Por Sandra Segura
En una demostración más que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador es una administración de ocurrencias y en la mayor evidencia de indiferencia a las víctimas de este país la saliente administración en el año 2020 al ejecutar la desaparición de fideicomisos también barrió con el mínimo presupuestal de la redacción de la Ley General de Víctimas.
Desde hace una década, incorporaron en la Ley General de Víctimas (LGV) que debe destinarse al menos el 0.014% del presupuesto para atención a víctimas (gasto programable), sin que pudiera reducirse o destinarse para otros fines distintos.
López Obrador en su afán también atentó contra un derecho de las víctimas presupuesto que se destina directamente para los gastos de traslado de las personas que tienen que viajar para poder dar seguimiento a sus investigaciones, para la atención médica o medicamentos de las personas afectadas por las violaciones a derechos humanos o delitos, para los gastos funerarios de las familias que sepultan a sus seres queridos privados de la vida por la violencia, o para la atención psicológica y rehabilitación de las personas sobrevivientes de tortura.
Estos recursos representan la respuesta mínima del Estado Mexicano para garantizar los derechos de las víctimas en un país roto por la violencia; dice un comunicado del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez quienes ante tal indolencia y abuso de poder interpusieron el amparo 675/2022 para que se respete lo que ya se ordenaba por ley.
El pasado 13 de marzo la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió favorablemente el amparo en revisión antes mencionado.
El Centro de Derechos Humanos explica:
“Es inconstitucional la reforma de 2020 al artículo 132, fracción I, de la Ley General de Víctimas, la cual eliminó el presupuesto mínimo para la atención a víctimas.
Esta decisión se basa en que la reforma violaba el principio de progresividad establecido en el artículo primero de la Constitución. Esto implica que los derechos conquistados por las víctimas no pueden dar marcha atrás.
El mínimo presupuestal fue una garantía lograda por las familias de personas desaparecidas o víctimas de ejecución, sobrevivientes de tortura y tortura sexual, así como de las víctimas de otras graves violaciones a derechos humanos que, desde hace una década, lograron incorporar en la Ley General de Víctimas (LGV) que debía destinarse al menos el 0.014% del presupuesto para atención a víctimas (gasto programable), sin que pudiera reducirse o destinarse para otros fines distintos”.
Los ministros de la Suprema Corte de justicia de la Nación que votaron por unanimidad fueron: Margarita Ríos Farjat, Loreta Ortiz Ahlf, Juan Luis González Alcántara Carrancá y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
Para nadie es un secreto que en México a las víctimas no se les cumple con estos apoyos que se les debe brindar por ley.
Que a la llegada de la presente administración las víctimas han pasado a un último plano, ya no importan, ni sus búsquedas, ni su atención, médica o sicológica.
Las víctimas lo saben no hay casi nada para ellas y ellos, en un país que crece en víctimas cada día.
A raíz de esta decisión de las y los ministros de la SCJN las organizaciones que sí acompañan y tienen su razón de ser en las víctimas de este país hacen un llamado al saliente gobierno de López Obrador, para que se respete lo que ha dicho la Corte.
“Desde Fundar, Centro de Análisis e Investigación, se identificó que el Presupuesto de Egresos de la Federación del 2024 asignó un presupuesto de 633 millones de pesos para la atención a víctimas. Sin embargo, para cumplir con la garantía mínima presupuestal, el presupuesto debió ser 31.6% más alto; es decir, aproximadamente 200 millones de pesos adicionales.
Desde Fundar y el Centro Prodh celebramos esta sentencia. Se trata de un mensaje inconfundible del Poder Judicial de la Federación y la Suprema Corte de Justicia de la Nación de cercanía y empatía con las víctimas de la violencia. Además, refleja su compromiso en abordar la crisis de derechos humanos en nuestro país”.
De esto no se habla en la mañanera y si lo habla será para denostar que es lo único que sabe hacer el Presidente además de desmantelar institucionalmente un país.
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