Hasta la fecha, se han identificado más de 5.000 sistemas planetarios. Se ha confirmado que más de 1.000 de ellos albergan varios planetas. Los planetas se forman en nubes de gas y polvo, llamadas discos protoplanetarios, alrededor de estrellas jóvenes. Sin embargo, bastantes aspectos del proceso de formación de los sistemas solares con varios planetas, como el nuestro, han venido siendo desconocidos.
El mejor ejemplo de objeto astronómico para estudiar la formación de sistemas multiplanetarios es el sistema de una estrella joven conocida como PDS 70, situada a 367 años-luz. Se trata del único objeto astronómico en el que se han confirmado planetas ya formados dentro de un disco protoplanetario, mediante observaciones ópticas e infrarrojas realizadas por el conjunto de telescopios VLT del Observatorio Europeo Austral (ESO). Observaciones anteriores en ondas de radio con el observatorio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) revelaron un anillo de granos de polvo rodeando las órbitas de los dos planetas conocidos. Pero esas observaciones no permitieron ver dentro del anillo para examinar los detalles.
En una nueva investigación, un equipo internacional dirigido por Kiyoaki Doi, de la Universidad SOKENDAI en Japón y ahora en el Instituto Max Planck de Astronomía en Alemania, realizó observaciones de alta resolución del disco protoplanetario alrededor de PDS 70. El equipo volvió a utilizar el ALMA, pero observó en una longitud más larga de ondas de radio, más apta para escrutar a través del polvo los detalles del disco protoplanetario.
Las nuevas observaciones con el ALMA muestran claramente una concentración de granos de polvo en una zona muy concreta. La peculiar ubicación de esta aglomeración de polvo sugiere que los planetas ya formados interactúan con el disco circundante, concentrando los granos de polvo en una estrecha región en el borde exterior de sus órbitas. Se cree que estas concentraciones de granos de polvo están creciendo de un modo que acabará conduciendo a la formación de un nuevo planeta.
Este estudio demuestra observacionalmente que la formación de sistemas multiplanetarios, como nuestro sistema solar, puede explicarse por la formación secuencial de los planetas desde el interior hacia el exterior mediante la repetición de este proceso; como una línea de fichas de dominó que caen, cada una desencadenando la caída de la siguiente.
Una vez que se forman los primeros planetas cerca de la estrella central, estos planetas pueden ayudar a guiar el material para formar nuevos planetas más alejados. De este modo, cada planeta ayuda a formar el siguiente.
El estudio se titula “Asymmetric Dust Accumulation of the PDS 70 Disk Revealed by ALMA Band 3 Observation”. Y se ha publicado en la revista académica The Astrophysical Journal Letters. (Fuente: NCYT de Amazings)
Comentarios