de científicos dirigido por Georgina Dransfield de la Universidad de Birmingham en el Reino Unido. Las observaciones principales se realizaron con el satélite astronómico TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite) de la NASA. Se han llevado a cabo observaciones complementarias mediante el observatorio astronómico Gemini Sur, el de Las Cumbres, el TRAPPIST Sur, los telescopios ExTrA y la red SPECULOOS.

El planeta se llama TOI-715 b, es aproximadamente un 50 por ciento más grande que la Tierra y se halla en órbita a una estrella enana roja.

Con su descubrimiento, TOI-175 b se une a la lista de planetas situados en la zona habitable alrededor de su estrella que podrán ser observados más detalladamente por el telescopio espacial Webb.

La zona habitable alrededor de una estrella es aquella en la que el calor reinante no es ni excesivo ni insuficiente para permitir la existencia de agua líquida en la superficie de un planeta apto para ello.

A juzgar por algunos indicios, en ese mismo sistema solar podría existir un segundo planeta, más pequeño que el ahora descubierto pero un poco más grande que la Tierra. Este segundo planeta podría también estar a una distancia idónea de su estrella para permitir la existencia de agua líquida en su superficie.

Para que un planeta en órbita a una enana roja disfrute en su superficie de un rango de temperaturas similar al de la Tierra debe estar bastante más cerca de su estrella de lo que la Tierra lo está del Sol, debido a que las enanas rojas emiten menos calor.

Cuanto más corta es la órbita de un planeta alrededor de su estrella, más a menudo dará una vuelta entera alrededor de esta. Si la órbita del planeta le lleva a pasar por delante de la estrella desde la perspectiva visual de la Tierra, será mucho más fácil detectarlo cuando tales pasos por delante de la estrella se producen a menudo que cuando transcurre mucho tiempo entre ellos.

En el caso del planeta TOI-175 b, pasa por delante de su estrella una vez cada 19 días. Esto facilitó mucho su detección y ha permitido observarlo ante su estrella con suficiente frecuencia.

Observar a un planeta del tamaño de la Tierra pasar por delante de su estrella siendo esta similar al Sol y tardando el planeta 365 días en dar una vuelta entera a la estrella, está más allá de la capacidad de los telescopios espaciales existentes. (Fuente: NCYT de Amazings)

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