Opaca transparencia en la CDMX

No es ningún secreto que la selección de l@s titulares de los organismos “autónomos” (generalmente en relación a la sociedad y al interés público) se hace a la luz de la negociación, donde la meritocracia -que debería ser el principal criterio- se ha quedado en el baúl de los recuerdos.

Excepcionalmente- cuando hay presión pública persistente – el mérito puede tener cabida como acaba de suceder en la CDHDF.

Hoy la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) tiene ya acordados los nombres y apellidos de quienes serán l@s consejer@s del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México (INFODF).

Las entrevistas, foros y demás actividades han sido distractores para que los ingenuos (que los hay) perciban que hay algún asomo de participación cívica.

En la lógica del mundo al revés, el día de ayer la comisión de gobierno de la ALDF emitió un conspicuo acuerdo que violenta la ley, que hace naufragar la certidumbre jurídica. Resulta que ya cerrada la convocatoria para que los aspirantes a comisionad@s del INFODF se inscribieran, se abrió un nuevo periodo por ¡48 horas! para que por razones de “género”- ese es el estulto argumento- se inscriban nuevas aspirantes.

La verdad es muy distinta al supuesto compromiso, de último minuto, con la equidad de género aunque ello viole el principio de seguridad jurídica. La razón de esa ampliación de plazo se dio en virtud de que a dos aspirantes impulsadas, una por el PRD y otra por el PAN se les había “olvidado” inscribirse en los términos de la convocatoria, requisito esencial para ser designadas. Si se les “olvida” esa cuestión básica ya se podrá ver que no hay nada que esperar. Lo menos no puede lo más, sino al contrario. Es increíble hasta donde se llega en esa casa legislativa.

El derecho aparece como un cuerpo mutilado por un cartel del crimen organizado. En un claro conflicto de interés (una de las formas en que se expresa la corrupción) los vigilados designan a los vigilantes bajo el criterio de la complicidad. La apatía social, la incultura ciudadana, el valemadrismo de casi todos permite el ejercicio del “todo se puede porque no pasa nada”.

Y ello no va a cambiar mientras la sociedad no transforme su propia naturaleza cognitiva. Es difícil, pero no imposible. Mientras el teatro simulador tiene lugar, l@s nuev@s consejer@s que serán designados son los siguientes:

1.- Gustavo Figueroa, presidente, del PRD, apoyado por el diputado Leonel Luna, de quien ha sido muy cercano colaborador.

2.- Carlos Jiménez, representante del PRD, enviado por la oficina del jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera

3.- Vianey Fabiola Lozano, representante del PRD, auspiciada por el señor José Ramón Amieva, secretario de desarrollo social del gobierno de la ciudad de México

4.- Daniela Lisa Ross como cuota del PAN y

5.- René Muñoz, representante del PRI. Más las dos representantes, una del PRD y otra del PAN que surgirían si se mantiene el acuerdo referido.

Los perfiles son bajos en general. Haría dos excepciones, sin que por ello justifique el “método” de designación. A Vianey Lozano, la conozco, fue mi colaboradora en temas de transparencia hace algunos años, domina el tema y puedo afirmar que seguramente hará un buen papel (eso espero, siempre y cuando no sufra el efecto Perla Gómez).

A Gustavo Figueroa lo conocí hace 10 años a petición de un amigo común. Gustavo era, en aquella época, un alto funcionario de la delegación Álvaro Obregón y me sorprendieron sus inquietudes intuitivas en transparencia aplicada que pudieron convertirse en políticas públicas durante su estancia en esa posición. Figueroa no es un académico, pero sí un buen administrador público quien proponía acciones de gobierno abierto y gobierno electrónico hace una década, cuando esos vocablos y sus implicaciones adquirieron carta de naturalización hasta hace poco. En fin, cabe esperar que la prudencia quepa en los legisladores de la ALDF y revoquen ese desaseado e ilegal acuerdo que demerita a la propia Asamblea.