Pinche neoliberalismo a la mexicana

“El régimen político mexicano tiene una probada y documentada capacidad para distorsionar la voluntad popular expresada en las elecciones. El escandaloso fraude “a la antigüita” perpetrado en 1988, la manipulación digital de los sufragios efectuada en 2006 y la compra masiva de votos a favor de Enrique Peña Nieto en 2012 son los ejemplos más relevantes y catastróficos para el país, pero no los únicos, de los métodos ilegítimos por los cuales el proyecto oligárquico neoliberal ha mantenido el poder presidencial durante más de un cuarto de siglo, complementados con guerras mediáticas contra la oposición, cooptación de disidencias, campañas de terror y hasta coerción armada a votantes en diversas regiones”. (Pedro Miguel, Hacia un frente amplio. Jornada)

En este trasfondo del fraude electoral se aglutinan tanto  el  gobierno en sus tres niveles, las grandes empresas y empresarios nacionales, los intereses trasnacionales para  la extracción de la riqueza nacional  y sin dejar duda el crimen organizado, mismos que  se convierten en la organización criminal de las instituciones formales del Estado, junto a partidos políticos, al Congreso federal y legislaturas locales, el sistema de justicia, los sindicatos, ONGs subsidiadas y afines a los intereses del Gobierno y las fuerzas de seguridad civiles y militares. Todos confabulados con un solo fin: el saqueo de los recursos propiedad de la Nación, la represión indiscriminada de luchadores sociales, activistas ambientales, defensores de los derechos humanos, periodistas de medios liberales y agrupaciones polìticas que pugnan por la transformación del país.

Ello aunado al desastre educativo nacional, a la complicidad de  la iglesia complaciente y cómplice, a la participación de los medios masivos que manipulan y adormecen las conciencias. Estas tres fuerzas se entrelazan para el control de la pobreza con fines electorales. La falta de empleo, el hambre, la escasa formación escolar, los distractores mediáticos, la sumisión religiosa, han propiciado  que en México, el esquema neoliberal que prevalece desde 1982 controle la economía, la justicia social, los recursos naturales, y las conciencias sociales con el próposito deslenable de mantenerse  al frente de las institucionaes nacionales.

La consolidación del neoliberalismo, en nuestro país, lo ha llevado a acumular cerca de 10 billones de pesos la deuda pública, a impedir el crecimiento económico, en promedio el 2% del PIB nacional, en los 35 años de su presencia en los gobiernos del PRI y del PAN amamantando a sus compinches del PRD, Verde y Panal.

El amasiato incestuoso entre el PRI y el PAN, en esta decadente etapa neoliberal, ha permitido la expansión sin freno de la corrupción, la impunidad y la simulación como ejercicio consciente  del estado de derecho.

Pero ademàs, México no creerá en el 2017 mas del 1.5% del PIB según estimaciones del FMI y del Banco Mundial. Los inversionistas extranjeros se deshicieron de 20,612 millones de pesos (mdp) de valores gubernamentales de México (deuda) en 2016, la mayor cifra desde 1995 cuando salieron 83,507 mdp en medio de una de las peores crisis económicas que ha vivido el país. Aunado a ello La Secretaría de Economía (SE) informó que la inversión extranjera directa (IED) que México recibió durante 2016 cayó 5.8% en comparación con 2015.

El Fondo Monetario Internacional (FMI)  publicó un reporte en el que señala que el nivel de deuda de México es insostenible en el mediano plazo pues el mayor riesgo se encuentra en el porcentaje de acreedores no residentes (extranjeros), que tienen cerca del 52% del total de la deuda. Al final de este año, la deuda del sector público de México llegará a 51.9% del Producto Interno Bruto (PIB).

El año pasado Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó pérdidas por 296 mil millones de pesos, según publicó  en su informe del último trimestre de 2016.

Sin embargo solo en enero de este año, las remesas  de los connacionales en el exterior a sus familias en México alcanzaron 2 mil 269.7 millones de dólares, monto 0.73 por ciento superior a los obtenidos en el mismo periodo del año anterior, informó el Banco de México.

Cabe señalar, que la mayor parte de los envíos de dinero provienen de Estados Unidos, donde viven mas de  12  millones de mexicanos. Las remesas constituyeron en 2016 la  mayor fuente de ingresos externos del país después de la inversión extranjera directa, y arriba de los ingresos del Turismo y el Petroleo. El colmo.

ODEBRECHT Y EL AMASIATO PANPRI

Ya el escándalo de pago,  mordidas, moches a  gobiernos latinoamericanos alcanzó a México. La entrega de mas de 12 millones de dólares se inicia con Felipe Calderón por la Planta Etileno XXI, llega por la transición, acuerdo bilateral, a Peña Nieto en el terreno de lo federal. En lo estatal arranca con Fidel Herrera, jocoso lo publicita Javier Duarte, llegaría al alcalde jarocho Ramón Poo por  la privatización del agua, e  inaugura, con rostro de felicidad, Miguel Ángel Yunes. La corrupción confirma y reafirma la hemandad, complicidad, amasiato, entre el PAN con el PRI, dos fuerzas políticas responsables de la destrucción nacional.

ASTILLERO Y PRESIONES PRESIDENCIALES 

Ante la caída en los niveles de aceptación de Margarita Zavala, el ex Presidente Felipe Calderón anunció que donará, no renuncia, regala su pensión, de aproximadamente 200 mil pesos mensuales, de los más de nueve millones de pesos que recibe, a la organización Aquí Nadie se Rinde, de lucha contra el cáncer de niños, que curiosamente son sus vecinos.

“En estricto sentido jurídico, Luis Echeverría, José López Portillo, Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox  y Felipe Calderón  se beneficiaron de manera ilegal, en diversas proporciones, por sí mismos y sus familias y, en los casos de fallecimiento, a través de sus viudas, de recursos públicos no solamente en materia de pensiones sino, sobre todo, de percepciones, compensaciones, personal militar y administrativo y gastos varios diluidos entre el armado presupuestal montado durante décadas para ocultar dicho escamoteo mayúsculo. por sus actos y recibir las sanciones correspondientes. Claro, si en México hubiera estado de derecho y si una ciudadanía verdaderamente vibrante obligara a respetar la ley y a sancionar a quienes no lo hicieran. Como se ha dicho, no se trata solamente de las pensiones: dos de los personajes mencionados, Salinas y Zedillo, renunciaron en su mayor parte a ellas, aunque mantuvieron  el cobro de cantidades menores para cubrir sus cuotas de seguro de vida y de gastos médicos mayores.  Calderón, no devolvió el monto de su pensión al erario, sino que la ha utilizado como treta electoral conyugal para tratar de que repunte Margarita Zavala y lavar la imagen sucia relacionada con la tragedia infantil de la guardería ABC de Hermosillo, Sonora. Pero, más allá de esas pensiones cobradas al ciento por ciento o sólo en una cantidad pequeña, los gastos realmente importantes descansan en los centenares de elementos del Estado Mayor Presidencial dedicados a cuidar a los ex presidentes y a sus familias, en despliegues ostentosos de poder cuya movilización nacional o internacional, para hijos en parrandas o hermanos o cuñados dedicados a negocios particulares, va con cargo al erario”. (Julio Hernández. Astillero. La Jornada)

Y EL OSCAR ES PARA?

“ESTE AÑO nadie puede quejarse de lo atinados que estuvieron los premios Óscar, empezando por la estatuilla para Mejor Actor para Miguel Ángel Yunes por su papel en «La cura siniestra», un thriller en el que el espectador no sabe si las medicinas o las denuncias son falsas. Y qué decir del premio a la Mejor Actriz para Josefina Vázquez Mota, por «Silencio», una historia de puritita fe en una tierra salvaje. Recomendada sólo para personas que creen en milagros. Entre los más aplaudidos estuvo Luis Videgaray como Mejor Director por «La gran muralla», que cuenta la historia de un hombre que se niega a pagar el muro del vecino… o al menos eso dice. Y, claro, tal y como se esperaba, el galardón para Mejor Película se lo llevó, por equivocación,  a su casa de Miami – Texas, Chiapas o Puebla- el priista Javier Duarte por «La la land», un musical en el que el veracruzano se lleva a todo el mundo al baile”. (Templo Mayor. Reforma)