Efraín Hernández B./
Amatlán.- Ciudadanos de la cabecera municipal expresaron preocupación ante la desviación de pagos por derechos y servicios, especialmente de agua potable, hacia una caja manejada por el alcalde Arturo Figueroa Vargas y su esposa Daniela Alfaro Canseco. Señalaron que aquellos que acudieron a realizar los pagos de los meses de diciembre y enero recibieron un recibo llenado a lapicero, sin tener la garantía de que su pago quedó registrado en el sistema informático.
Esta situación ha generado malestar, ya que algunos ciudadanos al pagar el agua potable este año recibieron recibos escritos a mano sin garantía de que el dinero se destine a las finanzas municipales. «A unos sí les dieron el recibo normal, el que normalmente deben recibir por el pago del servicio de agua, pero a otros no», señaló un empleado municipal que pidió el anonimato.
La fuente consultada abundó en que el alcalde, a través del tesorero, expide recibos a lapicero, cuando deberían tener un sistema informático para llevar el control del agua, comercio, registro civil, entre otros. Sin embargo, no lo hacen porque ese dinero no se aplica para las mejoras del municipio, sino para la campaña de Daniela Alfaro, en caso de ser designada como candidata a la diputación local por el distrito 19 con cabecera en Córdoba.
«Tiene su caja chica en tesorería, la cual usa para desviar recursos. Esto ha generado mucha molestia en la ciudadanía porque tienen miedo de que después no les validen ese papel, ya que no hay una base de datos que respalde el pago del servicio solicitado», expresó.
Además, el jueves, una vendedora del parque amatleco denunció que pagó 1200 pesos por un servicio de energía eléctrica y nunca recibió el comprobante de la Tesorería Municipal.
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