Karina vivió momentos de horror cuando una ex pareja de hace cinco años llegó a su domicilio en Río Medio y comenzó a golpear su ventana y puerta con piedras y con la mano; intentó denunciar y la mandaron de un lado a otro para evitar que interpusiera la querella.
La joven acabada de dejar a su hijo con sus abuelos para pasar el fin de semana al llegar a casa cerro su puerta por dentro y a los pocos minutos comenzó a escuchar el golpeteo a su casa, gritos de su ex pareja afuera de su puerta con insultos para que los vecinos de los departamentos se dieran cuenta y exigiéndole que abriera la puerta de la casa.
Ella comenta que hace cinco años terminó la relación con su ex pareja por violento y en todo este tiempo no había aparecido hasta el fin de semana en que al ver que nadie le abría la puerta de la vivienda que es departamento en planta baja comenzó apedrear el auto de ella un Gol blanco, le rompió la ventanilla del conductor y el parabrisas ante la frustración de ser ignorado.
“Yo estaba adentro pensando que si él lograba abrir la puerta me iba a matar, porque es una persona muy violenta, no puedo decir su nombre porque estamos en una denuncia que por fin gracias al Instituto de la Mujer pude presentar porque estuve varias horas de un lado a otro y no me quisieron nunca recibir la denuncia”, cuenta Karina.
Ella externa que fueron minutos interminables que le parecieron horas mientras su ex destruía su auto y la ventana así como la puerta; ella adentro escondida dijo que rezaba porque no lograra este hombre entrar a la vivienda pues está convencida que le haría daño hasta quedar satisfecho.
Primero acudió a las oficinas de la Fiscalía Especializada en la Investigación de Delitos de Violencia Contra la Mujer, Niñas, Niños y Trata de Personas en donde una persona del sexo masculino le dijo “aquí no es váyase a las oficinas de Playa Linda” y a pesar que les contó lo sucedido no la quisieron atender con la denuncia.
La joven se encaminó hacia la Fiscalía Regional zona Centro donde acudió a las oficinas de fiscales investigadores en Delitos Diversos en donde le dijeron exactamente lo mismo que ahí no era y que ella tenía que denunciar en Vistamar.
Karina trató de hacerles entender lo sucedido pero no le hicieron caso y entonces tuvo que recurrir al Instituto Municipal de las Mujeres del municipio de Veracruz para que la ayudaran a denunciar a su expareja, esa fue la única forma que Karina pudo llegar a interponer una denuncia contra su agresor a pesar de que ella llevaba de pruebas video donde se observa todo lo que hizo la violenta ex pareja y cómo atacó su auto y su casa; sin embargo los empleados de las dos oficinas de la Fiscalía del Estado rechazaron que denunciara formalmente trayéndola de un lugar a otro ¿Cuántas veracruzanas pasarán por lo mismo cuando van solas? (Fuente Notiver)
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